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He llegado a mi casa, he buscado alguna ventana abierta, alguna puerta secreta o algo así y nada.

Es que como pude haber olvidado las llaves, soy una tonta.

Me siento un momento para pensar en alguna otra opción.
Saco mis cuadernos y me dispongo a hacer mis tareas, lamentablemente no tengo muchas, para momentos así necesito más tareas.

Termino las tareas lo más lento posible, apenas son las cuatro de la tarde. Me quejo, mientras pienso en que más puedo hacer.

- Ya se.

Me digo a mi misma.

- Como es que no lo había pensado antes.

Sigo diciendo, mientras busco su número en mi celular.
Doy un gritito de alegría cuando contestan en la otra línea.

- Hola.

Pero no es ella, no es Kathy, es una voz diferente. Es un chico.

Escucho a alguien forsegeando del otro lado de la linea

Es el y una chica y entro en pánico.

Espero haberme equivocado de número y que no esté pasando alguna desgracia del otro lado se la línea.

- Hola, hay alguien ahí.

Dicen de nuevo, entonces me apresuro a contestar.

- Si, hola, disculpame, creo que me equivoque de número.

Y cuelgo de inmediato.

Pero al instante recibo una llamada del mismo número. No se si contestar, estoy un poco asustada.

Pero contesto.

Mi Vecino FavoritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora