CUARENTA Y UNO.

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EMMA POV:
Me desperté sobresaltada.
¿Qué clase se enfermo mental llamaba a las seis de la mañana a una persona que acaba de superar un coma?
Ah sí, Ru.

- ¡¿Qué pasa Ru?! - pregunte/grité.
Andrés, que estaba durmiendo a mi lado, dio un salto muy gracioso en la cama y no puede evitar una risita.
- Es Oli.
-¿¡QUÉ LA PASA!? - esta vez grité incluso más que la anterior.
Andrés me miraba extrañando mientras se frotaba los ojos hinchados por el sueño.
- ¡ESTÁ DE PARTO! - me chilló esta vez él.
- ¡¿¡QUÉÉÉÉ!?! ¡¡Voy para el hospital ahora mismo!! - colgué.
Me puse a vestirme a toda velocidad.
- ¿Qué pasa? - me preguntó An.
- ¡Oli está de parto! - abrió grandes los ojos y saltó de la cama para empezar a vestirse también.
- Espera. - paró en seco. - ¿sabes en qué hospital está? - me di una bofetada mentalmente. ¿en serio Emma, no eres capaz ni de preguntar una simple dirección?
- Mierda. - dije intentando ocultar las montañas que había en mi coleta.
Mi móvil vibró de nuevo y esta vez grité como si estuviera en el pasaje del terror. Me había asustado. Y demasiado.

Atendí la llamada. Ru, para decirme el hospital en el que estaban ¿me lee la mente?
Diez minutos después estabamos casi llegando. An iba consuciendo. Estaba muuuuuuuy nervioso. Gritaba improperios y palabrotas a los demás conductores.
Cuando llegamos nos dirigimos a los paritorios.
Alli estaba Rubén, caminando de un lado a otro por el largo pasillo.
- ¡Ruuu! - lo llamé. Él levantó la cabeza y nos vio. Salió corriendo hacia nosotros y me dio un buen abrazo de oso. - ¿Qué pasa? - le pregunté al verlo ¿asustado?
- Tengo miedo. - dijo sobandose la cara. Fruncí en ceño. - me da miedo no ser un buen padre, me da miedo no saber mantener a mi familia. Me da miedo todo. - suspiró y me miró a los ojos.
- Tranquilo, - dije abrazandolo - serás el mejor padre del mundo. Ya lo verás. - le abracé mas fuerte, acariciando su espalda.
- Oye, - Andrés se posicionó frente a mí. Tenía el ceño fruncido y un puchero muy gracioso. - se supone que el mejor padre del mundo seré yo cuando tengamos a nuestros niños, ¿no? - dijo acentuando más el gracioso puchero.
- Es turno de su abrazo. - me susurró Ru en el oído. Reí. Nos separamos y caminé lentamente hasta Andrés. Le miré fijo por varios segundos a los ojos. - Él será el mejor padre del mundo, pero tú el mejor del universo. - antes de que pudiera acabar la ultima palabra, me envolvió en otro gran abrazo, levantándome del suelo y dando vueltas.
No puede evitar reir. Hasta que una pregunta invadió mi mente.
- ¿De cuántos meses estaba? - le pregunté a Ru.
- Casi de ocho. - respondió el un poco alertado. Le lancé una mirada de tranquilidad. La verdad, se me había caído el alma al suelo pensando que Alexis naciera con solo cinco meses. Claro, y ahí es cuando pasan factura los dos meses que estuve en coma...

(... )

Ru y An estaban cada vez más nerviosos. Deambulaban por los pasillos.
Un llanto.
Un agudo llanto proveniente de la habitación de Oli inundó nuestro oidos.
Los tres nos miramos y no pudimos contener las lágrimas.
Una efermera se acercó a nosotros.
- Eh... ¿quien es el padre? - preguntó viendo que los dos estaban igual de nerviosos y llorando. Reí.
- Yo. - dijo Ru.
- Él. - exclamó Andrés. Volví a reir sin poder dejar de llorar.
- Venga conmigo, por favor. - pidió la enfermera. Rubén asintió.
Salieron caminando a paso rápido por el pasillo y entraron en la sala en la que estaban Oli y Alexis.
Andrés se acercó a mí, me cogió de la cintura y me besó.
- ¿Cómo se siente el ser tía? - me preguntó cuando nos separamos. Levanté una ceja.
- Técnicamente no soy su tía - respondí. Él río.
- Chicos... - dijo Ru asomando la cabeza por la puerta de la habitación - venid... - An y yo nos miramos emocionados.
Caminamos a prisa por el pasillo.

Y allí estaba Oli, tumbada en la cama con Alexis en brazos. Ru a su lado, dándole la mano a Oli y tocando la de su hija.
Dios, esa ha sido la escena más conmovedora de toda mi vida.
Oli se percató de nuestra presencia y comenzó a llorar.
Me acerqué a ella y nos fundimos en un cálido abrazo.
- ¿Quieres cogerla? - me preguntó con los ojos brillantes.
- Claro. - respondí.
Oli me pasó a la pequeña.
Cuando la tenía dn brazos, miré a Andrés, que tenía lágrimas en los ojos. Me acerqué a él, aún con la niña en brazos.
Se puso a mi lado y comenzó a tocar sus pequeñas manitas con cuidado.
- ¿Quieres cogerla tú? - le pregunté. Sus ojos brillaron. Sonreí.
Le pasé a Alexis con cuidado, el la tomó como si fuera de cristal y se fuera a romper.
La niña se acomodó a gusto entre sus brazos y su pecho. Andrés le volvió a coger las manitas, y ella agarró su dedo índice. Y se quedó dormida.
Iba a morir de un ataque de ternura.

UNA SEMANA DESPUÉS.

El timbre sonó repetidas veces.
Dejé el sándwich en la mesa y me dirigí a la mesa.
- ¡¡Olii!! - exclamé.
- ¡¡Emma!! - nos unimos en un abrazo y pensé: ¿Qué hace mi amiga vaga en mi casa?
Me separé de ella.
- ¿Qué quieres? - pregunté con una sonrisa y cruzandome de brazos.
- ¿Podrías quedarte esta noche con Alexis? - preguntó juntando las manos en forma de súplica.

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Jolaaaa!!
Que taaaal!?!?
Se que he tardado muuuchiiisimo en actualizar, peeero... he publicado antes y solo salía una parte del cap y me he quedado como... Khé!?!
Sorryyyyy.
Weno... ¿que os parece Andrés? Yo le jaaamo, es tan... dulce 😄
Gracias por leermeeee!
Os quieru
Chauu gatitoos! 💜😻

Withmore [¡EDITANDO!] | Anteriormente: Si Yo Fuera Ella...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora