I Wish There Was Another Way Out

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" Corre. Corre. Corre. " Era lo único que pasaba por su cabeza en ese momento.

Sus piernas comenzaban a debilitarse, su cabello estaba desordenado por el viento que chocaba contra su cara y el miedo se apoderaba de cada célula de su cuerpo.

El bosque estaba en completo silencio, a excepción de sus pasos fuertes contra las hojas y su ahitada respiración.

Fue un error haberse levantado de la cama. Fue un error haber escuchado esos sonidos. Fue un error haber salido al jardín. Fue el peor error de su vida haber visto lo que vio.

Lo que vio, en un principio pensó que solo seria una pesadilla, si solo no se hubiera quedado en shock hubiera tenido unos segundos mas de ventaja para correr. La imagen que estaba grabada en su cabeza lo atormentaría siempre. Ese monstruo, esa bestia, ese humano, no tenia ni idea de quien era, o que era lo que había visto. Esos colmillos brillantes adornando la boca, la sangre alrededor de sus labios, el cadáver destrozado en el suelo y esos ojos rojos que le penetraron el alma. Sino hubiera sido por el ¿gruñido?, si no hubiera sido por el sonido que soltó por su boca no habría reaccionado y comenzado a correr. Ese sonido retumbaba en sus oídos, ese sonido que lo perseguiría, al menos por los segundos que le quedaban de vida.

Sus piernas comenzaban a debilitarse, por momentos se veía tropezando con algo y cayendo al suelo, quedando a merced de esa cosa.

Sus sentidos volvieron en si cuando escucho, desde la lejanía, un aullido que provoco que se le helara la sangre, juraría que de ese modo se escuchaban los gritos del diablo.

" Se canso de jugar, ahora viene en serio" Pensó cuando volvió a correr, ahora con mas rapidez "Se canso de jugar al gato y al ratón, y ahora me convertiré en su cena".

Las pisadas detrás de él comenzaron a escucharse mas claramente, mas cerca.

"Corre. Corre. Corre" Repetía una y otra vez, como un mantra, como si eso lograra protegerlo de algo.

Los arboles se hacían cada vez mas presentes y se hacia cada vez mas complicado esquivarlos.

En años había llorado, pero en ese momento sintió como su vista se le humedecía, comenzaba a ver borrosos, comenzó a fallarte la respiración, volvió a sentir débiles las piernas.

Estaba perdido.

Las pisadas de hicieron cada vez mas audibles, no tenia escapatoria, lo atraparía.

Y así fue.

Sintió como lo que eran garras se clavaban en su espalda y lo hacían caer. Comenzó a arrastrarse por el suelo, como única salida, pero esas mismas garras volvieron a clavarseles en la piel, solo que ahora en la caderas, y sintió con lo jalaban hacia atrás.

Comenzó a gritar, por fin pudo emitir un sonido de su boca desde que vio lo imposible. Las mismas garras junto con un juego de colmillos comenzaron a rasgarle la piel y la carne.

En sus últimos minutos pensó en sus amigos, que están en la cabaña, en su novia, que dormía plácidamente con sus amigas, en la horrible manera en la que todos morirían a manos de esta horrible criatura en cuanto acabara con él, y aún tuviera hambre.

Empezó a toser sangre, y dejo de sentir todo su cuerpo, dejo de respirar, y de lo único que fue cociente en su ultimo momento, fue esos ojos rojos, que lo miraban fijamente, sin ninguna expresión, solo los ojos de una criatura salvaje.

Y por último, oscuridad.

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