#10: Acepto salir contigo.

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Darle el último adiós a la madre de Jake fue uno de los momentos más tristes de mi vida, incluso más que despedir a mi propia madre que se fue hacia otro lado del mundo. Jake y su hermana lloraron desconsoladamente y ninguno de los presentes incluyéndome pudo evitar soltar alguna lágrima, pero estoy más que adolorida, confundida por lo que ocurrió el día anterior. Les cuento como ocurrió todo.

Jake huyo de mi departamento hecho un mar de lágrimas y en pijamas ¿Que le ocurrió? no se pero me duele verlo así, volteé a mirar a todos los presentes que estaban bastante confundidos de repente oí la voz de Logan.

—Será mejor que todos se vayan, la fiesta se cancela.

Yo iba a protestar pero luego moduló con sus labios "tenemos que hablar" y yo asentí acompañando a todos hacia la salida. Cuando la casa por fin se quedó sola Scar y Logan me hicieron un espacio en el sillón.

—¿Qué ocurre? —Les pregunté a mis amigos que intercambiaban miradas preocupadas.

—Sofi —comenzó Logan, se quedó en silencio por unos segundos—. La madre de Jake murió-

Un grito ahogado escapó de mi garganta, pero aun así no dije nada estaba atónita, no podía creer lo que me estaban diciendo, con razón Jake estaba tan mal y de paso era el día de sus cumpleaños, eso debe ser muy doloroso.

—Tengo que ir a buscarlo —dije.

—No puedes, es tarde te puedes hacer daño —me advirtió Scarlett.

—No me importa —dije y salí corriendo de ahí dispuesta a salir a la calle.

Busqué a Jake por todas partes, mientras la lluvia caía sin cesar sobre la hermosa ciudad de Seattle, temí que cometiera una locura o que huyera de la ciudad, pensé lo peor y ya me estaba cansando de buscarlo, pero tengo que encontrar a Jake. Necesito saber que está bien.

Iba a cruzar una calle cuando escuché a un auto que se acercaba a mí mojando mis pies y casi me atropella si no fuera porque un brazo me jaló hacia la acera de nuevo, lo mire y mi corazón sintió un gran alivio, allí estaban los cabellos pelirrojos de Jake.

No sabia que hacer si hablar o callar, si abrazarlo o dejarlo llorar. Sus ojos rojos en hinchados y su cabello mojado denotaban que estuvo llorando, mientras deambulaba por la calle. Lo miré a los ojos e hice lo que sus ojos me pedían lo abracé lo más fuerte que pude.

Pasamos así un rato hasta que comenzó a llover con más intensidad y le dije:

—Deberíamos irnos o refugiarnos de la lluvia.

Jake solo asintió y caminó a mi lado en silencio, vimos un edificio que tenía u techo sobresaliente suficientemente amplio para cubrirnos de la torrencial lluvia, tomé la mano fría y delgada de Jake y lo arrastré corriendo hasta el lugar.

—Gracias —dijo Jake al sentarnos en el suelo seco de la entrada del edificio.

—¿Por qué? — le pregunté, aparatando los mechones rojizos que se pegaban a su frente.

—Por venir por mí —dijo.

—Lamento mucho lo de tu madre.

—No quiero ni hablar de eso —susurró apartando su rostro de mis manos bruscamente.

—Pues tienes que hacerlo —digo muy firme tomando su hombro—. Por ahí he escuchado, que no es bueno acarrear las penas solo.

—¿Sabes? Los estudios demuestran que las personas en estos casos siempre dejan que el sufrido, agonice en silencio —dice de una forma muy intelectual.

Mi Querido Nerd #1 (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora