Hay personas que llegan a nuestra vida y le dan un vuelco inminente, haciéndonos dudar si lo que hemos hecho hasta ahora es correcto, cambiando nuestra forma de actuar para mejor, dándonos consejos que parecen salidos de nuestra propia conciencia y sobre todo dándonos la oportunidad de amar de nuevo. Esa persona para mi ha sido Jayden. Nunca conocí a alguien tan enigmático, tan único y tan servicial como Jayden Delain, ni siquiera mis mejores amigos. Es por eso que hoy me embargan la tristeza y la alegría a la vez, por ser el día en el que se mudara de ciudad.
—¿Estas bien?
Esa pregunta pudo tener como respuesta un simple "sí" o un "no", pero aquella voz de la cual había salido la interrogante, causaba en mí una lucha de sentimientos increíble, algo que nunca antes había sentido antes.
—Si Jake, estoy bien. —le conteste a mi novio pelirrojo.
Jake sonrió y me tomó por la cintura con fuerza, beso mi frente y acercó sus labios a mi oído.
—Tranquila, no es como si Jayden hubiese muerto.
En principio no entendí mucho aquello, estaba cegada por el olor natural del chico a mi lado, pero luego de un rato cuando volví mi atención a mis cinco sentidos, golpee a Jake suavemente por la cabeza.
—¿Me estas diciendo dramática?
Jake río tímidamente pasando sus dedos por su rebelde cabello y negó repetidas veces.
—Dejen sus peleas para otra ocasión tortolitos.
Esa voz era distinta a la nuestra, nos giramos en cámara lenta y nos encontramos con los ojos claros de Jayden, sonriente con su cabello oscuro más peinado que de costumbre. Llevaba un suéter blanco bastante grueso y unos jeans oscuros a juego con sus zapatos del mismo estilo.
—¿Ya te vas? —pregunto Jake ignorando el comentario anterior de Jay.
Actualmente nos encontrábamos en el aeropuerto de Seattle-Tacoma para despedir a nuestro amigo de cabello oscuro. Ante la pregunta de Jake, Jayden suspiró.
—Si, debo abordar en diez minutos.
Notaba la tristeza en sus palabras y no pude evitar sentir compasión. Jayden estaba pasando por lo mismo que yo pasé cuando creía mudarme a Los Ángeles, la diferencia es que a Jayden nadie podía detenerle.
—¿Entonces este es el adiós? —pregunte rápidamente, cuando me si cuenta de mi absurda interrogante solo me limite a bajar la mirada y tragar grueso.
Jayden se acercó a mí, me tomo por los hombros separandome de Jake y me habló.
—No seas tan trágica rubia, nos volveremos a ver. No me digas adiós, dime hasta luego.
Eso era lo mejor de Jayden y quizás lo que más extrañaría de él, su capacidad de hacerte sonreír en los peores momentos, como cuando estaba a punto de tirar la toalla con Jake y él me ayudo a pedirle perdón.
—Hasta luego Jayden —dije abrazándolo con fuerza, mientas en mi mente una cantidad inimaginable de recuerdos me daban mucha nostalgia y sobre todo ganas de llorar— Te voy a extrañar.
Jayden me envolvió en sus brazos con ternura y coloco su quijada sobre mi cabeza con protección. Unas lágrimas rebeldes escapaban de los ojos y yo hacia lo posible para que Jake, quien nos miraba desde atrás, no lo notara.
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Mi Querido Nerd #1 (EDITANDO)
أدب المراهقينLos chicos en la preparatoria podían llegar a ser muy crueles y la prueba viviente de eso era Jake Wilson, un chico maltratado, humillado y discriminado por la mayoría de los estudiantes de la preparatoria Johns. Todos se burlan de su cara de pánico...