El último adiós.

54 1 0
                                    

" Son las doce, todavía no debió haberse ido " Pensó ella.

Estaba agitada, el camino de su casa a la estación no era muy largo, pero correr lo mas rápido que sus piernas se lo permitan, provoco que se cansara.

No estaba como siempre, no tenia esa elegancia característica de ella, su cabello estaba desordenado, algo sucio, sus labios rojos de tanto morderlos, sus ojos estaban algo rojos por llorar y su ropa no era de marca como siempre , sino que traía un conjunto deportivo algo estropeado, conformado por un pantalón negro y un buzo gris que le quedaba algo grande.

- Sigue aquí - susurro más para si misma que para otra persona.

Él se encontraba aun ahí, su familia comenzaba a irse luego de haberse despedido, y estaba comenzando a caminar hacia el tren.

Comenzó a correr con sus ultimas fuerzas hacia él, no dejaría que se le escapara ahora.

- ¡Jace! - Dijo mientras lo tomaba de un hombro y este se volteaba para ver quien lo llamaba.

Cuando se volteo se encontró con esos ojos oscuros tan hermosos, profundos y característicos de él. Pero en cuanto la reconoció, una mueca de disgusto de formo en su rostro.

- ¿Qué haces aquí? - Dijo con notable disgusto. Le hirió lo que dijo, pero fue la furia la que comenzó a apoderarse de ella.

La pequeña sonrisa que tenia se le borro instantáneamente y comenzó a formarse ese gesto único de ella, con un aire de superioridad y disgusto.

- Te conozco desde que eramos pequeños, tengo derecho por lo menos de despedirme de ti, antes de que te vallas por quien sabe cuanto tiempo - La ira estaba llenando sus venas, como en cada ocasión que hablaban; era inevitable, se odiaban desde lo mas profundo de su ser, desde siempre, o por lo menos desde aquel día.

Él suspiro, con algo de fastidio y cansancio - Escucha Charlotte... estoy cansado de ti. Realmente no te soporto - Su corazón se estaba rompiendo, la estaban destrozando sus palabras, pero no lo demostraría, se tragaría las lagrimas que urgían por salir - Siempre apareces en mis mejores momentos para arruinarlos, alejas a las mejores personas de mí, ¿y tienes el descaro de venir ahora a despedirte? Realmente una de las mejores cosas de irme es que no volveré a verte. Sinceramente no recuerdo ese tiempo en el que eramos amigos y preferiría nunca recordarlo. Te odio desde que tengo memoria y prefiero que sea así para siempre. Aunque sinceramente nunca supe de donde nació tu odio hacia mi, pero lo único que tengo muy en claro es que yo lo hago por lo arrogante que eres, y por esa habilidad tuya de siempre arruinarme la vida -

Sus manos estaban cerradas formando puños, sus nudillos blancos de tanto apretarlos, y sus uñas se estaban clavando en su piel, estaba mordiendo su labio y esperaba que sangrara en cualquier momento, tenia el ceño fruncido y lo estaba asesinando con la mirada.

La tristeza y la ira combatían dentro de su cabeza, la estaba destrozando, y a la vez dándole mas motivos para romperle la cara.

- ¿Nunca te has dado cuenta, no? - Relajo sus manos y esta vez su mirada estaba repleta de tristeza y decepción.

- No tengo idea de estas hablando -

Otra vez la ira, pero esta vez con algo de impotencia.

Agacho la cabeza con los ojos cerrados y los puños apretados, para luego de unos segundos tomarlo por la nuca y besarlo. Sus ojos continuaban fuertemente cerrados y de ellos cayeron un par de lagrimas, imposibles de frenar.

Luego de unos segundo, que parecieron horas, el le correspondió el beso, soltando su bolso y posando sus manos en su cintura.

El beso duro unos segundos mas, ya que ella, con mucho esfuerzo, se separo de él y le empujo, alejándolo lo mas que pudo.

Se rodeo con sus propios brazos con mucha fuerza, y bajo la cabeza, con la ira corriendo por sus venas.

- Vete - Dijo con la voz temblorosa, tragándose el llanto, pero todo intento fue en vano.

- Pero... -La confusión se notaba en su mirada.

- ¡Vete ahora mismo y no vuelvas!¡Te odio y no te quiero volver a ver jamás! - Esta vez lo miro a los ojos, sus hermosos ojos marrones estaban llenos de lagrimas, al igual que sus mejillas.

- Pero Char.... -

- ¿QUE PARTE NO ENTIENDES QUE QUIERO QUE TE VALLAS? ¡VETE Y NUNCA MAS REGRESES! - Grito desde lo mas profundo de su ser.

Él no dijo nada, solo tomo su bolso y se subió al tren, volteando a ultimo momento para poder intercambiar miradas, el profundo negro y el cálido marrón volvían a observarse se esa manera única, que nadie jamas descifraría si era odio o amor profundo.

Ella se quedo ahí, abrazada a si misma, las lagrimas dejaron de caer, pero un vació se apodero de su pecho.

"Lo hice, por fin lo hice.

Y nadie nos vio.

Nadie lo sabe.

Él se fue.

Yo me iré.

Y esto jamas habrá pasado."

Fue lo ultimo que pensó antes de alejarse lentamente hacia su casa.




Los nombre, como siempre, son opcionales. No pensaba utilizarlos, pero eran necesarios.



Ignoren la frase de la foto, lo único que importa es el significado de la imagen por si sola.

Historias IncompletasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora