Mi Querido Nerd #1 (EDITANDO)

#30: Lo que casi hicimos.

Era la quinta vez que me cambiaba el atuendo en la noche y la verdad es que la vestimenta que actualmente tenía puesta aún no me parecía la adecuada, a buena hora se le ocurrió a mi tío Troy hacerse pasar por mi padre sobre protector y hacerme invitar a Jake para -según él- seguir las tradiciones familiares. Valeria tampoco fue de mucha ayuda cuando mi tío menciono su grandiosa idea de cenar con Jake ella se vio muy emocionada y dijo que sería un gran momento para capturar en una foto. La verdad es que ahora me encuentro desesperada y no porque mi tío pueda negarse a la idea de que Jake me corteje, sino por la vergüenza que me pueden hacer pasar mis familiares -Troy y Valeria- frente a mi recién novio alías " El Nerd"

Me tiro a la cama haciendo una especie de piscinazo, cayendo sobre toda mi ropa la cual anteriormente había sacado del armario, me froto los ojos con frustración y me rindo a que la ropa que me voy a poner va a ser la que actualmente llevo puesta, un sonido llegó a mis oídos casi causándome un ataque cardíaco, era el timbre, Jake como siempre tan puntual ya estaba aquí.

Me levanté de manera brusca de la cama, con la esperanza de ser la primera en llegar a la puerta pero mi suerte fue otra, mi prima Valeria seguida se mi tío estaban ya frente a un Jake vestido de esmoquin con un peinado muy serio y una vasija sobre su mano.

—¡Hola Jake! —Le abrazó Valeria  

—Buenas noches ¿Como estas? —Saludó Jake cordialmente— Buenas noches señor ¿Cómo esta usted? 

Jake podía ser una de las personas más cordiales del mundo cuando se lo proponía, cosa que a mi me causó mucha risa, me coloqué al lado de mi tío y vi a Jake totalmente rojo, cosa que lo hizo parecer cada vez más tierno para mí 

—Dejate de cordialidades jovencito —le dijo mi tío Troy tendiéndole la mano de manera varonil— Pasa ya la cena está casi lista  

Jake asintió y pasó hasta el centro de la sala mirándome con una sonrisita nerviosa, mi tío se perdió para terminar de preparar la cena y yo me quedé con Valeria y jake en medio de la sala

—Traje... algo para el postre— Jake me tendió su bandeja que tenía un pastel que al parecer era de queso— Mis padres lo prepararon— Dijo Jake detrás de mi, y yo lo miré no se en que momento este chico se convirtió en lo más tierno que he visto en mi vida.

—Este momento hay que capturarlo en foto —Dijo Valeria sacando su cámara desde uno de los gabinetes de la sala— Pónganse juntos

Jake y yo nos miramos en complicidad y nos abrazamos un poco para complacer a mi insistente prima. Un  rato después nos encontrábamos sentados en la mesa comiendo el guisado de carne que mi abuela le había enseñado a mi tió a preparar, mi tió le preguntaba a Jake cosas sobre el deporte, eso me causo mucha risa ya que Jake no sabía mucho de actividades física, el sabía más de estudios. 

—¿Y qué piensas estudiar en la universidad? —Preguntó mi tío y a Jake le brillaron los ojos como si le hubieran preguntado si quería un millón de dólares

—Quiero ser un gran ingeniero egresado de MIT— Dijo Jake y me atraganté ante su respuesta, Valeria me pasó el vaso de jugo rápidamente y me dio palmadas en la espalda

—¿Estás bien? —preguntó y yo asentí volviendo mi respiración a la calma 

—Que buena idea yo siempre quise ir al MIT pero terminé estudiando en la Universidad de Columbia Británica...

La conversación no fue para nada interesante, hasta casi ya finalizado el postre, al parecer Jake y mi tío tenían mucho de que hablar, gracias al cielo porque la verdad esta cena me estaba poniendo muy nerviosa.

Cuando casi era hora de Jake marcharse, la conversación dio un giro inesperado

—Pero no e puedes ir sin pedir el permiso para salir con mi sobrina.

—¡Tío! 

