El camino hacia la valentía (Divergente)

Epílogo

TESS

Un gran dolor.

Siento como mi pecho arde.

Siento como si alguien me estuviera agarrando la pierna, intentando tirar de mi hacia la oscuridad.

Siento como si alguien me observara desde lo más profundo... Y es así.

Mi corazón se encoge aun más cuando miro los ojos que pensaba que no volvería a ver. Siguen tan azules como siempre, su boca que habitualmente es... era una curva perfecta, forma una linea recta sobre su barbilla. Pero es que no puede ser él. Ya no puede ser él.

-¿Tomas? - mi voz es a penas un susurro que dudo si me ha escuchado.

Pero él sigue sin cambiar su expresión. Sus ojos más brillantes que nunca, clavados en los míos, y al estar rodeados de oscuridad hace que empiece a sentir miedo. 

-¿Tommy?

Suelen decir que la muerte te hace más bello y hasta que no lo compruebas tu mismo no te das cuenta de que es cierto. Sé que es él, mi Tommy, pero está cambiado. No me había dado cuenta pero su rostro está pálido sin ningún tipo de herida. Sus ojos, más bien su mirada no trasmite emoción como solía hacer, solo esta fija en mí. Sus labios podría decir que incluso están más rojos e hinchados. 

Sin duda alguna todos pensarían que esta más guapo. Pero yo no.

Todo lo que le hacia humano, todas sus expresiones y sentimientos han desaparecido. Todo lo que le hacia mi hermano no esta. Y es porque esta muerto Tess, esta muerto.

"No, no puede estarlo, Tommy no" me dice una voz en mi interior.

Las lágrimas empiezan a brotar en mis ojos e intento contenerlas mordiéndome el labio muy fuerte. ¿Por qué Tom? ¿Por qué tu?

Intento acercarme a él para intentar tocarle, pero no puedo andar, y él empieza a alejarse fundiéndose con la oscuridad.

-¡Tomas! - grito

Pero sigue yéndose y la sombra va cayendo poco a poco también sobre mi hasta que me envuelve totalmente. Oscuridad, perfecto. 

Vuelvo a intentar moverme pero es en vano, intento ver algo pero solo veo negro y más negro. Me estoy empezando a agobiar, entonces escucho gritos, gritos de Tom.

Otra vez no, otra vez no.

Estoy asustada, mi corazón esta acelerado y todo por mi Tommy y por la oscuridad. 

-Por favor, por favor... - digo mientras me llevo las manos a los oídos. Pero es inútil. No puedo escuchar a Tom sin que me venga a la cabeza la idea de que está así por mi culpa. - Por favor... para... - su voz insiste e insiste. Su agonía se mete en mí hasta los huesos. 

-Teresa.

Escucho otra voz familiar. Una voz firme.

-Teresa... 

Es... mi padre.

Voy escuchando su voz cada vez más clara mientras la de Tommy se va apagando. Respiro hondo y me concentró en la de Tobías guiándome así por la oscuridad. Pero algunos sentimiento me contradicen y no me dejan avanzar. No puedo dejar de escuchar a Tom. No puedo dejarle.

-Teresa ven... - mi padre me llama.

-Tom... lo siento... - susurro - Tommy vuelve...

-Teresa escuchame... - no puede pedirme eso mi padre...

-Tom... Tom... No te vayas.

-¡Teresa vuelve!

-¡Tomas! - grito...