Cap. 11 Amor?
Disclaimer: Inuyasha no es mío, los personajes aquí utilizados son de Rumiko Takahashi
Advertencia: Posibles faltas ortográficas que se me escapen.
... tal vez mañana se arrepentiría de lo que estaba haciendo pero hoy, hoy definitivamente lo disfrutaría.
No había pegado un ojo en toda la noche, los truenos y relámpagos hacían una noche tenebrosa para la pelinegra mientras que para nuestro peliplateado era la mejor de todas, con cada relámpago podía observar la belleza de la chica a su lado a la luz del resplandor y con cada trueno ella se aferraba más a él. Toda la noche se la pasó así, no podía dejar de observarla, cada día que pasaba estaba más confundido o mejor dicho, enamorado.
- Sess... Sesshomaru? – dijo la pelinegra al despertar mañana siguiente - Que haces en mi habitación? O acaso estoy en la tuya? No me digas que caminé sonámbula – dijo mientras tapaba su rostro de la vergüenza.
- Shhhh, es muy temprano todavía, duérmete – dijo a la vez que la volvía a acercar hacia él.
Kagome un tanto sorprendida se dejó llevar por el momento y se dejó hacer en sus brazos, hasta que un - Te amo - salió de los labios del peliplateado como un susurro a los oídos de la pelinegra, al mismo tiempo colocaba un mechón de su cabello detrás de su oreja, Kagome no pudo ocultar su sorpresa y se levantó de repente, aquel roce y esas palabras habían acelerado su corazón, Sesshomaru la secundó y quedaron ambos de frente sentados sobre la cama.
- Sesshomaru?
- Kagome – y unieron sus labios, un beso lleno de amor, dulzura y cariño, al terminar Kagome estaba como un tomate así que como una persona madura que era, salió huyendo – Etto, ya es hora de levantarse
Kagome salió corriendo de la habitación mientras que el peliplateado se alegraba al ser él, el causante de tales sonrojos. La mañana pasó como de costumbre, luego de tomar un baño, ella preparó el desayuno y se dispusieron a desayunar, continuaron hablando y contándose todo lo que había pasado en las semanas que estuvieron alejados, todo era risas y sonrisas, Kagome estaba embobada de lo sexy que se veía Sesshomaru con un tshirt negro mientras sonreía, "Oh, que sonrisa" pensó ella, cuando de repente la puerta principal se abre.
- Kagome, que haces aquí? – más sorprendido no podía estar
- Etto... larga historia, qué haces tú por aquí?
- Padre me mandó a buscar a Sesshomaru pero no sabía que estarías aquí, veo que no necesitaba que viniera por él, tenías muy buena compañía Sesshomaru, espero que hayas disfrutado mucho.
- Inuyasha – Sesshomaru comenzaba a impacientarse
- Ningún Inuyasha, estabas encerrado con esa, que falsos eran los "te amo" que me profesabas Ka-go-me
- Mas falsos eran los tuyos que estabas jugando conmigo – respondió mientras presionaba sus puños cerrados, Sesshomaru estaba consciente del daño que le estaban haciendo las palabras de Inuyasha
- Inuyasha, dame las llaves y lárgate, no tienes más nada que hacer aquí
- Claro- le lanzó las llaves de su vehículo y se dispuso a irse- los dejaré solos para que puedan volver a revocarse
Esa fue la gota que derramó el vaso, Kagome quedó totalmente sorprendida, Sesshomaru no pudo contenerse y golpeó a Inuyasha justo en la mejilla, el ultimo no se quedó así y comenzó una lucha por todo el lugar, Kagome no sabía qué hacer, los llamaba y era totalmente ignorada, aunque Inuyasha estaba recibiendo los golpes más fuertes Sesshomaru también estaba herido, intentó separarlos y de nada sirvió, fue empujada por Inuyasha haciendo enfurecer más a Sesshomaru, Kagome estaba a los gritos no podía hacer nada para separarlos así que en un momento de desesperó saltó hacia Sesshomaru, entrelazó sus brazos a su cuello y las piernas a la cintura mientras escondía su rostro cerca del cuello del peliplateado, este al ver la maniobra de la pelinegra solo atinó a sonreír y alejarse de Inuyasha que estaba siendo socorrido por Kikyo.
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El hilo rojo del destino
FanfictionEl, un alto empresario de una cadena de hoteles, frío, calculador y arrogante, de cabellos plateados, mirada fría pero con ojos color miel parecidos al sol. Ella, una camarera de la cafetería de su familia, estudiante de la carrera de medicina, cabe...