Aaron puede puede ser como un niño pequeño y a veces me pregunto porqué estoy saliendo con él.
Era miércoles por la tarde, estábamos en mi departamento y yo tenía mucho trabajo que hacer para el día siguiente y él sabe lo responsable que soy en cuanto a mi trabajo pero aún así me intenta distraer y eso sólo hacía que me enfadara cada vez más.
-Aaron, sabes que te quiero mucho pero tengo que terminar esto- dije mientras le miraba con cara cansada.
-____, trabajas demasiado.- se quejó.
-Ya pero no todos somos famosos- le respondo volviendo a el papeleo que tenia sobre mi escritorio.
-Ouch! Eso dolio- dijo fingiendo con una mano en el pecho mientras se dirigía a mi cama para tumbarse sobre ella.-Sabes que también trabajo duro.
-Entonces déjame hacer lo mismo!- alcé la voz perdiéndome en los números del papel. Le escuche gruñir pero no dijo nada más así que pensé que a lo mejor se había dado cuenta que era mejor dejarme trabajar.
A los pocos minutos aparece en la habitación sin camiseta
-¿Aaron?- preguto levantando una ceja.
-¿Qué?-se da la vuelta como si todo fuera lo más normal.
-Hace una hora te quejabas de que en el departamento hacía mucho frío y ¿ahora estás sin camiseta? No hay quien te entienda.
-No se de que me estás hablando. Hace mucho calor aquí dentro.- hace una pausa- Creo que debería quitarme esto también- dice quitándose los pantalones y quedando solamente en ropa interior. No puedo creer que mi novio este intentando seducirme porque no le hago caso.
-¿Aaron qué haces?- río negando con la cabeza.
-No molestes, solo trabaja- dice agitando su mano hacia mi sin mirarme. Él sabía que me iba a distraer si estaba así en la habitación ¿Quien puede ignorar a un chico como Aaron que solo lleva un par de boxers puestos paseando por tu habitación? Nadie, es imposible.
Dejo salir una pequeña risa y me levanto de mi escritorio dirigiéndome hacía el con la intención de robarle unos cuantos besos, pero antes de que pueda tocarle aparta mi mano sin quitar la vista de su móvil.
-Tienes trabajo por hacer señorita, siéntate y termínalo.
Dejo caer mi mandíbula incrédula.
-¡¿Estás bromeando?!- pregunto levantando ambas cejas.
-No, tú elegiste el trabajo.- se encogió de hombros mientras salía de la habitación
-Los dos podemos jugar a este juego- susurro dirigiéndome a mi armario.
Me olvidé por completo de todo el trabajo que tenía que hacer y me centré en mi venganza. Recuerdo que en mi 18 cumpleaños mi mejor amiga me regaló un conjunto de lencería de Victoria's Secret, que nunca había tenido oportunidad de ponérmela y creo que ahora es el momento perfecto para hacerlo. Rápidamente me cambio poniéndome el bra rojo de encaje con la parte de abajo a conjunto y mi bata de seda blanca, me miro al espejo comprobando que me veo lo suficientemente bien para mi venganza y bajo al salón. Aaron estaba en el sofá todavía en ropa interior jugando con su móvil. Paso por delante de él hacia la pequeña biblioteca pretendiendo buscar un libro aunque solo quería que se diera cuenta de mi presencia y cuando consigo lo que quiero me giro hacía él.
-Tenías razón, hace demasiado calor aquí.- digo rompiendo el silencio mientras dejo caer mi bata al suelo. Juraría haber escuchado un gemido salir de su boca y yo trato de ocultar mi satisfactoria sonrisa.
-¿Qué mierdas llevas puesto? No no, es no es la pregunta correcta, ¿Por qué mierdas no estás vestida?- pregunta levantándose y observándome de arriba a bajo una y otra vez.
-¿De qué estás hablando? Es mi conjunto favorito para ponerme mientras trabajo.- respondo encogiéndome de hombros mientras cojo un libro de la estantería y vuelvo a mi habitación. No llegó a entrar por la puerta cuando él ya está detrás de mí cogiéndome de la muñeca y acercándome a su cuerpo pero lo aparto como él hizo conmigo antes.
-Hey, tengo trabajo que hacer déjame sola- le digo seria pero en cualquier momento me empezaría a reír. Su cara estaba para enmarcarla.
-No puedes hacer eso e irte como si nada- levanta sus cejas incrédulo.
-Oh, ¿En serio?- digo imitando su gesto.- Es gracioso porque si no me equivoco, tu hiciste lo mismo antes.
-Eso no...Solo no es...¡No es justo!-dice en todo de queja sin saber que decir.
-Oh si lo es, cielo, lo es.- le sonrío dulcemente. Se me queda mirando por unos minutos en silencio y sim previo aviso ataca mis labios.
Me inmoviliza contra la pared y por un momento quería pegarle, pero sentirle tan cerca hacía que esa idea dejará mi mente. Dejé que sus manos vagasen por todo mi cuerpo pero tan pronto como quería quitarme la poca ropa que traía le aparté.
-Hey, para, todavía tengo que terminar con los papeles.- digo tratando de coger aire. Me da una mirada de confusión.
-¡¿En serio estás pensando en esa mierda ahora mismo?!- dice pasándose los dedos por el pelo. Me río de su expresión.
-No, o sea, sí, tengo que terminarlo para mañana.- digo dando un paso hacia él para abrazarle por los hombros.- Solo quería una pequeña venganza.
-Bien, que te den, porque ahora estoy más caliente que nunca y no voy a dejar que te sientes hasta que hagas algo al respecto.
-Vale vale, hagamos un trato, me dejas terminar el trabajo y luego soy toda tuya.
-Solo si te pones algo encima, porque tengo problemas...ahí abajo.-dice poniéndose los pantalones y yo hago lo mismo.-Por cierto, ¿Por qué nunca te había visto esa lencería?
-No sabía que necesitaras este tipo de cosas.- me encojo de hombros sonriéndole.
-Estás en lo cierto, pero me encantaría verte más veces en cosas así.- se acerca y me da un corto beso antes de volver a la cama.
-Lo mantendré en mente. Trataré de no tardar mucho.
Tardé una hora en terminar todo el papeleo desde nuestra pequeña escena. Guardo todo y cuando me doy la vuelta veo a mi novio dormido. Se ve tan inocente con su boca entreabierta y su pelo despeinado. Tenía muchas ganas de seguir lo que habíamos dejado a medias pero no quería despertarle así que apagué la luz y me acosté a su abrazándole por la espalda.
-¿____?- pregunta susurrando mientras se gira hacia mi.
-Duerme, cariño.- le susurro dandole un pequeño beso.
-Lo siento, no aguantaba más
-Está bien, he tardado mucho.- digo cerrando los ojos
-Está bien nena, te quiero.- responde medio dormido.
-También te quiero Aaron.
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Hola! Estaba pensando en adaptar una novela que he encontrado con Jack G ¿Qué os parece? ¿La leeríais? ❤️xx
