El camino hacia la valentía (Divergente)

Capitulo 54

TOM

En este mismo instante solo puedo pensar en las clases de osadía de mi padre. Si no hubiera estado entrenando en estas semanas yo no seria ahora mas que un bulto inmóvil en el suelo. Todos hemos empezamos a disparar y en nada nos hemos gastado todas las balas asique ambos bandos nos hemos envuelto en un combate cuerpo a cuerpo. Mientras me enfrento a un osado de mi edad mas o menos un poco mas robusto que yo no dejo de observar  a Sofi por el rabillo del ojo. Su largo pelo atado en una improvisada coleta se ondea con cada movimiento que hace. Es tan preciosa, incluso en estos momentos me dan ganas de ir corriendo hasta ella, abrazarla fuerte y olvidarnos de todo lo demás. No me gusta admitirlo pero tengo un mal presentimiento, como cuando estas leyendo un libro y sabes que algo malo va a pasar.

El osado me lanza un puñetazo que me da de lleno en toda la mejilla. Tom concéntrate. Aplico todas las técnicas que me dijo mi padre, como si estuviera resolviendo un problema matemático mediante una formula difícil. Primero doy un paso hacia él. Segundo le doy en el cuello con mi codo que eso hace que pierda la respiración por unos segundos. Tercero la das una patada en el estomago y cae al suelo. Por ultimo un golpe en la cabeza y siguiente. Así de fácil, así de lógico. 

No se lo he contado a nadie pero a mi los combates no me gustan. Si es para defenderme como ahora lo entiendo pero aun así es parecido. Es raro porque a la vez disfruto de la adrenalina de la vida de un osado. Disfruto el ser libre y valiente. Pero también disfruto al leer y pensar, intentar cosas, ayudar a la gente, ser amable... Son cosas que nunca he contado a nadie y de contar sería a Teresa. 

Vuelvo a la realidad cuando escucho a Sofi gruñir tras caer al suelo. Sin pensármelo me lanzo contra el osado que la ataca. Tras un par de puñetazos y patadas sale huyendo hacia la ciudad y yo me vuelvo de inmediato hacia Sofi.

-¿Estas bien? - la digo a todo correr mientras me agacho para examinarla.

-Si Tommy. 

Me dice sonriendo un poco y yo le ofrezco mi mano para ayudar a levantarla. El simple contacto de nuestras manos hace que se sonroje. No puedo evitar pensar en aquella noche. En como tímidamente se fue quitando la camiseta y al cruzar nuestras miradas se sonrojo de la misma manera que hace un momento.  En como temblaba ligeramente cada vez que recorría su cuello dejando besos por doquier. Como trazaba círculos en mi espalda mientras me besaba la comisura de los labios.

-Te quiero - digo sin pensarlo. 

Sonríe y se levanta. Hoy mas que nunca creo que deberíamos decirnos todos lo mucho que nos queremos. Aunque ya lo sepamos nunca viene mal recordarlo, encima  nunca se sabe que puede pasar. Se la ve tan pequeña, tan frágil entre toda esta muchedumbre de osados. Pero no puedo evitar sonreír. Eso significa que a pesar de aparentar ser así ella esta aquí, y es por algo. Es fuerte y valiente, al igual que Tess y mi madre. Mis tres mujeres.

Nos dirigimos un poco mas al centro y me envuelvo en otra pelea. Sofia hace lo mismo pero cerca de su madre. Me acuerdo en ese momento de mis padres y les busco entre la gente. Finalmente distingo la melena rubia de mi madre luchando espalda contra espalda con mi padre. Y la verdad que me sorprende ver con quien lucha mi padre. Entonces caigo en la cuenta de como Jake ha conseguido a todos estos osados, pero nunca habría pensado en Marcus. 

Por su culpa estamos metidos otra vez en las facciones y ademas ¿provoca una "guerra" contra su familia? ¿¡Este tío esta majara o que le pasa!? Me da nauseas pensar que es mi abuelo. Después de todo lo que le hizo a mi padre... ¿hace esto? 

Me dirijo hacia ellos mientras observo la situación como me enseño mi padre. Marcus esta detrás de un par de osados que luchan con mi padre. Calculo que aproximadamente tardara unos 5 minutos en acabar con ellos y llegar a Marcus. Lo que no se es si mi padre sera capaz de acabar con el suyo, aunque no haya sido un padre fantástico, sigue siendo su padre ¿no?