Empezando otra vez

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Capitulo 14 Empezando otra vez

- Qué me pasó?

- Tuviste una amenaza de aborto Kagome- instintivamente no pudo evitar llevar sus manos a su vientre. Iba a tener un bebé de la persona que amaba pero que... amaba a otra persona.

- Qué? Pero mi bebé está bien? Cierto? Nada le pasó? Dime que no por favor

- No, pero debes cuidarte y evitar fuertes emociones. Gracias a Dios que alguien te encontró antes. Te quedaras conmigo esta semana hasta que salgas de riesgo.

Flashback

Luego de aquella noche las cosas cambiaron, ella decidió quedarse un tiempo en casa antes de aceptar una de las muchas solicitudes que ya tenía de clínicas de todo el país, planeando la boda de Sango y compartiendo tiempo con su familia. En cambio, él había regresado el día siguiente a su apartamento, a su trabajo y a su vida normal, con la única diferencia que todos los días o se escribían o se llamaban el uno al otro, aunque últimamente él había estado un poco distante.

Llamada

- Que mala eres una llamada ni nada

- Lo siento pero está equivocado

- Ahora no recuerdas mi nombre, que ha hecho Sesshy contigo Kagome

- Joven Koga?

- La misma belleza en persona, como has estado?

- Muy bien, extrañándolos a todos

- Qué bueno que dices eso porque me tienes esperando casi un mes, no crees que ya es suficiente? Rin no deja de preguntar por ti

- Me estas ofreciendo el trabajo permanente?

- Claro que sí, nadie merece ese puesto mejor que tu

- Enserio? Muchas gracias joven Koga

- Entonces cuando vuelves a empezar? Hahaha

- Está bien mañana?

- Perfecto, aquí te espero

Fin de la llamada

Estaba muy feliz, los extrañaba a todos pero mucho más a un peli plateado por ahí, fue en la primera persona que pensó para contarle pero por más que lo llamaba no contestaba el teléfono, así que luego de desayunar les comunicó la noticia a su familia y a los Taisho y partió.

Al llegar al apartamento de Sesshomaru todo estaba tal como lo dejó, a diferencia de ciertos papeles que demostraban lo ocupado que estaba, luego de preparar la cena tomó un baño y se fue a acostar un rato mientras esperaba que el mayor llegara.

Horas después se levantó al escuchar varias voces y que sorpresa tuvo, frente a sus ojos tenía la escena más dolorosa de su vida, el mayor de los Taisho besando unos labios que no eran los suyos. Sus pies estaban pegados al suelo, no podía hablar aunque quisiera y mucho menos moverse, la única palabra que salió de sus labios fue "Sesshomaru"

- Kagome?

- Ss-seshomaru

- Y ella quién es? Otra de tus aventuras? – Kagome instantáneamente la reconoció, había leído acerca de ella, la ex de la persona que amaba, Kagura.

- No es nadie- le respondió – tu qué haces aquí?

- Que haces tú con ella? Después de ... - No podía ni hablar, las lágrimas no la de dejaban

- Después de nada, esta es la mujer que amo. Nunca dije que teníamos nada y mucho menos que te amaba – y ahí estaba ese frio Sesshomaru que no veía hace más de 10 meses

- Pero... - estaba a punto de hablar cuando sintió un fuerte dolor en su vientre bajo. Como si sus entrañas estuvieran siendo sacadas a sangre fría.

- Kagome? – intentó ayudarla pero un "aléjate de mí" de los labios de la morena, que había sido su todo estos últimos meses, lo paró.

- Aléjate de mí – volvió a decir- no me toques.

Y con las pocas fuerzas que le quedaban salió lo más rápido que podía de ahí. El dolor que sentía, más el de su corazón roto no se comparaba con ningún otro, sentía que su vida se iba y con el último aliento que le quedaba intentó llamar a Koga.

- Kagome?

- Koga – digo entrecortadamente

- Kagome pasa algo? Dónde estás?

- Sesshomaru – con cada palabra que decía sentía que no podía mas

- Estas en el apartamento de Sesshomaru? espérame ahí no te muevas

Luego de esas palabras no recordó nada más, después de sentir que un pelinegro la tomó entre sus brazos, perdió la conciencia.

Fin del flashback

Kagome le contó todo lo que había pasado esa noche y luego de besar su frente e inyectarle un calmante intravenoso para que pudiera descansar se dirigió a la parte trasera del edificio a maldecir a Sesshomaru mientras golpeaba las paredes.

Dos semanas habían pasado desde aquel accidente, Sesshomaru no se había comunicado con ella y ella no lo había intentado tampoco, entre Ayame y Koga no tenía tiempo ni de pensar, ese era su propósito. Pero ese día estaba dispuesta a hablar con Koga, no podía seguir otra semana así, debía ocupar su mente haciendo lo que le gusta y tomar un respiro, así que esperó la hora de la cena o mejor dicho del banquete, Ayame se había encariñado con la pelinegra como si fuera la hermana menor que nunca tuvo y le preparaba todo tipo de comida por si alguna u otra le daba nauseas.

- Joven Koga

- Si Kagome?

- Etto...

- Te sientes mal Kagome?

- No señorita Ayame, bueno sí. No puedo estar para siempre con ustedes, no es que me sienta mal aquí, al contrario, pero ahora tengo alguien por quien luchar y debo trabajar para darle solo lo mejor- dijo mientras miraba con mucho cariño su hermosa barriguita que iba creciendo cada día más.

- Sabes que eso no es problema para nosotros

- Te entiendo Kagome y entiendo que tampoco desearías seguir trabajando aquí cerca de Sesshomaru – Kagome solo asentía a lo que el joven Koga decía – así que te tengo una propuesta más – dijo mientras le pasaba un folder con algunos documentos- es una de nuestras clínicas, está cerca de la costa, te hará bien respirar otro aire además necesitan alguien para el área de perinatología.

- Además Kagome, ahora que viene una maravillosa criatura necesitas esto y no aceptaré un no como respuesta- dijo mientras le pasaba un sobre con las llaves de un vehículo y los títulos de una propiedad— es un 4to piso, es un lugar muy lindo y tranquilo.

- Lo siento pero no puedo aceptar todo esto

- Tienes que, sabes que ni para Koga ni para mí eso es problema además ya que ese bebé no tendrá un padre responsable déjanos ser los tíos que lo amaran más que nadie.

- Pero...

- Nada de peros Kagome, ya mi vida habló- dijo mientras le daba un beso en la frente a Ayame- no aceptaremos un no como respuesta y ahora termina de cenar para que ese bebe salga guapo y fuerte como su tío Koga

- Ya quisieras – dijeron ambas mientras se reían

- Qué? Lo dudan?

Y así transcurrió la noche, entre risas y felicidad. El dia siguiente después de desayunar, decidieron partir y 5 horas de camino, prácticamente cruzando el país. Era un lugar muy verde con muchos parques y las personas era muy amables, primero fueron a la clínica y fue presentada delante de todos por el mismo Koga donde conoció a un joven alto de cabello negro que se le hacía vagamente familiar para luego ser dirigida al lugar que de ahora en adelante seria su nuevo hogar. Luego de despedirse y escuchar dos sermones que no sabía cuál era más largo que el otro, decidió tomar un baño y descansar, mañana sería un nuevo día, empezaría otra vez.

Dejaré esto aqui y me iré. No me mateeen. Espero y les guste. Lo sientooo

El hilo rojo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora