Imagina....
Todo lo que sabías desde el momento que despertaste, era algo que no sabías antes, y todo lo que has visto desde hacía ya 18 horas eran sus ojos verdes que brillaban y te hacían sentir que solo lo querías conocer mejor, solo eso, que lo querías conocer mejor. Tan sólo hace unas cuantas horas lo habías conocido en una librería, sí, una librería; te parecía tan real en ese momento, nunca imaginaste que tú, una jovencita conocería a este hombre que desde que lo conociste te ha traído nada más que sonrisas... te ha traído alegría, te ha traído todo lo que no tenías, todo con su sola mirada.
Estabas en tu escritorio, mirando el paisaje delante de ti, era tan hermoso ver el rocío de la mañana descender sobre las rosas; así viendo las rosas humedecidas recordaste, recordaste y recordaste...—
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—Hola—una voz detrás de ti te hizo sobresaltar soltando el libro que tenías en la mano "Los juegos del hambre".
—¿Quieres dejarme...?—en ese momento te giraste para encarar al hombre que había interrumpido tu lectura tan abruptamente, en ese momento viste quién era la persona que te había interrumpido... te llamaste a ti misma tonta al ver quien estaba delante de ti sonriéndote con amabilidad, dijiste dejando el libro en el suelo—Hola... ¿De... verdad... eres tú? —en ese instante miles de mariposas invadieron tu estómago, solo querías conocerlo mejor—Sí, soy Tom, Tom...
—Hiddleston—completaste tú en un susurro. Él te devolvió el libro recogiéndolo del suelo; el resto de la tarde se la pasaron conversando; sus ojos... su rostro... todo él era único, el ser más bello que has conocido; habían entablado una especie de amistad en pocas horas, él te llevó afuera de la librería, te hizo tomar asiento en una banca de piedra, sus manos estaban venosas pero aun así tenías deseos de acariciarlas; estabas perdida en un sinfín de emociones, Tom estaba tan cerca de ti que parecía que las cosas se detenían en el aire... entonces te dijo—Solo nos dijimos hola; todo lo que sé es un simple nombre... todo... ha cambiado.
—¿A qué te refieres?—le preguntaste tú.
—Mis paredes estaban pintadas de azul oscuro... ahora las derribaré y te dejaré entrar linda... sólo te quiero conocer mejor—te contestó el besando tus manos; tú lo mirabas con amor y ternura, le preguntaste—Dime que esto no está solo en mi mente... tus ojos me hacen sentir en casa... dime porque te extraño todo el tiempo, dime porque Tom... solo te conozco desde hace unas horas...
—Sólo sé que... yo seré tuyo y tú serás mía querida... sólo sé eso; sólo nos dijimos hola, sólo sé un simple nombre, solo sé que cerramos la puerta; lo único que sé es que TODO HA CAMBIADO.
—Tom... te quiero—le contestaste abrazándolo con ternura; sí, él tenía razón desde el comienzo, tú lo sabías también... sabías que desde hoy TODO HA CAMBIADO.
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Estabas en el trabajo; sí, en el trabajo, te fastidiaba estar aquí, rodeada de gente falsa que lo único que buscaba era molestarte, diciéndote que él no volvería, que él se había olvidado de ti, pero no te importaba porque él, él era tuyo. Tomaste el elevador para ir a la oficina de tu jefe para recordarle que hoy te había permitido salir temprano, pues tenías algo que hacer; en el elevador estabas rodeada de gente con las miradas vacías, sí el estuviera aquí se reirían de todas y cada una de esas muecas vacías e inexpresivas, el silencio que había te hacía querer tomar las escaleras pero, ya estabas adentro.
Mientras el elevador llegaba a su destino lo recordaste a él; a él precisamente, al hombre que te había robado el corazón y que ahora no se encontraba contigo, recordaste y recordaste una y otra vez....
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—Tengo miedo—le dijiste tú estando en sus brazos.
— ¿Por qué?—te preguntó él mirándote a los ojos con una sonrisa mientras te acurrucaba en su pecho.
—Porque siempre habrá alguien que desapruebe lo que tenemos—le dijiste tú bajando la mirada.
—Mi amor, el jurado está indeciso... pero, mi elección siempre vas a ser tú—te contestó él besándote la frente.
— ¿Pero, siempre van a estar tras nosotros?—le preguntaste tú al mismo tiempo que él te levantaba para abrazarte y te susurró al oído—Recuerda... preciosa mía... que la gente siempre tira piedras a las cosas que brillan, como tú, la vida hace el amor más difícil, pero... yo te amo cariño.
—Pero tengo mucho miedo mi amor—contestaste tú aferrándote a él.
—Lucharé contra tus dudas y, si hace falta componerte una canción, te daré fe con ella, con esta canción que será para ti—te dijo él al mismo tiempo que tú lo abrazabas y le decías—te extrañaré.
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— ¿Qué desea Srta.?—te preguntó tu jefe haciéndote salir de tus pensamientos—si su pregunta es si su permiso está listo, la respuesta es sí.
—Gracias, muchas gracias Sr. —contestaste tú con una sonrisa mientras los ojos te brillaban con tal intensidad que podían cegar a cualquiera—qué tenga un buen día—saliste de la oficina con tu portafolio deseando que el tiempo avanzara más rápido. Después viste a Moisés, el conserje, al verte te chocó la mano y tú saliste corriendo con una sonrisa. Esperando... volver a verlo a él.
Pasaron los minutos, durante el trayecto en el autobús te preguntabas cómo estaba, qué había sido de su vida tantos meses que estuvo alejado de ti; deseabas volver a sentir su calor envolviéndote, sus caricias recorriéndote... Llegaste al aeropuerto, había centenares de reporteros y periodistas esperando también su llegada pero, a ti no te importaba su fama, no te importaban los lujos que podía darte, no, sólo te importaba su amor. Caminaste decidida ante la gente, quedando frente al avión, el avión se detuvo de un momento a otro. Él salió por esa puerta, sonrió, los flashes de las cámaras opacaban el blanco de su hermosa sonrisa; él dejó caer las maletas, bajó corriendo las escaleras, después, cuando estaba a unos cuantos centímetros de ti te miró unos segundos, tú le dijiste moviendo los labios con lágrimas cristalinas recorriendo tus mejillas—Hola.
—Mi amor...—él, ignorando a la gente, corrió a tomarte en sus brazos, te besó, te besó una y otra vez mientras te envolvía en sus abrazos; sus manos eran fuertes pero conscientes de que sólo a ti te pertenecían; besabas sus labios con ternura; él te dijo una vez que tenía que respirar después de ese beso apasionado que les decía una y otra vez que ya estaban juntos y, que no volverían a separarse jamás—recuerda que la gente...
—Siempre tira piedras a las cosas que brillan...—completaste tú a la vez que él sonreía—Amo ese espacio entre tus dientes. Amo los acertijos cuando hablas...Amo el sarcasmo de mi padre al ver tatuajes... que no tienes—le dijiste tú mirando su blanca piel.
—Que serán ignorados porque...— comenzó a decir él—Mi corazón es tuyo—dijeron al mismo tiempo en un susurro; se volvieron a unir en un beso lleno de ternura a la vez que los flashes de las cámaras capturaban el momento; él te dijo mirándote a los ojos—Ellos no pueden tomar lo que es nuestro, ellos no pueden tomar lo que es nuestro mi amor... ESTE AMOR ES NUESTRO.
—ESTE AMOR ES NUESTRO... Tom... te amo—le dijiste tú abrazándolo.
—...Te amo cariño, mi amor... siempre te amaré... siempre tuyo... siempre mía... siempre... NUESTRO.
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¡Hola mis amados lectores! Finalmente he podido actualizar esta historia. El Imagina está inspirado en dos canciones de Taylor Swift: "Everything Has Changed" con Ed Sheeran y "Ours", no incluí links de vídeos porque consideré que el gif de arriba se apegaba más, y era mucho más tierno para esta ocasión. Mil perdones, pero la escuela me tiene fuera de aquí, haré lo posible por publicar seguido, lo prometo, ¡a partir de Julio habrán muchos Imagina nuevos! Mil gracias por leer, comentar y votar. ¡Llegamos a los 645 leídos! ¡GRACIAS!
¡Saludos!
Atentamente,
ReaderWriter1996
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Imaginas de Tom Hiddleston
RomanceSi has estado buscando un rincón de lectura para relajarte un poco, estas historias cortas son para ti. Seguramente Tom Hiddleston es tu actor favorito, seguramente conoces detalles de su vida, ¿nunca has imaginado cómo sería su vida si te conociera...