Capitulo 51

196 18 8
                                    

TESS

En la vida cometemos errores. A veces mas de los que deberíamos...

Nunca debería haber ido a ese parque.

Nunca debería haberme golpeado ese balón.

Nunca debería haberme enamorado de Jake.

...pero lo bueno es que de ellos aprendemos o incluso la vida nos beneficia con otra cosas.

Jamás habría pensado que conocería a Alex.

Jamás habría pensado que Tomas vendría a por mi.

La vida la suelo describir como una paseo por un acantilado. Todos comenzamos caminando por la izquierda pues una gran caída te separa del derecho. El izquierdo esta lleno de baches y piedras, de subidas y bajadas, incluso a veces esta oscuro y no puedes evitar mirar hacia el otro lado, pues el derecho esta llano y bien iluminado.

Cuando eres mas joven, pocas veces te acercas al borde, no te sientes atraído por el lado derecho. Vas avanzando y te sientes seguro a pesar de saber que el otro camino puede ser mas fácil. Pero en otras ocasiones, cuando creces, te acercas peligrosamente al borde. Puede que sea porque piensas que volaras una vez que te tires para alcanzar el otro camino en el cual es todo más fácil. Algunos lo intentan y acaban cayendo al vacío perdiéndose el oscuridad. Otros cuando están a punto de dar el paso escuchan a los mayores, los que ya tienen experiencia y obedecen así salvándose.

Finalmente acabas atravesando el camino por difícil que sea, hasta que ya no puedes avanzar mas. Ese lugar es la meta. Es donde la vida te ha llevado. Vuelves la vista atrás y contemplas todo lo que has vivido y del esfuerzo que has tenido que hacer. Entonces miras a la derecha y te das cuenta de que el camino opuesto llega al mismo lugar.

Ahí es donde te das cuenta de que el otro camino era mas fácil pero no disfrutabas de él. Se hacia corto sin darte cuenta, y te paras a pensar: ¿Por que elegí cambiar de camino jugándome la caída, si llegaría al mismo sitio igualmente?

Hechas la vista atrás e intentas recordar lo vivido pero no hay nada importante, nada especial. Ahí te das cuenta de que la vida puede ser difícil, pero que merece la pena vivir la que te ha tocado, pues si no, todos empezaríamos en el camino derecho.

Entonces yo ahora... Jamás habría pensado que mi camino acaba aquí.

Pero...

Nunca habría pensado que podría salvarme, que podrían salvarme.

-¿Pero que demonios? - dice Jake contemplando toda la colina.

Podrían salvarme, pueden salvarme... puedo salvarme.

Se empiezan a oir disparos y de los arboles sale Tom. Y no esta solo. Consigo distinguir a mis padres, a Chris, a Aaron y a otros osados. Pero a él no. A mi Alex no.

-¡Tom! ¡Tomas! ¡Estoy aquí! - grito.

-Callate Teresa. - dice Jake.

-¡Tom! ¡Alex! - le ignoro totalmente.

-Teresa para.

-¡Tomas!

-¡He dicho que te calles Tess! - dice enfadado. Me callo al instante. - No me hagas hacerte daño...

Ahí esta. El Jake del que me enamore. Una vez leí un libro en el que los protagonistas se enamoraban. Se tuvieron que separar y cuando se encontraron él le dijo a ella que nunca la había querido. Ella se lo creyó pero estaba claro que era mentira.

Con Jake no se que creer. Pues el protagonista no la secuestraba y le decía que no la quería y que odiaba a su familia, simplemente le decía no te quiero. Pero hay ratos en que siento que si me quería, que en el fondo puede que si se haya enamorado de mi.

Aun lo siento en su forma de mirarme, de hablarme.

-Jake yo... - empiezo a decir.

-Que te calles. - se acerca a mi poniéndome una mano en la boca.

Nos miramos a los ojos durante segundos y por primera vez me doy cuenta de que son de un color verde pero no tan verde como la esmeralda, de un verde como un prado o incluso el color del agua a veces, verde cristalina.

Pero en ese momento mis ojos se desvían y puedo contemplar otros ojos que me gustan aun mas justo detrás de Jake.

Alex.

El camino hacia la valentía (Divergente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora