Capitulo 11.

1.2K 44 11
                                    

TOMAS

Estoy dormido cuando alguien me esta agitando y llamandome para que me despierte. Intento abrir los ojos, y cuando lo hago veo a mi padre. Me enderezco y miro el reloj. Son las 7:30. ¡Aj!

-Papa, ¿para que me despiertas? - le digo

-Ahora puedes volver a dormir, cuando me des el regalo - me dice.

-¿El regalo? - le digo.

-Si, el regalo. - me dice. Yo le pongo una cara rara y el sigue dandome pistas - el regalo de tu hermana.

-¿Que regalo? - no le entiendo, es porque estoy medio dormido o el no se esplica bien... Las dos cosas.

-El de su cumpleaños... ¡El que siempre compras tu! - me dice ya un poco alarmado.

-¡Mierda! ¡El regalo! - digo sin querer, y noto como mi padre me mira con una mirada asesina.

-No me digas que se te ha olvidado - me dice.

-No se me ha olvidado... No me ha dado tiempo... Es diferente... - pongo escusas.

-Venga vistete, nos vamos de compras.

-¡¡¡A LAS SIETE Y MEDIA DE LA MAÑANA!!!

-Si, ¿pasa algo? - me dice y yo me vuelvo a tumbar.

Oigo como se va y significa que he ganado. Estoy a punto de dormirme otra vez cuando oigo a mi padre decirme.

-Como tu quieras - tras decir eso me cae un agua congelada y me levanto a todo correr.

-¿Era necesario? - le digo casi enfadado.

-Tu lo has querido, ahora vistete. - me dice y se va.

Me visto y salgo de mi cuarto. Mi padre me esta esperando, no se como a veces tiene tanta energia por la mañana. Salimos de casa y vamos al coche. En el camino casi me duermo pero cuando veo que el coche se para en el centro comercial me levanto. ¡NO quiero otra ducha!

-¿A donde vamos? - le digo.

-No lo se, ¿que le gusta a las chicas? - dice mi padre

-Pues... No lo se... Necesitamos a alguien... - nos quedamos mirandonos en silencio un rato hasta que porfin decimos a la vez.

-Christina y Sofia.

Las llamamos y al de unos diez minutos estan. Lo que viene ahora es una tortura. Tenias que vernos a mi padre y a mi cargados de cosas, que a Sofia y Christina les gustan para regalarle a Teresa. Seguimos asi unos quince minutos, y al final mi padre y yo decidimos ir a dar una vuelta. Entramos en una joyeria y a mi padre se le ocurre una cosa. ¡Un collar! Perfecto.

El camino hacia la valentía (Divergente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora