— Creo que el negro es perfecto. –opiné.Hacía más de media hora que habíamos llegado a la tienda de lencería, pero Shannon era un completa indecisa.
—Si, pero también es el más caro. – rodeé los ojos y miré a una de las chicas que trabajaba asesorando en la tienda, ella me devolvió una mirada divertida y pronunció "es un caso perdido".
Asentí y la sonreí.—Calla y cómprartelo. – cogí la caja del sujetador y lo llevé al mostrador. La dependienta escaneó el código de barras y me cobró el dinero correspondiente.
Shannon me miraba con los ojos entrecerrados y los brazos cruzados.
La muchacha rubia me devolvió el cambio y salimos de la tienda.Tenía una sorpresa para Shannon: la iba a llevar a hacerse las mechas, pero esta vez de verdad.
— ¿Ahora dónde vamos? – paré en seco y le tiré la caja de la lencería a la cara, haciendo esta cayera al suelo.
— ¿No puedes estar más de un minuto en silencio?– me dio un leve manotazo en el brazo cuando ya había recojido la bolsa del suelo. Me paré frente al escaparate de la peluquería. Mi amiga giró la cabeza y miro el vidrio con los ojos muy abiertos.
— No no no no no no no no no. No puedes gastarte tanto dinero en mí. – sonreí. Miré detrás de ella, y, efectivamente, allí estaba. Volví la mirada a mi amiga y le guiñé un ojo divertida.
—¿Quién te va dicho que va a ser Emma la que te lo page? – la pelinegra se giró viendo a Hunter apoyado sobre una columna cerca de la tienda. Shannon abrió la boca para contestar pero rápidamente la cogí del brazo haciéndola girar sobre si misma.
Tiré de ella hasta que entramos a la peluquería.Ya habíamos hablado antes con Rachel, la hermana de Hunter que trabajaba en la peluquería para que la chica que la iba a atender, la sentara en una silla, la cortara, lavara, tiñera y peinara el cabello. Un completo.
Una de las trabajadoras cogió a Shannon de las manos sentándola en un sillon recostable color rojo intenso.
Hunter y yo nos dirijimos al mostrador, donde una chica que tenía un gran parecido a Barbie se encontraba revisando unos papeles.— Entonces, ¿lo has preguntado?– le cuestionó Hunter.
— Si y no hay problema hermanito, si ella no se opone, claro. – me quedé atónita al saber que ellos dos eran hermanos.
Hunter puede parecer un matón de primera y... Ella, una muñeca.
Rachel agitó su larga melena sobre su hombro y puso su mano en una de sus finas y delicadas caderas.Miré a Hunter con el ceño fruncido, no entiendia nada.
Él cogió mi codo y me llevó a una sala de había dentro de la tienda.
Había mucha variedad de champús y acondicionadores.— He hablado con mi hermana y... Shannon puede trabajar aquí temporalmente hasta que consiga un trabajo mejor o, si le gusta y se le da bien, se podría quedar. – me emocioné mucho al escuchar la noticia.
Cualquiera diría que se habían conocido hacía menos de un día.Sonreí de lado y levante una ceja. Hunter se puso un poco nervioso y cogió un tinte de la estantería y se puso a "leer la etiqueta"
— Hunter...– presioné.
— Emma...
— ¡Agh! Deja de hacerte el tonto, ¡sabes lo que te estoy intentado decir!
— Tsss, déjame leer la composición química de este tiene negro. – di una carcajada y me crucé de brazos.
— Primero, el tinte es rosa y segundo... Tienes el empaque al revés. – cogí la caja y la dejé en la estantería. Agarré a Hunter de la mano y lo saqué de la tienda. – Ya te sonsacare la verdad, aunque ya me huelo lo que te pasa.
Y además, este es un momento de chicas, y como creo que tu tienes aparato reproductor masculino – señalé su entrepierna– no puede pasar. – di medía vuelta el camine para sentarme al lado de Shannon, la cual tenía a la misma chica que la había sentado, lavándola el pelo, tenía el pelo naranja y negro, un septum y una alegre sonrisa en la cara mientras conversaba con Shannon sobre bandas de rock.— Oh, el turno de Rachel acabó, dijo que se tenía que reunir con su hermano, para... Un asunto familiar– miró de reojo a Shannon y entendí lo que quería decir. Asentí con la cabeza y me senté en el cómodo sillón que había al lado de mi amiga. La chica pelinaranja, llamó a otra de sus compañeras, esta tenía el pelo castaño con reflejos azules, me gustaba ese estilo.
Ella, se puso a trabajar con mi pelo. Sería un tarde muy relajante.(...)
Llevábamos una hora en la peluquería, y estábamos esperando a que el tinte hiciera su trabajo. Teníamos toda la cabeza envuelta en papel de aluminio, parecíamos bocadillos.
— Ehm..., Shannon... ¿te puedo preguntar una cosa?
— Claro – sonrió cerrando la revista que estaba leyendo y la dejó encima de una mesa.
Giré mi cuerpo un poco hacia la derecha para verla mejor y así poder conversar bien.
Miré a ambos lados para asegurarme que no había nadie.—Eh... ¿qué pasó está mañana en el coche? Ya sabes... Hunter y tú... – Shannon abrió los ojos y se empezó a sonrojar.
— ¿N-nos vistes?
— Eh, si. ¡Pero fue sin querer!
— Tranquila... Ni yo se que pasó...
— ¿Te gusta?
— ¡NO! – tapó su cara con sus manos y volvió a coger la revista.
Sonreí de lado. A Emma Withmore nadie le oculta nada.
Las chicas de la peluquería miraron nuestros tintes, el mío estaba listo ya que solo me había dado pequeños reflejos caoba. Me secaron el pelo y me dieron algo de volumen.
Decidí esperar a Shannon apoyada jusnto al lado de una ventana.
Se me ocurrió una idea.— ¡Shannon! ¡Mira, es Hunter! – ella dió un grito ahogado y se cubrió la cara con la revista, mientras decía: ¡tapadme, no quiero que me vea así! Las chicas que la estaban retirando el papel aluminio del pelo se pusieron delante de ella para "cubrirla".
Solté una muy sonora carcajada.— ¡Lo sabía! ¡Sabía que te gustaba! – grité caminando hacia mi amiga. Ella se destapó los ojos y me miró con cara de pocos amigos. Yo seguía sonriendo triunfante.
— Vale... Esta bien... ¡Me gusta! ¿vale?
Y... En el coche... – el sonido de mi móvil nos interrumpió.
Le dije un "esto no acaba aquí" con los labios y descolgué sin siquiera fijarme de quien se trataba-¿Si?
-¿Emm?
-¿Qué quieres Oli?
-Necesito tu ayuda. En diez minutos en la puerta de la tienda de piercings.Y colgó. Suspiré cansada y apoyé la cabeza en el frío vidrio de la ventana.
—Shannon, me voy. Oli me acaba de llamar, tengo que irme. Cuando termines me vas a buscar a la puerta de la tienda de tatuajes y piercings.
— Vale... Pero, ¿pasa algo?
—No, tranquila. Quedamos allí.
Salí de la peluquería, no sin antes pagar mi cambio, ya que Hunter iba a pagar el de Shannon.
Caminé hacia la tienda dónde habíamos quedado y allí la vi... ¿hablando con Ethan?
—¿Oli?
— Hey Emm. – dijo ella muy animada.
– Hola Emma — Ethan se acercó a mí y me dió un abrazo.
— Ehm... ¡me acabo de hacer un piercing!– me dijo muy emocionada
— ¿Dónde?
— En el ombligo. – se levantó la camiseta y me enseñó la perforación. La miré con el ceño fruncido.
— ¿Para esto me haces venir? Podrías habérmelo enseñado mañana...
— No es solo eso Emma... Quiero que te vengas a Cataluña comigo, para que conozcas a Ru. – abrí la boca sin poder creermelo.
— ¿Me estás diciendo que pierda calses para conocer a tu novio?
— Si... bueno, si quieres... se podría venir Ethan... – los dos nos miramos y el sonrió divertido y dijo un "vamos Emma, lo pasaremos bien" en silencio mientras movía las cejas de arriba a abajo.
— Agh, vale, pero solo si Shannon y Hunter se vienen también.
[Editado]
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Withmore [¡EDITANDO!] | Anteriormente: Si Yo Fuera Ella...
Romance¡¡ATECIÓN!! ESTA NOVELA ANTES SE LLAMABA "SI YO FUERA ELLA..." ACTUALMENTE SE LLAMA WITHMORE, AUNQUE CONSERVA LOS MISMOS PERSONAJES Y PARTE DE LA ANTIGUA TRAMA. .... Ella no tenía ni idea de lo que se le vendría encima. Solo quería ser una estudiant...