Llegaste a tu casa después de un día ajetreado en el trabajo. Tuviste que hacer horas extras ya que debías tener unas fotografías listas para mañana, por lo que estabas bastante cansada.
Así que cuando entraste al departamento que compartías con tu novio Cameron lo único que querías era descansar junto a él en vuestro sillón mientras veíais una película en netflix.
-¿Cam?- lo llamaste y al momento estaba en frente de ti. Cameron no se veía tan feliz como siempre, ni siquiera vino a ti para darte un beso simplemente murmuro un seco 'hola'. Alzaste una ceja confundida.
-¿Qué está mal contigo?- le preguntaste confusa.
Cameron suspiró y se acercó un poco más a ti.
-_______...tenemos que hablar.- respondió, lo cual te hizo reír.
-Suena como si quisieras romper conmigo o algo así.- dijiste divertida mientras quitabas tu chaqueta y zapatos. Pero cuando él no respondió, te empezaste a preocupar.
-Por favor sentémonos un segundo...- él dijo lentamente, señalando el sillón. Hiciste lo que dijo insegura de lo que diría.
-No creo que esto vaya a funcionar...nos estamos distanciando...- esas palabras te dejaron confundida "¿nos estamos distanciando?"
- ¿Qué mierdas estás dicieno Cameron? Si esto es una broma, en serio no me hace ninguna gracia- pero él no respondió nuevamente, te preocupas bastante- ¿En serio?- preguntaste aturdida, no entendías de donde había venía todo esto.
Él asintió triste.
-¿Pero...por qué?- no esperabas esto, no podías ni llorar de lo confundida que estabas.
-Yo...ya no te quiero.- ok, eso dolió, definitivamente estabas a punto de llorar.
Podías sentir como las lágrimas se acumulaban en tus ojos, no esabas preparada para esto.
Amabas tu relación con Cameron. Y estabas tan convencida de que ese sentimiento era mutuo. Cuando las lágrimas comenzaron a caer por tus mejillas Cam rompió a carcajadas.
-ESO SALIÓ TAAN BIEN- reía mientras se levantaba del sofá.- Les tengo que contar a los chicos sobre esto ¡Por dios! ¡¿En serio te lo creiste?!- tú solo lo mirabas con la boca abierta, ni siquiera eras capaz de limpiarte las lágrimas de las mejillas.
-¿Era un broma?- dijiste con la voz rota. Él todavía seguía riendose como loco.
-Por supuesto que era una broma, nena. Nosotros estamos bien ¿Por qué terminaría contigo?- Sonrió tan satisfecho de su magnífica y estúpida broma.
Sacudiste la cabeza apretando con fuerza tus labios y te dirijiste a la puerta sin decir ni una palabra.
-¿______? ¿A donde vas?- preguntó riendo todavía.
-Me largo de aquí. Volveré mañana para recoger las cosas que quedan- dijiste tomando tu bolsa, zapatos y chaqueta.
La risa de Cameron se paró de repente.
-¿Espera...qué?- pregunto confundido.
-¡No puedo soportar tus putas bromas Cameron! Si no te tomas en serio esta relación, lo dejamos. Espero que encuentres a alguien más que pueda encontrar divertidas ese tipo de bromas.- le gritaste, tomando el pomo de la puerta.
-Espera..bebé...no te vayas, yo nunca quise...
-Basta.- le interrumpiste.- no me llames así, no tienes derecho a llamarme de esa forma. Te veré mañana cuando venga a recoger todas mis cosas.- y con eso saliste dando un portazo.
Estabas esperando a que las puertas del elevador se abrieran cuando Cameron te sigue y toma tu brazo arrastrándote dentro del departamento nuevamente.
-No, tu no te vas. ¡No puedes hacerme esto!- dijo con la voz temblando.
-¿Tu puedes hacerme creer que lo nuestro a terminado, pero yo no puedo marchar?
Ambos estaban muy cerca el uno del otro.
-Claro que no, porque ¡TU NO ESTÁS BROMEANDO!- él comenzó a gritar- lo lamento ¿vale? Lo lamento muchísimo, pero no hay manera de que yo te deje ir. Te quiero y tú me quieres, lo que significa que debemos estar juntos.
Antes de que pudieras responder sus manos cogieron tu cara y sus labios se estrellaron contra los tuyos. Él te conocía tan bien...sabía que no eras capaz de resistirte a esto, por lo que le devolviste el bes. Y cuando sus labios se separon él sonrió.
-Gracias- susurró.
Quitó tu bolsa y la puso en la pequeña de la sala para después hacer lo mismo con tu chaqueta y tus zapatos.
-No te muevas, iré a traerte algunos aperitivos. Puedes elegir la película que quieras y la veremos juntos como la tierna pareja que somos.- dijo antes de correr hacia la cocina.
-Cam..- comenzaste a decir pero él te interrumpió, comenzando a caminar de nuevo hacia ti.
-No, no, no. No puedes dejarme ______, te amo ¡no puedes hacerme esto! yo..-
-¡Cam!- volviste a repetir más alto- si quieres que elija una película, necesito moverme para coger el mando- sonreíste.
Cameron suspiró y se relajó, tomó el mando y te lo dió, inmediatamente tomó tu cintura.
-Te amo, lo sabes ¿verdad?- susurró apoyando su frente contra la tuya.
-Lo sé, Cam..lo sé.