—Lo sentimos Sr. Hiddleston—dijo el médico al mismo tiempo que me desplomaba, no... no podía ser verdad, ella no... no podía estar en coma, no podía estar a punto de dejarme; no ella, no la mujer que amaba con toda mi alma, caí sin darme cuenta pegado a la pared al mismo tiempo que me aflojaba la corbata entre lágrimas, me pasé las manos por el rostro mientras unas enfermeras trataban de tranquilizarme como si aquello fuera a cambiar el hecho de que ella estaba en peligro de fallecer, extrañaba el sabor de una vida dulce, extrañaba las conversaciones, buscaba una canción en mi mente y cambiaba todas las estaciones en vano; recuerdo cuando ella y yo trazamos un mapa a un lugar mejor, estábamos juntos, yo estuve con ella en sus momentos más oscuros, pero, ¿Dónde estaba ella, cuando yo estaba de rodillas, como en este momento? Ella decía que cuidaba mi espalda y volvía a mí en cada minuto cuando se perdía en la confusión gracias al mapa que la guiaba a mis brazos; mi vida como famoso había complicado todo. Absolutamente todo; de solo pensar en que lo tuvimos todo, pero ahora yo tenía la responsabilidad de que ella se estuviera yendo lejos, la única manera de no dejarla ir era seguir el mapa que me llevara a ella. Seguirlo y seguirlo; no podía superarla. No podía... estuve con ella todo el tiempo; pero un error cambió la historia y el rumbo de nuestro mapa a un lugar mejor, los recuerdos me golpeaban en la mente mientras trataba de conservar la calma al mismo tiempo que las enfermeras trataban de tranquilizarme completamente en vano...
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—Es hermosa la chica Thomas—me dijo Jessica al mismo tiempo que traían una copa de champán para mí; la miré bailar en medio de la pista con un ritmo singular, seguía su propio ritmo, importándole muy poco que el circulo de mis amistades era diferente al que ella acostumbraba frecuentar; le sonreí desde mi lugar elevando la copa en su honor con un ademan que a ella le provocó una sonrisa, de un momento a otro John me dijo dándome otra copa de champán llena hasta el tope—Thomas. Ven. Mía ha estado preguntando por ti.
—Pero...—dije yo mirando de reojo a la mujer que amaba, John tiró de mi manga un poco fuera de sí mientras me llevaba con él diciéndome en un tono más animado de lo común—Vamos hombre, no le hará daño estar lejos de ti un momento, vamos anda.
—De acuerdo, solo un momento John—repuse yo con una sonrisa ladeada al mismo tiempo que poco a poco perdía el rastro de mi pareja quien se quedó sumergida en la pista de baile.
Mía se encontraba conversando con Charlie en medio de copas de vino y champán, al verme escuché a Charlie decir—Debo irme un minuto Mía...
—Claro, no te preocupes estoy en muy buena compañía—dijo ella tendiéndome la mano de un instante a otro, me sonrió diciéndome—Hola Tom ¿Cómo estás?
—Hola Mía, muy bien gracias—respondí al mismo tiempo que un mesero venía con un gran cargamento de copas de champán; me dijeron llevándome al centro del lugar, con euforia— ¡bebe! ¡Bebe!
—Pero...
— ¡VAMOS!—corearon todos en el preciso instante que yo tomaba copa tras copa; de pronto me perdí a mí mismo un instante y... Mía estaba besándome, no solamente eso sino que...—Tom.
—Querida...—dije yo apartándome de Mía quien se alejaba inundada de vergüenza; ella me gritó echando a correr a la salida— ¡No! ¡YO NO SOY TU "QUERIDA"! ¡DEJAME EN PAZ!—traté de seguirla pero Luke me detuvo un momento y al siguiente, ella ya no estaba.
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Estaba en la habitación de hospital donde se encontraba ella, inconsciente. Con su rostro lleno de cicatrices de cristales que perforaron sus mejillas; estaba desfigurada; era... impactante verla en ese estado; no había nada que yo pudiera hacer, nada; me acerqué a la cama conteniendo mis lágrimas al mismo tiempo que tocaba su rostro con delicadeza susurrándole—Necesito el mapa que me lleve a ti... no hay nada que pueda hacer, el mapa que me lleve a ti... tengo que seguirlo y seguirlo y seguirlo.
De un momento a otro planté un último beso en sus labios porque lo cierto era que no sabía en qué instante despertaría, podían ser horas... meses o años; con una lágrima descendiéndome por la mejilla sentí sus fríos e inmóviles labios en los míos, de un instante a otro... ella... abrió los ojos. Yo la miré asombrado y la abracé con suavidad, diciéndole—Yo estoy en tus momentos más oscuros, estoy para ti... el mapa que dibujamos hacia un lugar mejor me trajo a ti.
— ¿Quién eres tú? ¿Quién? ¿Por qué me dices esas cosas? ¿Quién eres?—en ese momento comprendí la peor de las verdades, ella... había olvidado quien era yo; no podía creerlo; con una lágrima en el ojo le contesté tratando de tomar su rostro—Soy Tom. Mi amor... tu... tu prometido.
—No, debe... debe haber un error, yo... no estoy comprometida—me dijo ella confusa; en ese instante, en un intento desesperado de hacerla reaccionar la tomé de los brazos pero ella comenzó a sacudirse y a gritarme— ¡No me toques! ¡No sé quién eres! ¡AYUDA!
—Sr. Hiddleston—me dijo un enfermero—necesito que abandone la sala por favor.
— ¡No! ¡No!—dije yo forcejándome con un par de enfermeros más— ¡ella tiene que escucharme! ¡Es mi prometida!
— ¡No es verdad! ¡Yo jamás le he visto! ¡Lárgate! ¡Hagan que se vaya!—gritó ella entre lágrimas al mismo tiempo que los enfermeros me empujaban y me echaban fuera de la habitación; escuchaba sus sollozos desde el otro lado de la puerta, yo golpeé la misma con fuerza al mismo tiempo que le gritaba a nadie, como un loco— ¡TE AMO! ¡TE AMO! ¡YO ESTUVE PARA TI EN TUS MOMENTOS MÁS OSCUROS! ¡NO HAY NADA QUE PUEDA HACER PARA OLVIDARTE! ¡TE AMO! ¡SEGUIRÉ EL MAPA QUE ME LLEVÉ HACIA TI! ¡LO JURO!
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¿Esperan al siguiente? ¡Gracias por leer, comentar y votar! Más Imagina llegarán a ustedes. ¿Les ha gustado? ¡Un saludo! Como habrán notado, el Imagina se inspiró en la canción Maps de Maroon 5.
Atentamente,
ReaderWriter1996
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Imaginas de Tom Hiddleston
RomanceSi has estado buscando un rincón de lectura para relajarte un poco, estas historias cortas son para ti. Seguramente Tom Hiddleston es tu actor favorito, seguramente conoces detalles de su vida, ¿nunca has imaginado cómo sería su vida si te conociera...