Historia de un Amor Secreto (Gay)

Nuevo Día

(Narra Ethan)
El resto de las clases me la pasé pensando en la clase de diseño, no podía despejar mi mente sobre aquel recuerdo.
Al finalizar las clases, tomé mis cosas y salí disparado hacia la escuela de Elliot que por cierto quedaba bastante cerca de la mía. Cuando llegué, vi que él apenas iba saliendo mientras escribía en su celular, me quedé del otro lado de la calle y esperé a que él me viera. Levantó la mirada y al verme, esbozó una gran sonrisa, soltó sus cosas y corrió hacia mí como si no nos huyéramos visto en mucho tiempo, por mi parte yo mantenía mis brazos extendidos para cacharlo en un gran abrazo.
Cuando llegó a mi, nuestros cuerpos chocaron y el enredó sus brazos al rededor de mi cuello, yo le rodeé la cintura y lo estreché fuertemente hacia mi. Hundió su cabeza en mi pecho y susuró
–Te amo —dijo levantando la cabeza mirándome a los ojos y antes de que yo pudiera contestar, presionó sus labios contra los míos.
Cuanto extrañaba los momentos así.
Dejé que mis labios respondieran por mí y ambos mantuvimos un movimiento lento y suave.
Nos separamos y después me pidió que lo acompañara por sus cosas y a recoger unos trabajos.
–Elliot, mi amor. ¿Puedo preguntarte algo?
–Claro —dijo alegre
–¿Qué haces en una escuela de fotografía?
De la nada se puso serio y su mirada cambió por completo

(Narra Elliot)
La sangre comenzó a hervirme y llego el momento en que no sabía ni que contestar, solo me quedé de pie mirando el pasto mientras tenía a Ethan frente a mi.
–Yo... Eh... Bueno... —dije con la mirada gacha mientras Ethan me tomaba la barbilla y levantaba mi cabeza. Me dio un beso rápido y después continuó
–Tranquilo, sabes que puedes decirme
–Bien, Amm lo que pasa es que cambie de carrera, ahora estudio fotografía y no te lo conté porque tenía miedo
–¿De qué cariño?
–De que pensaras que así como cambie de carrera podría cambiarte a ti, a demás no es una carrera como que muchas personas admiren o cosas así
–Mi amor ¿tú me cambiarías?
–No —dije derramando una lagrima
–¿Lo ves? Yo confío en ti y estoy dispuesto a apoyarte en todo. Y en cuanto a lo otro, claro que muchas personas admiran la fotografía y esas cosas, no te dejes llevar por lo que otros digan porque lo que a ti te haga feliz es lo que realmente debe importar
–Eres el mejor —dije y lo abracé fuerte mente
–También lo eres tú así que vamos, mamá nos espera para comer
El trayecto a mi casa fue más que agradable, reímos platicamos y sobre todo éramos felices, nada más importaba en ese momento más que nosotros dos.

(Narra Ethan)
Caminamos directo a casa y la idea de Lance me seguía pareciendo buena.
Después de todo, Elliot había decidido cambiarse de carrera así que, ¿Por qué no intentar? Aún debía encontrar la manera de decírselo, después de todo el me había contado lo suyo y de todas maneras tarde o temprano me iba a enterar.
Cuando llegamos a mi casa, mamá nos recibió muy amablemente, ella desde un principio sabía que Elliot estaría vivido en el país y como buena madre quiso que fuera una sorpresa para mi.
    –Ay Elliot, me alegra tanto que estés aquí, no sabes cuánto te echamos de menos, a parte Ethan no paraba de hablar sobre ti o más bien sobre ustedes —dijo mamá sirviendo los platos de comida, Elliot enrojeció y es oso una sonrisa. Yo, por mi parte, casi me atraganto con el agua que estaba bebiendo. Comencé a toser y Elliot fue el primero en ayudarme
    –¿Estás bien? —dijo preocupado, yo solo asentí tratando de incorporarme—. ¿Qué sucedió?
    –Nada, solo que el agua decidió tomar un atajo —dije irónicamente—. ¿Papá no viene a comer?
    –No cariño, está muy ocupado trabajando hasta tarde hoy
    –Bien
Después de comer, fuimos a mi habitación.
Iba a comenzar a hacer trabajos de la escuela cuando recordé que no había entrado a la mayoría de las clases.
    –¿Seguro estás bien? —dijo Elliot preocupado
    –Ehh si, solo estoy cansado. Es todo —intenté mentir pero alguien que realmente me conoce bien sabría lo contrario y ese era Elliot
    –Cuéntame —dijo
    –Mmm bueno... La cosa es que hoy no entré a clases, quiero decir fui a la escuela y todo pero algo llamó mi atención de otra clase que entré a ver y conocí a algunas personas. La cuestión es que no estoy totalmente seguro de seguir con la carrera que estoy estudiando
    –Hmm ya veo, ¿y qué clase fue? —dijo sentándose a un lado de mí en la cama
    –Amm diseño —dije algo dudoso
Su rostro lucía confundido pero esbozó una sonrisa y me abrazó
    –Sea la decisión que escojas, siempre voy a apoyarte
Me abrazó y besó mi mejilla suavemente.
Por la tarde acompañe a Elliot a su pequeña casa.
El día de hoy muchos pensamientos invadían mi mente, en ese momento, en mi cabeza solo rondaba la pregunta "¿cómo sería si viviéramos aquí solo los dos?"
Pronto deseché ese pensamiento, no quería aprovecharme de la situación ya que Elliot recién se había venido a Australia y por algún motivo mamá no quería que pasáramos todo el tiempo solos.
Nos detuvimos frente a la puerta y abrió lentamente como si no quisiera despertar a nadie.
    –A veces olvido que soy el único en esta casa —dijo con algo de tristeza
    –Descuida, creo que a mamá no le importará que tarde un poco más así que puedo quedarme un rato —dije
    –Gracias —dijo esbozando una sonrisa
Nos sentamos en la alfombra de su habitación mientras platicábamos y comíamos mandarinas
    –Es un lindo lugar —dije viendo la decoración
    –Gracias —dijo sonriendo
Creo que una de las cosas que más me gustaba de Elliot era su sonrisa.
No importa la situación o el lugar, él siempre tiene una cálida sonrisa que de alguna manera me enamora más y me convence a mí mismo de que Elliot es la persona con quien me gustaría compartí mi vida por siempre.
    –¿Pasa algo? —dijo sacándome de mis pensamientos
    –No, nada. Solo pensaba en lo bien que te ves el día de hoy —dije tomando su mano
    –Gracias, aunque tú tampoco estás tan mal ¿eh?
    –Gracias —dije y pasé mi mano por su cintura acercándolo a mi, de modo que quedó sentado a mi lado recargando su cabeza en mi hombro.
Al cabo de hora y media regresé a casa.
    –Jovencito ¿dónde has estado todo este tiempo? —dijo mi madre  molesta
   –Amm le hice compañía a Elliot un rato
    –¿Y no pudiste avisarme? —dijo más tranquila
    –Lo lamento
    –Esta bien, tu padre llamó y dijo que descansaras
    –Gracias
Subí las escaleras de mi habitación y me dispuse a dormir