Capitulo 56

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TESS

Inhalo el curioso olor de Jake. ¿Puede ser que el aroma a muerte se te quede después de haber disparado a alguien? Las lagrimas brotan de mis ojos y empapan su camiseta. De cierto modo, Jake me sostiene, pues mi cuerpo parece haber perdido toda la fuerza para mantenerme en pie. "Y lo ha hecho Teresa - me digo - a perdido todo por lo que mantenerte en pie".En unos segundos paso al llanto dándome cuenta de todo lo perdido y lo que puedo perder. Las manos de Jake me sueltan repentinamente dejándome caer al suelo de rodillas y me cubro la cara. No me atrevo a mirar. No me atrevo a ver que de verdad a ocurrido.

No me atrevo a abrir los ojos también porque, ahora, pensándolo, ha sido muy egoísta de mi parte apartar la mirada. Dejándolo solo ante una muerte segura, que encima es culpa mía. Él no habría hecho eso. 

Alex, Alex, Alex... es en lo único que puedo pensar. En mi Alex.

-¡Teresa!

Oigo como alguien me llama, pero es que ahora mismo tengo todos los sentidos dormidos. Tardo unos segundo en darme cuenta de que la voz que me llama es la de mi hermano. Me armo de valor y abro los ojos en dirección a la voz, mas mi cerebro y mi corazón no es capaz de enfocar ahí donde debería estar Alex.

Tom, mi Tommy, ha conseguido inmovilizar a Jake, por eso me ha soltado ante el gran golpe que le habrá acechado en la espalda.

-¡Tom! - es lo único que puedo decir sin que se quiebre mi voz.

-¡Teresa levántate! ¡Tienes que ir a por Alex!

¡Ja, ni muerta! ¿Pretende que vaya a recoger el cadáver de mi novio muerto? No podría acercarme y ver la sangre esparcida. No podría tocarle y percatarme que aun esta caliente. No podría después levantarme. No podría dejar de llorar abrazándole. No podría dejar de rogar y suplicar para que no ocurra lo ocurrido. Miro a Tomas enarcando una ceja. ¿Enserio que me lo esta diciendo de verdad?

-¿A que esperas Tess? ¡Vamos! ¡Te necesita! 

Forcejea un poco con Jake que intenta quitárselo de encima pero Tom le agarra por la cabeza y la estampa la mejilla contra el césped. No aguantará mucho más.

-Pero Tommy, yo no quiero... - balbuceo como cuando era pequeña e iba corriendo donde él - es demasiado tarde...

-¡Va a ser demasiado tarde si le dejas morir desangrado!

Pum, Pum.

Mi corazón da un vuelco y noto como el estomago se me sube a la garganta.

-¿Que? 

Mi voz es apenas un susurro comparados con mis latidos. Luego optengo como respuesta otro susurro.

-Esta vivo Teresa.

No. No puede ser. No. 

Oí como la bala iba dirigida hacia él. Como cortaba el viento... es imposible que no acertará Jake a tal distancia, a no ser que...

A no ser que mi Tommy le golpeará justo a tiempo como para desviarla. Alzo la vista y Tommy señala con la cabeza colina abajo.

Pum, pum. Pum, pum.

Mi corazón quiere salirse de mí en ese instante. Con un poco de miedo me levanto y me asomo por la colina. Luego algo en mi reacciona y sale corriendo, volando y llego en un santiamén a donde mi Alex.

-¡Alex! 

Grito cogiendo su cara con mis manos. "Pum, pum" Siento su corazón de inmediato y doy gracias a Dios de que este vivo. Desato los nudos de las cuerdas que atan sus manos y pies. Pum, pum. Mi corazón late en respuesta al suyo.

-¿Teresa?

Su voz es distinta a otras veces, más ronca, más cansada... Pero estoy escuchando su voz. 

-Estas guapísima.

Me intenta sonreír pero su cara se convierte en una mueca y lleva su mano izquierda al hombro derecho. Mierda. Veo donde a impactado la bala y mi estomago se revela. "Podría haber sido peor Tess, podría haber sido en el corazón". Rompo sin una gota de cuidado su camisa para tener una mejor visión de la herida. Luego aprovecho la camiseta y la presiono para detener la hemorragia. No tengo ni la menor idea de que hacer.

-Alex necesito ir en busca de ayuda...

-No por favor - dice, pero mas bien es un jadeo - quédate conmigo. - después alarga su mano izquierda y la une con la mía apretándola fuerte.

 "Quédate conmigo" es lo mismo que le dije yo una noche en Osadía. Ha estado a punto de morir por mi culpa, ¿como no voy a cumplir lo que me pide? "Pero quedándote con él lo único que conseguirás va a ser que muera" 

-Yo... Alex...

Le observo la cara. No puede a penas relajar los músculos. Aprieta fuerte la frente y los dientes para no gritar. Todo ese esfuerzo hace que sude. El sudor me recuerda a los entrenamientos de Osadía. En como mi padre me hacía golpear el saco fuerte... Mi padre. 

Levanto la mirada a todo correr en busca de mi padre. Siempre esta ahí cuando le necesito. Siempre sabe que hacer. Finalmente le vislumbro apartado de todo el jaleo con intención de ir colina arriba. Le llamo con todas mis fuerzas hasta que me ve. Corre hacia mi y yo me levanto dejando la cálida mano de mi Alex.

-¡Papa!

En un segundo nos unimos en un abrazo de oso. Parecen pasar horas a pesar de que sean solo unos segundos. Nos trasmitimos todo lo que sentimos en esos instantes pero sobre todo mi cuerpo ha encontrado su cobijo como ha hecho durante todos estos años. Le conduzco hasta donde Alex y le explico lo que ha pasado mientras le examina. 

-Vete Teresa. 

Me dice cuando acaba. Yo le miro con cara de pocos amigos.

-Tengo que sacarle la bala y después vendarle,puedo hacerlo solo, Tomas te necesita mucho más que yo, mucho más que Alex... - le miro aun incrédula. él se da cuenta y suspira - se pondrá bien.

A dado en la diana. Ha dicho las palabras que más me importaban. Las palabras que si no decía, me encadenaban a Alex. "Gracias también que les a dado por coger un botiquín" pienso "Gracias que les ha dado por venir Tess - me corrijo"

-Vale - digo mientras me acerco a la cara de Alex aprovechando que mi padre rebusca las cosas - Alex... Pensé que te había perdido... - contengo las lágrimas - Te quiero Alex, te quiero mucho. Por favor aguanta... - acaricio su frente y él contiene el aire subiendo su mano a mi cuello. - te necesito... 

Apoyo mi frente en la suya y cierro los ojos. Quiero quedarme así para siempre. Quiero volver a revivir esa noche donde nos conocimos en este mismo suelo. Quiero besarle bajo las estrellas y no separarme ni un centímetro de él. Quiero sentir su mano recorriendo suavemente mi espalda mientras inspiro en su cuello toda su esencia. 

Pero no puedo. Debo irme ahora.

-¿Lo sientes? - pregunto. - ¿sientes como late? - el asiente al notar mi pulso en mi cuello, luego traza pequeños círculos en modo de caricia. - Quiero que sepas, que es tuyo. Siempre lo será pase lo que pase. Que eres uno de los motivos por los que sigue latiendo.

Me alejo un poco y veo como el abre grande los ojos. Instintivamente me acerco a sus labios y le doy un beso. No hay mejor caricia que la de sus labios.

Muy a mi pesar me separo de él y me levanto dirigiéndome colina arriba. 

Pum, pum. Es lo único que siento, mi corazón latir. Y late sabiendo que el de mis padres, Tom y Alex laten al unisono de él.

El camino hacia la valentía (Divergente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora