SOFIA
Debo tener la peor suerte del mundo o debo ser la más desdichada de las personas, creo que en este momento me siento la persona más culpable de todos los tiempos. Cuando recibí el mensaje de Jake en el avión, la prostituta con traje de azafata me mando a apagar el teléfono si no quería sufrir una muerte muy dolorosa y trágica -Si algo dramática- pero tuve que hacer caso.
Cuando por fin llegue a Los Ángeles, mi suerte empeoro, estaba escribiendo un mensaje de disculpa a Jake mientras mi prima Valeria iba por las maletas, cuando un sujeto con una capucha me arrebato el teléfono de mis manos y huyendo como las ratas del Titanic.
-¿Que Ocurrió?- Llegó a mi lado Valeria con cara preocupante- ¿Que ocurrió? Estas muy pálida.
-Me... me robaron el celular- Dije sudando frío.
-¡¿Que?!-Gritó- ¿Y por qué no gritaste?- Me preguntó y yo giré mi cabeza hacia ella con una mirada molesta.
-¡Porque eso no me iba a devolver mi celular!- Grité molesta, ella alzó las manos en señal de rendirse aunque yo en realidad no quería gritarle solo estaba muy frustrada porque no sabría más de Jake hasta que consiguiera como comunicarme a Seattle- Lo siento; lo que pasa es que perdí mi última oportunidad de hablar con Jake y pedirle perdón.
Valeria me miró buscando una respuesta a mi aclaratoria, no le había contado aun sobre lo que me había pasado con Jake y que él era mi motivo de estar pisando ahora la ciudad de Los Ángeles.
-Tienes que explicarme todo, pero ahora vamos a la casa del tío Max- Dijo Valeria arrastrando las maletas y pasándome la mía
Tras montarnos en un taxi que nos conduciría a la casa de nuestra familia ubicada en Beverly Hills, no dejaba de pensar en mi teléfono robado que al parecer era un castigo divino por ser tan idiota y tan orgullosa como para pensar que Jake dejaría de hablarme, solo por no escribirme por tres días
Media hora después llegamos a la casa del tío Max pagamos el taxi y nos bajamos en frente de la casa, seguía igual que antes, con un portón negro enorme, un jardín con el césped recién cortado, una piscina en el patio delantero que denotaba el brillo de la despejada noche de la famosa ciudad. Tocamos en timbre par de veces y una de las sirvientas de "La Mansión McGrath", caminó hacia la puerta dándonos la bienvenida
Caminamos hasta la casa y nos miramos una a la otra pensando lo mismo "Preparadas para la locura". La sirvienta nos abrió la puerta y lo primero que escuchamos fue el llanto del último bebé que había tenido el tío Max con su nueva esposa Betzabé, la segunda desde que lo conocemos
-¡Chicas!- Saludó el tío Max abrazándonos a ambas levantándonos del suelo, creo que ha crecido más desde la última vez que nos vimos ya casi alcanza los dos metros como su primo mi tío Troy
-Hola Tío- Dijimos la dos al unísono, solo que Valeria lo decía más feliz que yo, luego de eso toda la familia bajo a recibirnos, era una familia bastante grande déjame ver si les puedo explicar, María es la abuela de Valeria y hermana de mi abuela, tiene tres hijos (Paula, Mario -Padre de Valeria- y el tío Max) Cada uno tenía tres hijos a excepción del último que ya tiene cuatro con el nuevo bebé
Después de saludos, cariños y la cena que estaba muy escandalosa para mi opinión por fin pudimos ir a nuestra habitación, la cual compartiríamos con nuestra recién universitaria prima Ana María hija de el tío Max y Daniela, hija de la tía Paula que era un año mayor que nosotras
-¿Vas a contarme que ocurrió?- preguntó Valeria cuando me vio salir del baño, yo caminé hasta la cama matrimonial que compartiría con mi prima en todo el verano y me senté pesadamente en ella suspirando de manera escandalosa
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Mi Querido Nerd #1 (EDITANDO)
Novela JuvenilLos chicos en la preparatoria podían llegar a ser muy crueles y la prueba viviente de eso era Jake Wilson, un chico maltratado, humillado y discriminado por la mayoría de los estudiantes de la preparatoria Johns. Todos se burlan de su cara de pánico...