Imaginas de Tom Hiddleston

HEY TOM

Imagina...

Estabas muy emocionada y nerviosa a la vez, iba a ser la primera vez que cumplirías tu sueño. Siempre habías deseado actuar, actuar hasta que te doliera el cuerpo, tu madre te había convencido de viajar a Londres para hacer realidad aquella meta que tanto deseabas; allá en Londres, vivía una persona que en verdad admirabas y que hoy, por milagro del destino llegarías a conocer en persona, su nombre era...—Tom Hiddleston—en ese instante la voz de aquel hombre te sacó de tus pensamientos, Tom estaba frente a ti... dándote la mano para presentarse formalmente contigo, una de las tantas extras que estaban en el set de la nueva película de Tom, básicamente se trataba de un famoso que conocía al amor de su vida en una pasarela de modas, pero no necesariamente era una modelo; te enamoraste de la historia desde el primer día deseando que se volviera realidad contigo como la protagonista y Tom como tu amor imposible, aunque eso era precisamente, un amor en su totalidad imposible—¿Cómo te llamas?—te preguntó mirándote a los ojos.

—Mi nombre es...—contestaste a la vez que él te besaba la mano diciéndote—es un placer Srta.

—El placer es mío—dijiste. Pronto la chicharra para el receso sonó, tú te fuiste con una amiga a la vez que Tom se quedaba parado en medio del lugar, mirándote... fijamente.

Pasaron unos minutos, Tom te gustaba, te gustaba muchísimo, deseabas ser como una de esas tantas chicas, todas eran hermosas, pero sólo tú podías entregarle tu corazón; Tom fue a buscarte al comedor mientras tú escuchabas "Hey Stephen" de Taylor Swift. Deseabas cantarle esa canción a Tom para que supiera lo que en verdad sentías por él. Pronto Tom estaba detrás de ti diciéndote—¿Podemos hablar a solas?

—Claro Sr. Hiddleston—dijiste tú al momento en que dejabas que te tomara la mano, te llevo afuera del set dejándote sentada en una banca; después él sentándose junto a ti te dijo tomando tu mano—Hay algo que quiero decirte querida.

—No, déjame hablar a mí primero—era ahora o nunca—Tom... desde hace mucho que quería confesarte esto... desde hace mucho que estoy enamorada de ti... desde que cruce esa puerta e incluso mucho antes, no puedo ayudarme a mí misma, luces como un ángel, desearía besarte bajo la lluvia... no hay nadie más, desde que te conocí no hay nadie más... ¡Hey Tom! Te... quiero—dijiste tú al mismo tiempo que él se ponía de pie y se daba la vuelta, pensabas que todo estaba perdido... entonces él regresó y te tomó en sus brazos, besándote mientras comenzaba a llover, tú correspondiste a su beso a la vez que él te decía con una sonrisa que brillaba como el mismo sol—Hey querida, te quiero—continuaron sellando su pacto de ternura y cariño bajo la lluvia, tú estabas dichosa en este momento, nunca te arrepentirías de haber dicho esas dos simples palabras que te dieron la felicidad que tanto deseaste desde el comienzo, esas palabras fueron... HEY TOM.