Mi Querido Nerd #1 (EDITANDO)

#31: En la mañana y un favor.

Me rodé hacia un lado viendo hacia el techo de mi tenue habitación oscura, por un momento pensé que lo mejor ahora era salir corriendo de la habitación, pero esa no soy yo; no voy a huir de mi habitación por haber sufrido un ataque de hormonas. Lo único que si vi algo descarado de mi parte son mis pensamientos pervertidos hacia Jake en tan poco tiempo como novios, ya que, no hay nadie más conservadora que yo a la hora de esperar un tiempo prudente para las relaciones más íntimas. Me giré un poco para estudiar las facciones del rostro de Jake, su cara estaba decorada con un muy notable carmesí que cualquiera podría notar aun con la simple luz natural de la noche y la lámpara de noche de mi habitación.

Un trueno despertó todos mis sentidos y al parecer los de Jake también, porque se giró a ver mi rostro esperando alguna acción de mi parte, pero yo solo lo miré disfrutando de la hermosa vista que tenía frente a mí y ahí Jake habló.

—Yo...—hizo una pausa para inflar sus pulmones de aire y decir las siguientes palabras más rápido de lo que jamás había visto en mi vida— Lo siento, no se que debes estar pensando en estos momentos de mí, yo no soy así y si a eso le agregamos que ni siquiera había protec...

Lo corté rápidamente con un beso en sus labios y Jake se quedó pasmado, me miró y mis labios se curvaron en forma de una sonrisa y la tímida sonrisa de Jake escapó de su garganta.

—Jake, no pasa nada es culpa de las hormonas adolescentes.

—Si yo he estudiado de eso las hormonas se llaman...

—No arruines el momento con teorías que no entiendo.—Agregué y Jake asintió sonriente—¿Que te parece hacer un trato?.

—¿Cual?.

—No hablemos de esto... —Dije muy segura— Por ahora.

Jake pareció analizar en su mente lo que acababa de decir, pero se que su cara interrogante era fingida porque su sonrisa lo denotaba, se volvió a girar a mi para quedar a unos centímetros de mi sobre mi almohada y dijo.

—Acepto con una condición.

Wow el nerd de los tratos.

—Dígame señor negociador.

Jake despego su mirada de mí para lanzar una carcajada al aire, después de eso en una de sus tímidas situaciones se tapó la boca y luego me miró, se aclaró la garganta y habló.

—Quiero dormir en tu cama hoy.—Dijo y luego abrió los ojos rápidamente y negó con sus manos—Pero no como tu crees... yo... solo... quiero dormir a tu lado, el sofá se ve incómodo

—Esta bien Jake dormirás conmigo.—Le corté. Pasamos un rato abrazados de frente hablando de tonterías, ya en la madrugada empezaba a quedarme dormida sobre el pecho de Jake que ya tenía rato sin hablar, cuando ya no podía más con mi sueño, un leve susurro llegó a mis oídos.

—Tontas hormonas adolescentes.

***

Un estruendo me despertó como un fuerte impacto, tuve la leve impresión de que quizás era un trueno, pero no había sido así, un sonido como de utensilio de cocina cayendo al suelo fue lo que me sacó de mi trance somnífero. Intenté recordar lo que había pasado la noche anterior y estos recuerdos me golpearon como un guante en la cara, Jake y yo abrazados casi dormidos y el susurro de Jake en mi oreja en mi profundo sueño. Me rodé un poco en la cama para dar con Jake, pero este no estaba allí a mi lado.

Fue ahí cuando mi sueño se desapareció, sería que el tío Troy entró y lo sacó de la casa amenazándolo con un cuchillo. Esta bien quizás este exagerando un poco pero de verdad cuando se trata de los McGrath no sabes que esperar, mi abuela siempre ha sido fan de las peleas y siempre me cuentas sus anécdotas de imitación de boxeador en la calle. En medio de mis pensamientos precavidos, la puerta se abrió lentamente y un chico con cabellera pelirroja aleas Jake entró por ella sosteniendo una bandeja entre sus manos. Llevaba puesto sus pantalones negros de Smokin y su camisa blanca de vestir con las mangas rodadas hasta el codo, estaba descalzo y con el cabello alborotad. ¡Dios mío! eso debe ser el cielo o lo más parecido a él.