Mi Querido Nerd #1 (EDITANDO)

#41: Espíritu Navideño.

Me encontraba recostada sobre Jake en el mueble más grande de la sala del tío Troy, con mi oído puesto sobre su pecho escuchando el rápido palpitar de su corazón y su respiración acariciando mi cabello cada tanto. El piso estaba totalmente solo y oscuro. Solo las luces del árbol de navidad por el cual había chantajeado a mi tío Troy, iluminaba nuestros cuerpos que yacían juntos en el sofá.

—¿Cómo lograste que tu madre te dejara quedarte aquí? —Preguntó Jake, yo puse mis manos cruzadas sobre su pecho y levanté mi rostro para quedar frente al suyo.

Sus ojos irradiaban un impresionante azul casi tan brillante como la de las bombillas de navidad del árbol en medio del salón. Suspiré y sonreí a unos cuantos centímetros de su rostro.

—Solo le di en su punto más débil —dije encogiéndome de hombros para restarle importancia— La hice sentir culpable por irse tan lejos y abandonarme.

Jake sonrió y me miró detenidamente moviendo su cabeza en negación.

—Eres muy mala Sofía McGrath —dijo él.

—Todo sea por estar junto a ti Jacob Wilson.

Nos quedamos otro rato en silencio en la misma posición del principio, giré mi mirada hacia el calendario puesto sobre la mesita al lado del sofá, marcaba el "23 de diciembre", un día antes de la víspera de navidad, la cual yo pasaría solitaria, ya que Valeria se fue a California a pasar las fiestas en familia y mi tío Troy al parecer tiene una nueva chica con quien estaría de viaje hasta antes de año nuevo. Entonces le pregunté a Jake.

—¿Qué harás en navidad?

Jake me miró con detenimiento algo serio y respondió.

—Nada, no me gusta la navidad.

Dijo aquello de una forma tan tranquila que casi me atraganto con la saliva. Me levanté bruscamente del sofá con su mirada confundida sobre mí y lo señalé con mi dedo acusadoramente.

—¿Cómo no te puede gustar la navidad? —pregunté indignada, esto era demasiado para mí— Si es la época más bella del año, puedes comer mucho, reconciliarte con tus seres queridos, comer, ver películas navideñas, comer más, celebrar y ¡Comer!

Jake sonrió ante mi énfasis en el verbo comer a lo largo de toda mi aclaratoria. Y luego se levantó para estrecharme entre sus brazos.

—No se porque, pero las fiestas para mí siempre fueron caóticas, pero si quieres que esté junto a ti...

Brinqué emocionada por las palabras de Jake.

—Necesitas un poco de espíritu navideño, mañana saldremos al centro comercial y compraremos regalos para tus padres y tu hermana, además haremos una rica cena para dos aquí en el departamento.

Jake sonrió de medio lado algo triste, al parecer no le gustaban en serio las fiestas, pero que importa, yo haré que las ame, con fabuloso plan de devolverle el espíritu navideño.

—¿Crees que será divertido? —preguntó y yo asentí como una loca con problemas de tortícolis.

—¡Claro! —Exclamé— Deja a un lado ese espíritu del Grinch y acompáñame mañana al centro.

***

La víspera de navidad se hacia sentir en el aire, el centro comercial era un alboroto, con gente de un lado a otro comprando cosas para la navidad perfecta. Yo había dejado de pensar en la navidad perfecta hace años, ya que con mi loca familia siempre las cosas terminaban muy mal, pero eso no es importante ahora. Lo importante era Jake.

—Te explicó la rutina —le dije tomándole su mano delgada para arrastrarlo por toda la planta baja— Me ayudarás a comprar todo para la cena y luego te dejaré solo para que compres tus regalos y te advierto que no nos iremos de aquí hasta que tengas por lo menos cinco regalos comprados.