Dan y Abby
El nombre de la pareja se leía en todas partes. Cada noticia, cada diario, cada oficial, hablaban de ellos.
La pareja era la mas conocida en todo el país. Sus actos eran reconocidos en todas partes. Los inocentes se aterraban, los poderoso se enfurecian y los retorcidos decían que eran obras de arte.
Ambos eran conocidos por todos. No existía persona que no pudiera describir sus rasgos físicos de memoria. Sus rostros estaban por todos lados, siendo sumamente conocidos. Pero nadie sabía dónde se escondían. Nadie mas que los testigos y las cámaras de seguridad lograron verlos. No había nadie que supiera de su escondite ni nada de ellos a excepción de sus nombres.
El dúo se los reconocía por su habilidad para escapar de la policía, sus crímenes y la manera en la que de los tomaban.
Eran los criminales más buscados y mas peligrosos.Miércoles 17. 09:46 p.m.
La pareja se encontraba dentro de un callejón. La sangre del ahora destrozado cadáver en el suelo inundaba el suelo y la ropa de la rubia. Los sonidos de la sangre eran lo único que se escuchaba, ya que los gritos de la víctima habían cesado hacía unos minutos, pero ninguno se molestó en evitarlos en un principio.
Abby se levantó del suelo con una sonrisa el rostro y miró divertida a Dan, quien la observaba desde la entrada del lugar.
La muchacha se acercó hasta el morocho y lo beso, sintiendo el sabor metálico de la sangre que le había quedado a ella en la boca.
El segundo cuerpo, destruido por Dan, se encontraba a un lado del de Abby, solo que esta le fascinaba mas la tortura y el' asesinato a cuchillo', mientras que él disfrutaba de las armas de fuego. Pero de todas formas se amaban, con todo y sus diferencias y trastornos.
Las sirenas comenzaron a escucharse desde lo lejos, avisandoles que ya era hora de irse.
Una vez subidos a la moto negra la emoción y euforia recorrían cada parte de sus cuerpos. Comenzaron a reír muy fuerte cuando las sirenas estaban más cerca y se lograban ver las luces. Abby tomó una de las armas de su amante y comenzó a disparar hacia el cielo mientras reía con completa felicidad y locura, y Dan en su lugar, encendía la moto alejándose de la escena acompañando la risa de su novia.Sábado 27. 11:58 a.m.
Toda la gente al suelo, quietos. El dinero en la bolsa. La sonrisa en los rostros de los amantes.
El miedo llenando el lugar.
Los amantes se besaron ante la vista de los rehenes, con sus armas al aire amenazando.
Una patrulla llegó sola al lugar, solo dos policías en esta, advirtiendoles que salgan del lugar. Ambos se observaron con diversión y eligieron la estrategia para ese momento.
Abby le dejó sus armas a Dan, a excepción de una pequeña muy bien escondida.
Los oficiales al verla salir, se sorprendieron, ya que pensaron que no sería tan fácil, así que se acercaron para esposarla. Ensimismados en la sorpresa se olvidaron por un segundo de Dan, quien le disparó al primero de los dos que tocó la muñeca de la rubia.
El otro oficial no duró mucho, ya que ella le disiparon con su pequeña arma. Novatos.
Ambos rieron al verse a la cara, burlándose de la incompetencia de los policías.
Al igual que siempre, se alejaron de la escena sobre la moto negra entre risas llenas de locura antes de que la policía llegara.
Eran los mejores. Todos lo sabían. Ellos lo sabían.
Jueves 20. 02:38 p.m.
La gente entraba y salía del banco como cada dia de la semana, mientras la pareja los observaba desde un callejón enfrente de este.
Abby tenía un mal presentimiento desde esa mañana, mientras que Dan se encontraba más que entusiasmado. Llevaban meses planeando ese robo, era el banco más importante de la ciudad, y si consiguen su cometido, pasarían a la historia.
- Dan, tengo miedo - Dijo débilmente la rubia mirando a su acompañante. Dan se dio vuelta para mirarla y noto la completa preocupación en su rostro. Le sonrió dulcemente mientras tomaba su rostro en sus manos.
