Capitulo 22.

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TESS

¡QUE! ¡NO, NO PUEDE SER! ¡MI PADRE NO! ¡NO!

Noto una mano en el hombro que es lo que me hace reaccionar, es Tomas. Le miro y veo que el no esta nada estrañado. ¿Porque? A no ser que...

-Lo sabias y no me lo has dicho - le digo casi en un susurro.

-No, no lo sabia, solo es, que me lo imaginaba... - me dice, y yo niego con la cabeza. El me pone las manos en las mejillas, suspira y despues me mira muy serio - Si lo huviera sabido, ya te lo habria dicho. Teresa, sigo siendo yo, no he cambiado.

Me quedo mirando sus ojos, al principio no me creo lo que ha dicho, pero despues, me doy cuenta de que es Tomas. Algunas cosas no me las dira, pero cosas como estas, si me las dice. Yo asiento y me voy alejando con el grupo de las iniciados.

Veo a mi padre, va bastante seguro de si mismo, no parece el. Nos lleva a nuestros 'cuartos' y depues nos enseña un poco osadia. Aunque seamos nacidos en osadia, no hemos estado aqui, y la verdad, que todo me parece bastante, igual digamos.

Nos lleva al comedor, y me siento con Jake.

-Hola - le digo - Jake sobre lo de antes...

-Hola Tess - me dice Sofia que acaba de sentarse en frente mio - no conocia tan bien como creia a tu padre.

-Aja - digo, Sofia como siempre tan oportuna. Miro a Jake.

-Tranquila, luego reunete conmigo en el pozo. - me susurra, yo asiento disimuladamente.

Comemos y al de un rato, nos vamos a la sala de entrenamiento. Hay nos espera mi padre, cuando todos estamos nos enseña unas cuantas formas de luchar. Yo ya me las se, al igual que Tomas, desde pequeños nos las enseñaba. Eso si, se como se hacen, pero no me salen muy bien digamos. Practico un buen rato, hasta que se acaba el entrenamiento. Ya he conseguido controlar unas cuantas formas, pero tengo que seguir trabajando para poder ganar las batallas. Me despido de Tomas y Sofia y me voy a ver a los trasladados.

Hay le veo, veo a esa persona que me hace sentir algo especial, algo que nunca habia sentido. Esta dandole a un saco de boxeo como los demas. Tambien esta mi madre supervisandoles, ella no les grita ni se enfada, como hace mi instructor. Queria que me tocara con ella, cofio en ella. Desvio mi atencion hacia Alex, y derepente me ve. Me pongo un poco roja, pero el me sonrie, despues mi madre les dice que el entrenamiento ha acabado y viene hacia a mi.

-Hola - me dice con una gran sonrisa.

-Hola - le digo y vamos caminando.

Sin previo aviso se quita la camiseta sudada y busca una nueva. Deja al descubierto su abdomen musculoso y no puedo evitar mirarle. Subo la vista y veo como me mira con una gran sonrisa. Decir que me sonrojo es quedarme corta. Me ha pillado mirándole cuando estaba sin camiseta... ¡Ay Dios! ¡Que vergüenza! Espero que no lo haya visto nadie.

Por fin se pone una camiseta y nos alejamos de la sala de entrenamiento.

-Tu madre es bastante maja - me dice, yo me quedo un rato callada y finalmente asiento - ¿como te va en el entrenamiento?

-Bien, supongo - de repente se me queda mirando, se que sabe que es algo mas - vale, preferia a mi madre como instructora.

-Lo entiendo, no debe ser facil con Cuatro - hace una pausa - pero tu eres fuerte, lista y valiente, se que lo conseguiras.

-Gracias Alex.

-¿Por que?

-Porque siempre estas ahi para ayudarme - le digo y sin pensarmelo le abrazo. Ese momento para mi se hace eterno... ¿Que me pasa? Cuando nos separmos seguimos andando y sin darme cuenta estamos en el pozo.

El camino hacia la valentía (Divergente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora