Aeropuerto | Jos Canela

30 | ¿real?

Dedicado a canelover_forevez109 ♡
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La música de CD9 inundaba el auto de Helen, como era de suponerse. No me molestaba, puesto que había comenzado a gustarme su música, debía admitir que más cuando había solos por parte de Jos.

Y es que si fuera por mi qué cosas no te daría. Pídeme que estoy aquí para cumplir tus fantasías.

No dejaba de tener cada una de las palabras de mi tía en mi mente «Más te vale decirle a Helen». ¿Si no lo hacía ella le diría? Lo más seguro era que si.

– Es que tú me tienes loco, tengo un lío en la cabeza – cantó Helen a todo volumen.

Debía tomar en cuenta el valioso tiempo que teníamos antes de que yo abordara el avión que me llevaría de regreso a mi país.

– Helen, ¿qué serías capaz de hacerle a Rebeca? – tomé como pretexto a esa chica que no era de mi agrado, ya que Helen tenía la idea de que ella era su novia.

Bajó un poco el volumen de la música.

– ¿Qué Rebeca qué? – me miró de reojo sin apartar la vista de enfrente.

– Nada – resoplé.

Debía admitirlo, las palabras no salían de mi boca para confesarle todo. Soy una cobarde.

Helen dejó su auto en el estacionamiento del aeropuerto. Bajamos con un poco de dificultad mi maleta. Y nos dirigimos dentro del aeropuerto.

Faltaba tan solo una hora para que mi vuelo saliera. No tenía alguna forma de comunicarme con Jos, a menos que accediera a que Helen me prestara su celular, aunque a decir verdad no me sé el número de Jos de memoria. No hay una solución a mi alcance.

Ya podría verlo en México, quizás.

– Te voy a extrañar ____ – Helen lloriqueó.

Ambas nos abrazamos. Estoy segura que la extrañaría a pesar de toda la situación de Jos.

Vi un hombre acercándose a nosotras. Bastante familiar a mi parecer. No sabía con exactitud si venía directo a nosotras, pero todo indicaba que si.

– ¿Señorita Garnett? – me miró posicionándose frente a mi.

Entrecerré los ojos tratando de recordarlo.

– Si, soy yo – dijo rápidamente Helen. Aunque en realidad no le había dirigido la palabra a ella.

Aquel hombre había intentado hablar, pero por más que lo intentaba era interrumpido por Helen.

– Jesús, dime la verdad ¿CD9 está aquí? – preguntó emocionada.

Ahora entendía todo. Aquel hombre era el manager de CD9, quizás con el que había hablado la tarde anterior.

Helen seguía llenándolo de preguntas.

– ¿Cuando van a volver? ¿Nunca se van a separar verdad? ¿Es verdad que Jos y Rebeca son novios? – hablaba tan rápido que era casi imposible entenderle.

– Cállate niña – gritó Jesús. Lo cual hizo que ambas nos quedáramos perplejas.

Helen se quedó boquiabierta.

– Esto no se va a quedar así, les voy a decir a todos la clase de monstruo que eres – masculló Helen.

– De acuerdo, de acuerdo. Te responderé tu pregunta: Jos y Rebeca si son novios – él me miró con una sonrisa maliciosa y se marchó de ahí.