Ya era hora, el momento había llegado. Me acerqué a ella lentamente y puse un mechón de pelo detrás de su oreja.
Horas antes.
– ¡¡¡BEN!!! ¿¡DONDE COÑO DEJASTE LAS LLAVES DE MI AUTO?!
– Tranquilo hermanito...– no pudo terminar la oración ya que lo interrumpí respondiendo furioso.
– ¡¡¿¿COMO ESPERAS QUE ESTÉ TRANQUILO!!?? Hoy es el baile y tengo que ir por Rachel y ya es tarde y no sé dónde están las llaves y...
– Lucas, respira. – Me corta Ben.
Inhalo profundamente por la nariz y luego exhalo por la boca.
– Gracias hermano, – le digo – lo necesitaba.
– No fue nada – dice haciendo un gesto de autosuficiencia con la mano.– ¿Y tú qué esperas? ¡Toma las llaves y ve por tu chica!
– ¡Oh si! –digo, atrapando las llaves que Ben me lanza.
Salgo corriendo y cierro la puerta a mi espalda. Entro al carro y arranco lo más rápido posible camino a casa de Rachel.
Llegué a su casa y toqué el timbre. Su mamá me abrió la puerta.
– ¡Lucas, cariño, pasa! Rachel está arriba terminando de arreglarse. Puedes subir si quieres.
– Seguro Sra. Fr... – la Sra. Friar me miró con desaprobación– Sarah.– me corregí. Sarah sonrió.
Subí las escaleras y me dirigí al cuarto de Rachel. Toqué la puerta y nadie me respondió.
– ¿Rachel? – pregunté.
Nada.
Entonces decidí abrir la puerta. Entré y vi a Rachel sentada en su cama mirando una caja de chocolates.
– Ejem... – me aclare la garganta para que se de cuenta de que estaba presente.
Rachel salió del trance en el que estaba y me miró.
– Oh, Lucas... Hola.– me dice y vuelve su vista a los chocolates.
– ¿De tu admirador secreto?– pregunto. Asiente. Rachel deja la caja a un lado y me mira.
– Bueno, creo que se nos hace tarde., ya nos deberíamos ir.– sonrío.
–Tienes razón – le respondo– ¿lista?
–Déjame coger mi bolso y estoy lista.– dice Rachel sonriendo.
Entra al closet y luego de un momento sale de él con el bolso que le había comprado.
– Ya estoy lista.– dice– ¿Qué te parece?
– Estas bellísima.
– Aww gracias Lucas.
Bajamos las escaleras hasta la sala, donde Sarah nos esperaba.
– Corre – me susurró Rachel.
Demasiado tarde.
–¡Chicos! – grito Sarah– ¡Vengan para la sesión de fotos!
– Mamá no hay tiempo, ya nos vamos.
– No nos vamos a demorar nada. Solo son un par de fotos.
Los dos fingimos sonreír y asentimos.
Ya no había forma de escapar.
– A ver chicos, párense juntos. Aquí tengo la cámara.
Rachel y yo nos acomodamos juntos, uno al lado del otro.
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El admirador secreto
Teen FictionRachel es una chica "invisible" de 16 años. Ella vive con su mamá y su hermano, Tommy. Su padre murió cuando ella tenía 8 años. A Rachel le gustan los libros y la música. Ella tiene una "cualidad" no tan buena que le causa muchos problemas. El mejor...