Esperanza

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El dúo se encontraba abrazado en completa soledad, nadie podía verlas, pero si alguien pasara por ese lugar realmente no les prestaría atención.

La menor se encontraba con una dulce sonrisa en su rostro y los ojos cerrados mientras abrazaba con todas sus fuerzas a la muchacha que se encontraba temblando debajo de su tacto.

La mayor, por su parte, se encontraba sintiendo el peor miedo en toda su vida. Los colmillos eran visibles al igual que las lágrimas que caían por su rostro. Ella era un tipo de mutación extraña, una mitad humana mitad bestia. Colmillos, cuernos, instinto animal incontrolable. Toda su vida se la paso escapando de las personas para evitar dañarlas, pero la amistad durante años le permito acercarse a la muchacha que en ese momento se encontraba conteniéndola, y el sentimiento de amor fue imposible se evitar. Nunca le contó de su verdadera naturaleza, pero durante los últimos días no lo ha podido controlar, era más seguido y más incontrolable el instinto de asesinar de una sola mordida en el cuello a cualquiera que significará un peligro, en resumen, todos.

Hace segundos se encontraba en cuatro patas, sobre el cuerpo de la persona que más ama en todo el mundo, gruñendole, mientras la otra la miraba con completo miedo en sus ojos. Ante esa mirada su cuerpo se relajo, sus cuernos desparecieron, sus ganas de matar desaparecieron, siendo reemplazadas por el terror absoluto de sus actos. Se bajo rápidamente del cuerpo de la rubia, perdiéndose en su propio mundo, intentando recordar lo que hizo, pero como siempre, solo un pedazo en blanco en su memoria.

La menor, al ver la transformación, la reacción de su amiga, las lágrimas que comenzaban a correr por su rostro, supo que ahora era realmente ella, que no le haría daño, y que la necesitaba como nunca.

Se acercó despacio, con cuidado, esperando por una reacción que nunca llegaría. Tocó su hombro, y esta alzó la mirada pudiendo ver el completo miedo y arrepentimiento de lo que no sabia que había hecho. Al verla, al saber como se sentía, se acomodo a su lado y la tomo en sus brazos, intentando contenerla, detener el llanto.

Lo único que se escuchaba entre las dos era el llanto de la mayor y sus respiración, en ese lugar oscuro, que estuvo a poco de presenciar la peor escena del mundo, pero ahora se llenaba de uno de los momentos mas bellos de todos.

Los minutos pasaban, mientras el llanto se detenía, pero el miedo crecía a cada momento.

- ¿No tienes miedo de mi? - Pregunto la de cabello corto.

- Para nada, eres mi mejor amiga, jamas te tendría miedo - Respondió la rubia sin abrir los ojos ni borrar la sonrisa.

- ¿Estas segura? ¿Sabes que en cualquier momento podría dejar de ser yo y desgarrarte el cuello? -

- Estoy completamente segura. Y se que no lo harás, sino, lo hubieras hecho en ese momento, no hubieras vuelto a la normalidad, y no estarías tan arrepentida como lo estas ahora -

- Pero esa no era yo, y esa bestia podría volver en cualquier momento, podría destruirte y yo no recordaría nada de todo eso porque siempre es igual. Siempre destruye todo lo que esta a mi alrededor y la que debe sufrirlo soy yo, ya que esa bestia no tiene el mas mínimo sentimiento, es solo eso, una maldita bestia - Se encontraba furiosa, se había separado del abrazo y miraba a la otra directo a los ojos.

La rubia se acerco y tomo su cara entre ambas manos, para que la mirara, solo a ella.

- Escúchame bien, no me interesa si eres una bestia, un monstruo, un extraterrestre o cualquier cosa de otro mundo, ahora, delante mio, esta la persona mas importante para mi, a quien realmente quiero, y se que jamas me harías daño, porque se que me quieres de la misma manera que yo lo hago -

- Lo hago mucho mas, no tienes idea cuanto - Hablo casi sin pensar.

- Cuando digo que es igual, es porque se cuanto me quieres como para compararlo -

En ese momento, ante sus palabras, la morocha se quedo helada, sin habla, y lo único que pudo hacer fue abrazarla con todas sus fuerzas, mientras escondía su rostro en el cuello de la rubia y sonreía a mas no poder.

- No me interesa lo que seas, siempre seras lo mas importante -


La imagen no tengo idea de quien la hizo, de donde salió, la historia detrás de ella, solo se que la vi como icono de un grupo de WhatsApp de mi hermana y de ahí salió la idea.

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