LIBERTAD

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Faltaba cruzar un pasillo más para llegar a la sala de armas. La alarma sonaba chillante pero un ruido seco y fuerte se hacia escuchar por debajo de ella, eran pisadas. Antes de cruzar el pasillo nos paramos para ver quién venía, era Ben, mi amigo Ben el corredor que había muerto al ser expulsado del Área.

Ben venía corriendo hacía nosotros vestido todo negro, no podía creer lo que mis ojos veían, quizás fuera un sueño y pronto me despertaria.

_¿Es seguro?-- Dijo Koner atrás mío.

_Si, es Ben un amigo mío.-- Dije mientras me paraba en medio del pasillo seguido por Koner e Irían.

Ben al verme se paró en seco y parpadeo rápido, estaba más pálido que de costumbre y lleno de cicatrices.

_¿Gally?-- Dijo Ben susurrando.

_Ben, ¿estas bien?-- pregunté susurrando.

_No mucho. Pero estás acá.-- Dijo sonriendo.

_Vamos chicos, ya se van a apagar las alarmas.-- Dijo Koner y comenzamos a correr siguiendo a Irían.

Al llegar cada uno tomó cuchillos y pistolas con sus municiones, salimos rápidamente de allí.
Koner se adelantó para abrir la puerta de metal que había al final del pasillo que al abrirse dejó ver grandes montañas de arena. Nos quedamos parados observando todo, el cielo estaba oscuro y las estrellas brillaban fuertemente.

_Hey despierten, las alarmas pronto dejarán de sonar.-- Dije y mágicamente las alarmas se desactivaron.

La puerta de metal se había cerrado automáticamente cuando salimos dejándonos atrapados por fuera. Corrimos sin parar ni decir una palabra hasta llegar a la montaña de arena más cercana. Nos quedamos parados cuando pasamos la línea de visión desde los laboratorios.

_Momento para descanzar.-- Dijo Koner sentandose en la arena.

_Ya no aguanto.-- Dijo Irían cayendo sobre el suelo.

_Tenemos que seguir adelante, no estamos tan lejos.-- Dijo Ben.

_Ben no todos tenemos tu estado físico, en cinco minutos seguimos.--Dije tomando un poco de agua de mi mochila.

_Relájate un segundo, luego seguimos.--Dijo Irían apoyando su cabeza en la mochila.-- Las estrellas son maravillosas, no las recordaba.

_Son fantásticas, en el laberinto no se veía ninguna.-- Dijo Ben nostálgico. --Gally, es bueno verte bien.

_Pensaba que estabas muerto garlopo, hasta lloré por ti.-- Dije dándole un golpe en el brazo. -- ¿Qué te hicieron?

_No quiero hablar sobre eso ahora, tengo mucho que superar y pensar primero.-- Dijo recostandose de cara al cielo.

_Pronto la venganza llegará, hermano.-- Dije suspirando.

Pasamos en silencio un largo minuto cuando volvieron a sonar las alarmas en los laboratorios y grandes reflectores que iluminaban el desierto.

_Terminó el descanso. A correr mierteros.-- Dijo Ben con un gruñido y todos empezamos a correr.

Había una débil brisa que hacía que la arena nos pegara en los ojos impidiendo que veamos mucho, todos corriamos tapandonos los ojos. Las sirenas se escuchaban cada vez más lejos, se empezaron a ver pequeños vehículos apareciendo en la ladera de la montaña en la que hace instantes estábamos.

_Más rápido, tienen vehículos.-- Dije.

Habiamos corrido 20 minutos para bajar la montaña Irían estaba agotada, se notaba en su manera de correr, todos estábamos cansados.

Los vehículos se alejaban de nosotros, seguramente siguiendo la pista falsa que las enfermeras les darían. Ellas habían tenido la idea de decirles que nos habían escuchado hablar sobre las grandes montañas de roca que se extendían al norte mientras nosotros escapabamos al sur cerca de Denver. Los vehículos sin dudar iban había el norte, ya casi no se los veía.

Al llegar al final de la ladera el desierto se extendía en un Valle hasta varios kilómetros más dónde volvían a empezar las montañas de arena. Seguimos caminando intentando recuperar el aliento, ya habíamos pasado dos interminables horas en el desierto.

_Hagamos otra parada los pies me duelen, no he caminado tanto ni dentro del laberinto.-- Dijo Irían estirando los músculos de las piernas.

_¿Qué hacías allí? -- Dijo Ben.

_Era cocinera, en nuestro laberinto éramos todas mujeres. Al final llegó un chico, Aris el fue el último. -- Respondió Irían.

_Caminemos despacio al menos. Estar parados me hace sentir indefenso.-- Dijo Ben obviamente incómodo.

_Estoy de acuerdo con Ben. Dame tu mochila Irian yo la llevaré un rato.-- Dijo Koner tomando ambas mochilas y empezando a caminar.

_Para el amanecer dormiremos Irian, lo prometo.-- Dije caminando de nuevo.

Nos turnamos para llevar la mochila de Irian que estaba inusualmente pesada entre los tres, hasta que ella estuvo visiblemente recuperada.

_Odio la arena, creo que la tengo hasta mi ropa interior.-- Dijo Koner molesto.

_Después de esto no quiero ni escuchar la palabra desierto.-- Dijo Ben con media sonrisa.

_Ya pronto amanecerá y podemos descansar.-- Dije al ver cómo se aclaraba el cielo al este.

_Miren, allí más adelante hay una pequeña cabaña podíamos quedarnos a pasar hasta que baje el calor.-- Dijo Irían señalando una casucha que de caía a pedazos escondida entre la arena a 100 metros de nosotros.

_Ojalá a nadie se le haya ocurrido la misma idea.-- Dijo Ben.

Llegamos allí en silencio, con una mirada todos sacamos cuchillos mientras nos poníamos a ambos lados de las puertas. Con una mirada Koner ordenó a Ben e Irian que se quedarán haciendo guardia por si alguien salía por esa puerta a buscar ayuda.

Koner entró sigilosamente en la cabaña, no había puerta pero la oscuridad hacia imposible saber si allí vivía alguien, yo seguía de cerca a Koner. El me hizo una seña con la mano y nos separamos para investigar, la cabaña era más grande de lo que parecía y la humedad la hacia muy fresca.

Di unos pasos en la oscuridad hasta que me topé con un bulto, más bien le pegué con el pie. Un gruñido sordo se hizo escuchar desde el suelo, allí había alguien durmiendo.

_Déjame dormir Mathew.-- Dijo la voz extrañamente infantil.

_Yo no fui.-- Se escuchó del otro lado. -- INTRUSOS.

Con esa última advertencia dos personas se levantaron pesadamente buscando a tientas a los intrusos. Me puse cuidadosamente por detrás del muchacho y le clave el cuchillo en la garganta, se dejó caer con un sonido hueco.

_¿Los mataste Daniel?-- Dijo Mathew que al no recibir respuesta corrió hacia la puerta donde lo esperaba Koner con el cuchillo listo esperando para matarlo.

_Creo que eran sólo dos.-- Dije.

_Hay que asegurarse.-- Me respondió Koner y caminamos en la oscuridad arrastrando los pies con los cuchillos en alto.

_No, no hay nadie. --Dije suspirando. -- Chicos ya pueden pasar.

_Tremendo susto me di cuando casi se les escapa ese. --Dijo Irian.

_Yo lo hubiera matado.-- Dijo Ben tranquilo.

_Por suerte lo pudimos arreglar nosotros, ahora a descansar. ¿Quién hace la primera guardia? --Dijo Koner.

_Yo y Ben .-- Me ofrecí y el sin decir nada se sentó cerca de la puerta conmigo.

Koner e Irian se durmieron pesadamente mientras el sol comenzaba a ascender por el este.

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HOLA! PERDONEN EL TIEMPO PERO TENIA CRISIS DE IMAGINACIÓN.

ESPERO QUE LES GUSTE!!
BESOTES!!





La variable mas C.R.U.E.L.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora