-¿Bebé?- pregunto en voz baja mientras mis manos corren suavemente por el pelo de Sam como su cabeza fija en mi regazo.
-¿Mmm?- responde con adormilado moviendo los ojos lentamente hasta encontrarse con los míos.
-¿Has pensado alguna vez en el futuro?- digo mirando sin dejar de mirar sus ojos.
-¿Qué quieres decir?- pregunta confundido, me mira intentando descifrar de que estoy hablando.
-Sí, ¿Has pensado alguna vez que puede pasar entre nosotros? Quiero decir, llevamos juntos varios años ¿estaremos juntos el resto de nuestra vida?- Digo con un suspiro, no me mal entendáis, me encanta ser la novia de Sam, siempre es perfecto estar con él y sé que me es 100% fiel, incluso con sus fans y todo, pero no quiero ser siempre la novia que le sigue a todas partes y que escribe libros a medida que viajan, sé que suena insignificante y patético.
-¡Por supuesto que lo hago!- Se sienta cogiendo mis manos notando mi cambio de ánimo.- He pensado en cómo quiero verte caminando por el pasillo hacia mí , vestida de blanco, tratando de no tropezar con tus tacones y de no llorar al mismo tiempo. Quiero darte mi corazón delante de nuestros amigos y familiares, prometiendo estar ahí para ti siempre hasta que la muerte nos separe y también he estado pensando lo mucho que quiero un mini-tú o un mini-yo corriendo por la casa riendo, volviéndonos locos, haciéndonos sentir viejos una vez que lleguen a la adolescencia y luego enorgullecernos a medida que crecen y forman su propia familia.- dice Sam con una de sus manos acariciando mi mejilla mirándome a los ojos expresando todos sus sentimientos hacia mi, su dedo secan las lágrimas que poco a poco caen por mi cara.
-¿Qué estás diciendo?- le digo sintiendo como una sonrisa se forma en mis labios.
-Digo que quiero intentar tener un hijo contigo, ______.- dice inclinándose para besar mis labios suavemente.
-Vale.- digo devolviéndole el beso.
-¿Es en serio?-pregunta formándose una sonrisa en su cara, sus ojos se iluminaron.
-Digo que quiero tener hijos contigo Samuel Wilkinson.- digo sentándome a horcajadas sobre su regazo besándole apasionadamente.
-Vamos a empezar entonces.- Sam me coge en brazos enrollando mis piernas alrededor de su cadera para llevarme a la habitación y empezar nuestra vida
juntos.