—¿Qué? Tengo que estar seguro de que sea un caballero 

—No seas paranoico tío no puede haber chico más caballeroso y estudioso que Jake— intervino Valeria

—No se preocupen chicas... puedo hacerlo— suspiró Jake— ¿Puedo salir con Sofía?—preguntó de manera firme cosa que nos dejó a Valeria y a mi con la boca abierta, mi tío hizo esa cara de padre severo que solo él se creía y luego asintió de manera feliz

—Claro hijo 

Las horas pasaron y yo me quedé hablando con Jake un rato a solas en la sala, aunque en realidad teníamos una sesión de besos largos, les sorprendería lo bueno que es Jake besando, ahora teníamos un rato de miradas tiernas, sus penetrantes ojos azules estaban clavados sobre mí 

—Eres hermosa —dijo Jake y luego se tapó la boca supongo que eso debió mantenerse en su pensamiento, pero igual yo reí

—Muchas gracias Jake —le contesté y él sonrió— pero ya es casi media noche y creo que debes irte, a menos que quieras quedarte—Sus ojos brillaron con fascinación y asintió rápidamente 

—¿Y tu tío?

—Tranquilo, el sale mañana temprano no se dará cuenta—dije guiñándole el ojo, él se sonrojo y se acercó a mi por detrás, su aliento chocaba contra mi cuello 

—Debo avisar a mis padres —dijo yo rodee los ojos y tantee en mi bolsillo mi teléfono, lo saqué y se lo tendí 

—Ten, voy a acomodar el sofá cama de mi habitación

Jake se quedó hablando por teléfono y yo subí a mi habitación acomodé todo para que Jake se sintiera cómodo, la verdad es que estaba nerviosa no es que Jake fuera un pervertido pero se que al igual que a mi por un momento en su mente pasaron cosas que no me siento preparada para hacer, si saben a que me refiero, llevamos muy poco tiempo y para la sorpresa de todos o no... aún no he tenido sexo por primera vez, aunque Victoria me haya hecho creer lo contrario con Edward. 

Jake entró en mi habitación ahora con su saco negro sobre su hombro y solo luciendo la camisa blanca y la corbata desatada, ¡Ay dios mio! se veía muy sexy así, ¡Cálmate Sofía! 

—Mis padres dijeron que está bien y que...—Jake se quedó en silencio debatiendo si hablar o no 

—¿Y que...? 

—Que me cuide —Dijo sonrojado y yo reí de manera nerviosa entendiendo el doble sentido 

—¿Qué te parece si nos vamos a dormir? —cambié el tema y Jake asintió, yo me metí en mi baño y me cambié para quedar en pijama, cuando salí Jake estaba leyendo uno de los pocos libros que me habían regalado y nunca había leído, él se encontraba recostado sobre mi cama con una de sus manos detrás de su cuello y al verme me miró de arriba abajo sonrojado otra vez.

—¿Está muy cómoda mi cama? —le pregunté

—Más o menos, tampoco es que sea la mejor del mundo pero huele a delicias y me conformo 

Mi carcajada resonó por la habitación, escuchando los truenos que sonaban desde el cielo de Seattle con leves gotas de lluvia, me acerqué a mi cama dejando solo la luz de la lámpara de mi mesita de noche encendida, Jake me hizo un espacio y yo me recosté lo más cerca de él que pude. Nos quedamos mirando un rato él y yo recostados en mi cama, hasta que Jake se acercó a mi y me beso de manera tierna pero incesante pasamos un minuto solo haciendo pequeñas pausas para tomar aire. 

De repente el calor en la habitación se hizo presente y Jake me rodó un poco para que quedara sobre él, algo en mi mente me decía que esto no iba bien pero no podía utilizar la cordura cuando las temblorosas manos de Jake pasaban de arriba a abajo por sobre mi espalda y si a eso le sumamos que sus labios se estaban posicionado sobre mi cuello, yo comencé a desabrochar los primeros botones de la camisa blanca de Jake, fue ahí cuando mi camisa estaba a medio ser quitada cuando Jake se detuvo abruptamente y me miró con sus ojos muy abiertos como si se diera cuenta de lo que casi hicimos

—Mierda