(Narra Elliot)
Cuando Ethan llegó al colegio noté una expresión triste en su rostro. Me acerqué a el, le rodee el cuello y lentamente nuestras narices se rozaron hasta que sentí sus labios unidos a los míos. Le pregunte que ocurría y me dijo que prefería decírmelo en otro momento. Me quede intrigado por la noticia, no dejaba pensar en eso. Cuando llegamos al parque sus palabras fueron cortas con tono preocupado.
-Mi amor, entre tu y no no hay secretos ni nada es por eso que quiero ser sincero contigo
-Dime mi vida -dije mientras me tomaba de la cintura
Un pequeño río de lágrimas recorrió su mejilla saqué un pañuelo, y le limpié las lagrimas
-Es que mi padre tiene un nuevo trabajo y quiere que nos mudemos a Australia -dijo y lo estreche cada vez más.
Sentí la necesidad de tenerlo en mis brazos y protegerlo. Le bese el cuello y después llegue a sus suaves labios y los uní con los míos.
Lo solté y tome su mano
-En las malas y en las peores ¿recuerdas? -dije sin notar que una lagrima resbalaba de mi rostro- juntos veremos la forma de solucionarlo.
-Gracias mi amor ¿Qué sugieres? -dijo Ethan con una diminuta sonrisa
-Mmmm -me quede pensando por un instante y enseguida agregué- primero que nada ir por un helado, después a tu casa y hablar de esto en tu habitación.
-Me parece una excelente idea -dijo a la vez que con su dedo toco mi nariz y me estremecí.
Nos fuimos caminando tomados de la cintura. Compramos el helado y enseguida nos fuimos a su casa.
-Bien ya estamos aquí -dijo con con voz apagada.
-Si mi amor -dije.
Nos sentamos en la alfombra que había en su habitación, entre cerramos la puerta y comenzamos a charlar. Las ideas iban y venían, comencé a le sacarle sonrisas y eso me ponía feliz hasta que inconscientemente noté que cada vez nuestros rostros se iban acercando más, nuestras narices jugaban y nuestros labios más ansiosos se encontraban de estar uno más cerca del otro.
No cerramos la puerta del todo, solo una parte y no nos dimos cuenta que alguien había pasado varias veces por ahí. Temía que los papás de Ethan nos vieran así, ya que no sabía como podrían reaccionar.
Cuando bajamos a comer, su mamá se mostraba pensativa y nos miraba detenidamente. No era una mirada fría ni de enojó, más bien de intriga.(Narra Ethan)
Estando en mi habitación tenía unas ganas inmensas de estar cada vez más cerca de el, de abrazarlo, besarlo y hacerlo mío. Comenzamos a besarnos suave y juguetonamente cuando escuche pasos por el pasillo de mi habitación, vi una sombra que se detuvo frente a mi puerta sin llamar ni hacer ningún ruido. Hice caso omiso olvidando que la puerta de mi habitación no estaba cerrada del todo. Cuando nos separamos, note como aquella figura delicada y fina se retiraba por el pasillo y luego recordé "mi madre" olvide que hoy no le tocaba trabajar el turno de la noche y me sentí algo extraño.
-¡Chicos bajen a comer! -gritó mi madre desde el otro extremo de las escaleras
Temía bajar.
-Hola ma, no escuche cuando llegaste -dije tratando de que la conversación no se dirigiera a lo sucedido
-Hola mis niños, oh lo siento Ethan esque me sentía cansada que solo entre, y me fui a mi habitación
-Oh ya veo.
Mientras comíamos un silencio incomodo invadió el comedor.
-Y... ¿Ya le dijiste a Elliot? De..-la interrumpí
-Si -baje la mirada
-Lo siento mucho Elliot en verdad, fue una decisión repentina.
-Lo entiendo, solo que extrañare mucho a su hijo ¿sabe? -dijo mientras tomaba suavemente mi mano que estaba sobre la mesa.
Sentí que me puse colorado pero de todos modos, tarde o temprano mi madre tenía que saber.
Mi madre nos miró tiernamente pero no lo soportó y una lagrima comenzó a deslizarse por su mejilla y se retiró de la mesa.
Hicimos la tarea juntos y después acompañé a Elliot hasta la puerta de su casa.
-Bueno mi amor ¿Que te parece si nos vemos mañana temprano para ir al colegio? -dijo
-Claro mi vida aquí nos vemos-dije y le di un suave beso
Crucé la calle y entré a mi casa cuando mi madre me llamó y me dirigí a su habitación.
-Cariño...
-¿Si?
-Necesito con hablar contigo -dijo haciendo una mueca que asimilaba una sonrisa
-¿Qué ocurre?
-Es sobre Elliot -dijo y bajó la mirada
-¿Qué ocurre con él? -dije alarmado
-Oh no, nada malo, lo siento por asustarte, es que...¿Qué tan grande es tu amistad con Elliot? -dijo ocultando la verdadera pregunta que quería hacerme con miedo a mi reacción
-¿Qué tan grande? -pregunte extrañado
-Si, es que últimamente los veo muy juntos y veo que son muy unidos.
-¿Ah si? -pregunte tratando de actuar normal. Ya tenía una idea de lo que quería saber mi mamá.
-Si, más que nada porque nunca traes a nadie más a la casa.
-Ah no, es solo que casi no me llevo bien con la mayoría y pues... -me interrumpió
-Desde... ¿Desde hace cuanto andas con Elliot? -titubeó. Bajo un poco la mirada y se puso algo nerviosa.
Me paralice.
Las palabras se esfumaron de mi vocabulario y solo la vi fijamente
-¿Qué? -solté con un hilo de voz apenas audible
-Si, es que... Pues... Últimamente.... Amm... Jamás te he conocido una novia, pasas casi todo el día con él y... -ahora la interrumpí yo
-¿Solo asumes que ando con el por eso? -pregunte a la defensiva.
-No -dijo con autoridad- pero hoy cuando llegue, olvidaron cerrar bien la puerta de tu habitación y cuando pase a mi recamara, volteé y accidentalmente los vi a los dos... Amm... Besándose muy cariñosamente -su tono fue tierno y relajado.
Me sentí mareado y ahora si en verdad no tenía nada que que decir.
-Ah es que.. -no le iba a mentir, estaba dispuesto a hablarle con la verdad pero me interrumpió
-No lo niegues -dijo tranquila con una sonrisa en su rostro
-No lo niego -dije seguro- Me encanta Elliot de una forma increíblemente extraña, me hace sentir las mejores cosas. Cosas que no había sentido por alguna chica -dije enfrentando la situación
-Entonces eres...
-Si mamá, lo soy
-Oh cariño ¿por qué no nos habías dicho? -dijo y me senté con ella en la cama
-Porque no sabia como decirlo y pensé que no iban a reaccione bien y sobre todo temía que me pidieran alejarme de Elliot. ¿No estas molesta cierto? -dije mas calmado
-Oh claro que no cariño, yo solo quiero lo mejor para ti y si eso te hace feliz, de alguna manera tengo que aceptarlo. Aparte Elliot es un buen chico, lo sé por como te trata y como no se separan el uno del otro -dijo, me abrazó y me dio un beso en la frente.
Tenía la mejor mamá del mundo.
-Gracias por entenderme ma
-Ay cariño ¿sabes? Tu padre y yo nos habíamos dado cuenta de esto hace tiempo, cuando fuimos a casa de John, él nos lo había dicho y estaba seguro de eso.
Ahora entiendo por qué me dio el libro.
-Vaya.
-Si, y bueno supongo que Elliot también es gay, pero... ¿Sus papas sabes?
-Si, en efecto ellos amm...Fueron los primeros en saber de nuestra relación.
-Ay cariño, ¿sabes?, con esto que me dices, menos quiero alejarte de él haciendo que te vayas a Australia, hablaremos con tu padre y veremos la forma de solucionar esto.*Nota:
Hola (: discúlpenme si a veces no subo capítulo tan seguido es que la mayor parte de las veces escribo desde mi iPad pero en ocaciones si no tengo mi iPad a la mano, uso mi celular y con el celular a veces me tardo mas en escribir ya que el autocorrector me pone palabras que no y tengo que estar checando. Mil gracias en verdad a los que les esta gustando esta historia, claro que la seguiré :) más por que ustedes me dan motivo para continuarla. Si en algún momento quieren platicar conmigo y esas cosas, pueden mandarme mensajes y con gusto los contestaré cuando los vea. Los quiero millones. Y que tengan un Feliz año nuevo !!
ESTÁS LEYENDO
Historia de un Amor Secreto (Gay)
RomanceEthan tiene una vida que para muchos se considera perfecta: Guapo, unos papás increíbles, las chicas tras de él, capitán del equipo de fútbol americano... Pero le falta algo en su vida. Un día su mejor amigo y él se internan en un viaje lleno de ris...