- Tranquila, todo estará bien, nadie podrá hacernos daño. Somos los mejores y nadie puede detenernos. Nunca nos atraparan con vida, no sera así mientras este a tu lado. Te lo prometo - Decía con un tono dulce para poder calmar a la rubia. Esta le sonrió, confiando enteramente en sus palabras.
Continuaron trazando algunos últimos datos mientras el entusiasmo de ambos comenzaba a hacerse cada vez mas notable.
03:15 p.m.
La gente estaba mirando el suelo, aterrada. El dinero dentro del bolso. Las bóvedas vacías. Las sonrisas en los rostro de la pareja.
Una vez que todo el dinero estuvo dentro del bolso Dan se acercó con una sonrisa victoriosa hacia su novia. La tomó de la cintura mientras ella mantenía un brazo en alto con un arma, amenazando a los rehenes.
- Te dije que lo lograríamos - Comentó antes de juntar sus labios en un beso de celebración. Pero celebraron antes de tiempo.
Ninguno escuchó el sonido de las sirenas acercarse. Ninguno vio las luces rojas y azules a su alrededor. Lo único que logró separarlo, fue la voz del oficial.
- Dan, Abby, sabemos que están dentro. Salgan con las manos en alto, los tenemos rodeados -
Al separarse se miraron con completo amor como siempre, metidos dentro de su mundo, ignorando los pedidos de los oficiales.
- ¿Qué haremos ahora? - Preguntó Abby con completa tranquilidad en sus palabras.
- Mantenernos juntos - Respondió Dan, con la misma tranquilidad y sonrisa que su novia.
- Te amo - Dijo ella, por primera vez desde que se conocieron.
Luego de que ambos se dieran cuenta de que los sentimientos eran correspondidos, ya eran compañeros en crímenes, así que decidieron decirse esas dos palabras hasta el último momento. Ambos sabían que nada los separaría en vida, así que cuando la muerte se decidiera a hacerlo, ellos se lo dirían por primera vez. Pero de todas formas eso no evitaba que se lo gritaran con la mirada cada vez que podían.
- Yo también te amo - Sus voces demostraban la paz que mantenían ante la situación, como si supieran que ese momento llegaría. Como si todo hubiera estado planeado.
Se tomaron de las manos, Dan tomó el bolso con la otra mientras Abby sostenía un arma en la suya, y se dispusieron a salir del banco, teniendo las miradas de todo el mundo sobre ellos.
Al ver las armas en manos de la pareja, todos los oficiales apuntaron hacia ellos, esperando la orden del jefe.
- Bajen sus armas junto con el dinero - Ambos ignoraron completamente sus palabras y se miraron con cariño y amor absoluto.
- Dejen sus armas en el suelo - Volvió a insistir el oficial, con todos sus hombres dispuestos a disparar.
Dan sujeto con mas fuerza el mango del bolso, y con rápido movimiento, consiguió que todo los billetes dentro de este volaran por el aire, complicando la visibilidad a los oficiales. Ante este acto, todos se tensaron, temiendo que gracias a la distracción, los criminales escaparan o comenzaran a disparar.
El jefe, asustado, lo único que consiguió hacer fue:
- ¡Fuego! - Grito para que todos sus hombres dispararan, consiguiendo así la muerte de la pareja.
Ambos cuerpos cayeron al suelo, mientras sus manos, separadas por el impacto de las balas, continuaban tocándose, débilmente.
Una vez que los rehenes fueron liberados, y los oficiales se adentraron al banco lograron ver el motivo de las acciones de la pareja, escritos el los cristales dentro del lugar.
"Nunca nos atraparan con vida Dan y Abby"
Inspirado en la canción 'Partners in Crime' de Set it off.
Si, me gusta hacer "escenas" a base de canciones.
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Historias Incompletas
Random¿Nunca te paso que pensaste en una historia, pero solo la trama? Sin personajes, sin inicio, sin final, sin conflictos. Solo una escena. Estas son solo escenas o tramas de historias, sin principio ni final, personajes sin nombre, tal vez no fueron...