Aeropuerto | Jos Canela

02 | cd9

- Creo que me rompieron la costilla - me hice la sufrida con Helen.

Exageraba pero en realidad no faltaba mucho para que ocurriera, cuando uno de los integrantes de CD9 pasó junto a nosotras todas las chicas corrieron y se aventaron, quedé en el suelo hasta que todas se alejaron pude levantarme.

- Se te pasará con la sorpresa, te puedo asegurar que te volverás Coder.

- ¿Qué es Coder? - la miré confundida.

- Fanáticas de CD9, ¿en qué mundo vives ____?.

- En el mismo que tu - dije obvia.

- No es posible que no conozcas a CD9 - dijo, pero en realidad ya los conocía o al menos a dos de sus integrantes, y uno en realidad no me había agradado en lo absoluto.

- No tengo tiempo para estar detrás de ellos - dije sin importancia.

Subimos al auto de Helen, nos iríamos a su casa ya, suplicaba por que no estuviera de mal humor mi tía. Estábamos a punto de salir del aeropuerto pero una camioneta que estaba rodeada de chicas no nos dejaba pasar, era lógico que eran esos engreídos.

- Seguramente si fueras Coder te gustaría Jos - dijo de la nada mi prima.

¿Qué?, ni loca, es el peor de todos.

- Ni siquiera sé quien es - mis mentiras no aparentaban ser la verdad, pero al menos mi prima no se daba cuenta.

- Tiene unos ojos que - suspiró - te matan - siguió diciendo. Y en eso tal vez tenía un poco de razón, los ojos de ese chico eran envidiables, ¿qué chica no quisiera tener así las pestañas?.

Por fin la camioneta nos dejó pasar y Helen aprovecho para saludarlos a todos cuando pudimos pasar junto a la camioneta de ellos. El chico del comercial le correspondió el saludo porque en realidad fue el único que la vio, pero después el peor engreído del mundo se giró hacia nosotras y nos saludo, sabía que lo hacia para molestarme, él sabía que no me había agradado.

- Él es Jos, ¿verdad que es guapísimo? - lo dijo con emoción Helen.

- Engreído - dije en un susurro que seguramente no escuchó.

Nos dirigimos a la casa de Helen ahora si, después de haber pasado junto a ellos, mi prima en verdad está loquisima por esos chicos, jamás he estado tan así por tan solo un grupo musical que ni han de cantar bien.

- ¿Te digo la sorpresa? - me preguntó ansiosa cuando nos detuvimos en un semáforo.

- Si me lo dices ya no será sorpresa, ¿te gusta arruinarlas?.

- ______ en cualquier momento se me va a salir - dijo, y lo sabia, ella no podía soportar no contármela de una vez.

- Ya dímela - dije resignada.

- En la noche iremos a su concierto, compré dos boletos - dijo emocionada, seguramente se refería a CD9.

- Helen a mi no me gusta esa banda, acabo de saber de su existencia

- Ya no hay nada que hacer, compré tu boleto y no me dejaras sola ¿o si? - dijo intentando darme lastima.

Negué con la cabeza, en realidad si quería dejarla sola pero no debía, solo es un concierto ¿qué podría pasar?.

- Dormiré, éste cambio de horario me mata - dije y me acurruqué en el asiento del auto.

•••

Me desperté por un movimiento brusco, abrí los ojos y en realidad mi prima no me había movido, tal vez sólo había soñado. Helen estaba cantando a todo pulmón y llevaba la música a todo volumen.

- Time is bittersweet, ir keeps you on your feet, like a never ending song...

- Esa canción parece de circo, ¿sabes? - dije cuando la letra termino y ahora solo era música.

- Si, todos lo dicen - dijo resignada. - Te gustará como se escucha en vivo.

- ¿Es de CD9?.

Asintió.

No sonaba tan mal la canción, pero me hacia recordar a aquel chico que se estaba llevando mi maleta y solo por eso la hacia sonar un poco mal, solo por eso.

Helen se estacionó frente a su casa, por fin descansaría en verdad, solo esperaba que a mi tía no le molestara, a ella todo le molesta y tal vez esto no seria la excepción.

- ______, ¿cómo estás? - me recibió con un abrazo mi tía.

- Bien gracias - le dediqué una sonrisa -, ¿y ustedes cómo han estado?.

- Pues gastando por tu primita, que quiere ir a ver a unos tipos que ni cantan - dijo refiriéndose a Helen.

- ¡Mamá!, tu ni siquiera sabes de música - los defendió Helen.

- Pasa, arriba ya está acomodada tu habitación - me indicó mi tía.

Subí a donde me indicó y dejé mis cosas, saqué mi laptop un momento, y se me ocurrió buscar a Jos en Twitter, todos los famosos tienen esa red social supongo. Vi un tuit.

@CD9_USA
@JosDice Con quién corrías en el aeropuerto?

Al ver el tuit no sabía si reír o asustarme, seguramente se ponen intensas estas chicas, pero en realidad yo no tuve la culpa él me jaló cuando sus fans lo perseguían, él me expuso a todas estas cosas, al menos nadie sabe quién soy.

Observé su cuenta por unos minutos antes de que Helen tocara como desesperada mi puerta, me sobresalté y cerré la pestaña, no quería arriesgarme a que supiera que había estado platicando con su ídolo, sabía cómo me tendría con miles o si no millones de preguntas.

- ______ ya arréglate - me apresuró.

- A penas son las cuatro de la tarde - me quejé.

- Pero quiero llegar antes - lo dijo en tono de súplica.

- Helen, es que estoy muy cansada, ni siquiera quiero ir - me aventé a la cama.

- Pero algún día necesitarás de mi ayuda - fingió resignarse.

- Helen.

Me dio la espalda y se cruzó de brazos.

- No, si acompáñame, además te juro que te van a gustar, pero solo recuerda algo Jos es mío - me advirtió.

- Cuando veníamos hacia acá me dijiste que seguramente me gustaría Jos - le recordé.

- He's very beautiful, bueno, es muy lindo.

- Si Helen, si entendí - me hice la ofendida.

- Bueno te dije de él porque es el que me parece más guapo, pero mejor búscate otro, no sé Alonso.

- Claro - dije sin prestar mucha atención.

- Te quiero lista en quince minutos - dijo y sin más salió de la habitación.

Ya no había de otra, supuse que era momento de cambiarme para así poderla acompañar, estaba tan cansada que seguro me quedaría dormida en medio concierto, a pesar de todos los ruidos podría dormir.

- ¿Ya estás lista? - preguntó Helen emocionada cuando bajé por las escaleras.

- Si Helen, si.

- Come on - río de emoción.

- No le hables así a tu prima, ella no habla inglés - le indicó mi tía.

- Algunas cosas las entiendo - le sonreí agradeciéndole a mi tía.

- Ya, ya, ya vámonos - dijo ansiosa Helen.

Tomé mi celular, salimos y nos subimos a su auto de ella, en el camino puso el disco de su tonto grupo "CD9", su música no era tan desagradable, algunas canciones por su ritmo me gustaron y otras solo por la letra. Yo solo me dispuse a dormir hasta que llegáramos.

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