Mi Vecino Favorito

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Ha pasado ya una semana, he salido a pasear con mis compañeros del colegio y también con Kathy y sus amigos. Con su hermano también pero no le presto atención cuando me queda mirando, simplemente lo ignoro.

Ha sido una semana muy emocionante y realmente divertida ahora que ya tengo el suficiente número de amigos como para no quedarme sola y aburrida en mi casa todo el tiempo.

Pero aun así, después de todas las cosas geniales por las que he pasado. No puedo parar de pensar en Nate. Es un idiota y todo, pero aún así, hay algo en el que me atrae.

Nate, es el chico guapo de la cancha, el idiota de la puerta y el acosador de la fiesta.

Que ironía!!!

No puedo dejar de pensar en lo que pasó en la fiesta, no fue lo que esperaba pero no me quejo, ya que en realidad cuando Nate me cogió de esa manera, me gusto.

Pero no puedo pensar eso, no quiero.
No quiero ser una chica más en su lista de conquistas.

Eso no estaría bien, yo lo se, así que quiero mantenerme lo más alejada de el que pueda.

En la fiesta me dijo que le gustaría que nos siguieramos viendo, eso fue algo que me hizo sonreír como una idiota. Fue muy tonto de mi parte.

Tiene a la espera una fila muy larga de chicas desesperadas y que además estarían dispuestas a ser nada pero a actuar como novios.

Suena el bip, bip, del otro lado de la linea, nadie contesta.

Llamo otra vez a la casa de Mary y salta a la contestadora.

- Hola, soy Marcie, espero que me puedas devolver la llamada cuando puedas, chao.

Le digo a la contestadora y cuelgo el teléfono.

Subo a mi dormitorio, me baño y me pongo mi pijama, que consiste en una licra negra hasta los muslos y una blusa blanca.

Cuando reviso mi celular hay un mensaje de un número desconocido que dice.

- Puedes salir ahora? Necesito verte.

- Quien eres?- respondo.

- Ya sabes quien soy.

- No!!!

- Soy Nate. Tan rápido te olvidaste de mi?

- No me he olvidado , tengo una imagen muy clara de ti, lastima que no la puedo sacar de mi cabeza. Y para que quieres que salga ya es tarde. Estoy en pijama, No voy a cambiarme solo para ir a verte.

- Dices que estoy en tu mente justo ahora, Guau, no crei que justo TU me tuvieras presente. En pijama?? Son apenas las ocho de la noche. Jaja lo harías no te engañes.

Me canso.

Que le ocurre, quien se cree que es. Idiota. Eso es lo que es, un idiota.

A la primera timbrada, contestan del, otro lado de la linea.

- Hola

- Hola, soy Marcie, solo te llame para decirte que no te hagas falsas ilusiones acerca de mi. No soy cualquier estúpida, ni alguien que quisiera estar en tu numerosa lista de conquistas. Y si, a esta hora me acomodo para ir a dormir, no tengo nada más que hacer, y además mañana es viernes, tengo que levantarme temprano para ir al colegio. Y no, no lo haría, espero que te haya quedado claro.
Adiós.

Termino mi larga respuesta a su tonto mensaje y le cuelgo.

Voy a la sala y enciendo la televisión, luego siento que mi celular vibra.

Es un mensaje de Nate.

- No es nada amable hablarle así a una persona y luego colgarle sin dejarla defenderse. Vamos Marcie, no me dejes esperando, estoy en la entrada de tu casa.

Al terminar de leer el mensaje, me levanto del sofá como un resorte y me asomo al visor de la puerta para ver si lo que decía en el mensaje era cierto.

Si, lo es para mi desgracia. El esta arrimado en la pared que esta cerca de la puerta, mirando su celular.