Capitulo. 49

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TESS

Contemplo el cielo. El sol ya esta brillando como todos los días, haciendo que la gente se despierte, que las plantas crezcan... Ya esta llenando de vida a la Tierra. Pero hoy, es como si no me llegara ese calor, esa energía... Hoy no me llegan las ganas de vivir.

Tras ver el incendio y ver como Jake reía con maldad, he perdido toda la poca esperanza que me quedaba. Ya no intento buscar un modo de liberarme de las cuerdas, ya no intento escapar de Jake. No intento luchar por mi vida. Aunque lo que mas pena me da, es haber decepcionado a mi familia.

Debería de hacer como mi madre. Ella no se rinde nunca.

Como mi padre. Él siempre es valiente.

Como Tom. Lucha eternamente por lo que quiere.

Al ser la pequeña, siempre he querido ser como ellos o solo lograr parecerme un poquito. Pensaba que todas esas características suyas, estaban en mi, solo necesitaba despertarlas. Pero ahora me he dado cuenta de que nunca las he tenido y nunca las tendré. Nunca seré valiente. No luchare constantemente por lo que quiero. Siempre me rendiré.

Nunca seré como ellos, nunca.

-Perdonarme...

Le susurro al cielo. Tal vez parezca una locura, pero se que cuando susurro algo al cielo, él se encarga de que llegue a su destino. Se que las palabras surcan los cielos mientras la suave brisa las lleva como si estuvieran navegando por un amplio mar en calma. Después llegan a la persona en la que estabas pensando y haciéndole cosquillas en el oído, trasmiten el mensaje como una dulce canción. Sera una locura, pero me la enseño Tomas.

Me acuerdo cuando mi hámster murió. Yo tenia ocho años. Tomas me contó su pequeño secreto, su pequeña locura. Desde entonces, susurro palabras al cielo, porque se, que por muy imposible que sea, llegan hasta el mas allá, hasta el destinario del mensaje.

Pongo la vista en frente y veo a Jake observándome de lejos. Por un momento pienso en que es el chico que se ganó mi amor, mi primer amor. Su cabello rubio a la luz del sol reluce como oro y aunque este lejos de él, puedo ver sus ojos, unos ojos que te hacen contener el aliento. Aparto la mirada porque vuelvo a la realidad. Él es el que me esta causando este daño. Por culpa suya me he rendido, he dejado de ser valiente, de luchar por lo que quiero. Es curioso que sea el mismo que me daba toda aquella esperanza de seguir adelante.

Se va acercando a mi y yo contengo las lagrimas. Al de unos segundos esta a un metro de mi. Contenemos la mirada y, al igual que él me trasmite todo la ira, la maldad y la tristeza con sus ojos verdemar yo le trasmito mi decepción, mi dolor y mi tristeza.

-Tus ojos. - me dice.

Yo enarco una ceja sin dejar de mirarle.

-Siempre han sido lo que mas me gusta de ti. - suspira - Ya te lo dije una vez Teresa. Tus ojos trasmiten todo lo que sientes. Ira, tristeza, miedo, valentía... - pasa sus dedos por mi mejilla haciéndome una caricia. - ...amor. Amor hacia mi. - pronuncia las palabras lentamente creándome un escalofrió cuando su aliento cálido choca con mi piel fria. 

Seguidamente se me vienen a la cabeza muchas cosas que decirle pero solo un una se hace paso entre mis pensamientos y sale sin previo aviso.

-Y lo tuve Jake, lo tuve.

Se queda asombrado por mi respuesta. A lo mejor debería callarme, ser lista y no preguntar algo que pueda temar a la respuesta. Pero ya no puedo parar. Necesito saber la respuesta.

-¿Y tú? ¿Lo sentiste Jake?

Noto como se tensa, y por una milésima de segundo su expresión cambia. Después retrocede un poco y se da la vuelta llevándose la mano a la frente y echándose para atrás su pelo. No tiene intención de responderme, pero yo si tengo la de insistir.

-Dime hasta que punto era todo mentira. Dime lo que sentías realmente. - él suspira y yo sigo hablando con voz temblorosa, notando cada segundo que pasa, como se sigue abriendo una brecha en mi. - Dime si alguna vez me has amado tal y como te he hecho yo.

-El que busca la verdad Teresa, corre el riesgo de encontrarla.

-Lo correré.

Se da la vuelta pero esta vez no hay ni una gota de sentimiento en él. Su rostro no expresa nada. Se ha puesto la armadura del antiguo Jake. Un Jake que se creía el mejor, que podía hacer lo que quisiese cuando y donde quisiera. Un Jake que rompía corazones. Finalmente se acerca a mi y pronuncia palabras que se me clavan como escarpias.

-No amaría a una Eaton en mi vida. Nunca.

Jake, mi primer amor, mi primer novio... Ha sido todo una falsa. Me acuerdo de las veces que le observaba en el colegio, de todos mis pensamientos dirigidos a él, de todos los sueños junto a él. Todos los besos, todas las caricias, todas las sonrisas... Todo mentira.

Una lágrima surca mi mejilla y cae al vacío rápidamente, tal y como mi corazón, mientras una palabra retumba dentro de todo mi ser: nunca.

Estoy a punto de preguntarle por qué pero un ruido nos llama la atención. Giramos la cabeza y veo a lo lejos un hombre, mejor dicho, un joven, enfrentándose a los guardias. Inmediatamente todos los demás guardias van hacia él. ¿Uno contra unos veinte?

Su ropa negra delata que es osado. Solo va armado con una pistola nada mas. Puede que algún cuchillo o daga, pero contra veinte jóvenes armados hasta los dientes...

Al joven le pasa una bala muy cerca de su pierna e instintivamente se aleja hacia los arboles en busca de refugio. Por un instante veo su cabello color castaño claro y unos ojos azules mirándome con cariño y preocupación antes de que desaparezca entre las sombras de los arboles.

"Tomas" pienso "Tom ha venido a por mi"

Se esta enfrentando a veinte guardias el solo por mi. Siento un gran aprecio hacia él por hacer lo que esta haciendo y a la vez enfado. No puede él solo... Mi Tom no puede.

Pero en un santiamén recuerdo que la persona que hay ahí afuera es Tom. Siempre luchará por sus seres queridos. Esta arriesgando la vida por mi... Y yo mientras rindiéndome.

Me intento armar de fuerzas para seguir adelante. Por Tomas. Por Tobías. Por Beatrice. Por Alex... Por mi misma.

Intento desatar las cuerdas sin que Jake se de cuenta. Él observa los arboles por donde hace unos minutos se ha escondido Tomas. Al de unos minutos yo sigo soltando disimuladamente las cuerdas pero estas no ceden.

Si Jake se entera que me estoy volviendo a intentar escapar me haría cualquier cosa, pero eso no es lo que mas me preocupa.

Lo que mas me preocupa es Tomas, tras oír la única palabra que resuena en mi oídos: Jamás.

El camino hacia la valentía (Divergente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora