Capítulo 2: Una caja misteriosa

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Llego a mi casa a las 3 de la tarde. Mi mamá está en el trabajo, por lo que solo quedamos mi hermano y yo. Mi hermano tiene 10 años, su nombre es Thomas pero le decimos Tommy.

—Por fin llegas—me dice Tommy—. Tengo hambre.

—Voy a pedir pizza, ¿okay?

—Bueno...

Comemos en silencio. Luego de un rato nos levantamos de la mesa y lavamos nuestros platos. Odio lavar los platos, pero no me queda otra opción. Cojo mi mochila y me voy a mi habitación, lo mismo hace Tommy.

Al entrar en mi habitación me encuentro con una gran sorpresa; sobre mi cama me encuentro una caja en la que se lee "De tu admirador secreto".

—¡¡¡Tommy!!!—grito.

—¡¿Qué pasó?!—me pregunta él.

—¿De donde haz sacado esa caja?—le pregunto, señalando a la caja que hay en mi cama.

—No es mía, pero... parece que alguien tiene novio— dice con una sonrisa burlona en su cara.

—¡VETE!— le grito, al mismo tiempo que me sonrojo como un tomate.

—Bueno pero tú fuiste quien me llamó—dice y sale del cuarto—. Mujeres, ¿quién las entiende?

Me aseguro de que no haya nadie cerca y abro la caja. Dentro hay un libro, yo amo los libros. Esto es raro, por más que me encanten nunca nadie me regala libros. Tomo el libro y leo el título: "Finale", es el último libro de Hush Hush, mis favoritos. Las cosas se volvieron aún más raras cuando, al abrir el libro tenía escrita una nota en la primera página. ¿¡Pero a qué idiota se le ocurre escribir en un libro!?
Leí la nota que estaba escrita en mi nuevo libro y decía:

<< Querida Rachel:
Me enamoré de ti desde el primer día en que te vi; cada vez que veía tus ojos, podía ver perfectamente el azul del mar. Yo sé que nada es perfecto por lo que tú eres perfectamente imperfecta. Sé que no soy ningún personaje de tus libros como Peeta, Tobias, Percy, Patch, Travis (voy a parar aquí porque si sigo se termina la página), etc. pero me gustaría que me des una oportunidad.
Locamente enamorado,
Tu admirador secreto.>>

Vaya, eso fue... adorable pero raro. ¿Cómo sabía mi "admirador secreto" que mis ojos eran azul marino? Bueno, de hecho menciona que me ha visto así que ya se porque, pero ¿Qué hay de los personajes de libros? ¿Cómo sabe que yo he leído esos libros y que quedé locamente enamorada de ellos? Y sobre todo, ¿cómo sé yo que no es un maniático acosador? Ya me estaba asustando cuando repentinamente Tommy entró en mi cuarto.

—Lucas vino a verte— dijo mostrándome a Lucas que estaba parado detrás de él.

—Lucas, pasa— le dije haciendo un gesto con la mano—. Tommy, afuera.

Luego de que Lucas entró, Tommy salió cerrando la puerta.

—¿Admirador secreto?— dijo Lucas revisando la caja sobre mi cama.

No me había dado cuenta de que ya estaba a mi lado.

—Raro ¿no?—dije haciendo una mueca—. Pero mira, es justo el libro que quería. Deberías aprender de mí admirador secreto, ya sabes, para la próxima semana...

—¿Qué tiene de importante la próxima semana?— dijo levantando una ceja.

—Ya sabes, el 3 de Junio...— Lucas hizo una mueca y levantó los hombros—.¿Enserio no sabes y te crees mi amigo?—le digo con tono ofendido.

—Lo siento— me dijo.

—¡Es mi cumpleaños, tonto!

—Eso quiere decir que te debo comprar un regalo, ¿verdad?

—Aghhh, ¿cómo puedo ser amiga de un tonto como tú?—digo mientras pongo los ojos en blanco.

—Ok, está bien, te compraré un regalo.

Hago una sonrisa de suficiencia.

—Volviendo al tema del "admirador secreto", ¿sabías que al grandísimo idiota se le ocurrió escribir en el libro?—dije enseñándole a Lucas la página que contenía la nota.

Lucas se sonrojó.

—¿Puedo leerla?— dijo algo avergonzado.

—Seguro— dije entregándole el libro.
Leyó la nota en silencio y cuando terminó me devolvió el libro.

—Vaya— suspiró pasándose una mano por el pelo.

—Yo sé— le respondí.

Me quedé pensando sobre quién podría ser mi "admirador secreto", cuando Lucas dijo algo que me hizo volver a la realidad.

—Vine a hablarte sobre el baile—dijo con seriedad.

Me había olvidado completamente de ese tema. Lucas me había invitado a ir con el, claro que sólo como amigos.

—¿Qué pasa con el baile?—pregunté.

— Solo quería saber que te vas a poner para...

—¡Maldición! Me había olvidado de eso por completo. No tengo nada que ponerme—dije, y realmente no tenía nada que ponerme ya que yo no tenía planeado ir hasta que me invitó.

—¡Oh!—dijo algo sorprendido—. Si quieres podemos ir a comprar algo que te puedas poner, va por mi cuenta.

Mis ojos se abrieron como platos y no pude hacer nada más que abrazarlo.

—¿¡Enserio me vas a comprar un vestido!?

—Creo que si te compro el vestido también necesitarás unos zapatos que hagan juego y un bolso.

Yo ya no podía creer sus palabras. ¡Lucas estaba dispuesto a comprarme todo lo que necesitaba para el baile!
Me quedé parada mirándolo con la boca abierta y con una expresión sorpresiva.

Lucas comenzó a reír.

—En ese caso, ¿si quieres?— asentí con la cabeza, aún en estado de shock.— ¿¡Y que estamos esperando!?

—¡Gracias, gracias, gracias! Espera... ¿Te refieres a ir ahora?

—Si, ¿por qué no?

—Porque tengo que cuidar a Tommy.

—Que venga con nosotros— me dijo Lucas con una sonrisa de suficiencia en su cara.

Le sonreí de vuelta.

El admirador secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora