Mi mamá no tuvo tiempo de despertarme con el "feliz cumpleaños" ya que apenas me rozó el brazo con los dedos me desperté de un salto.
Estaba sudando a mares y el corazón me latía a mil por hora. La garganta me ardía como si me hubieran arrancado la piel. Mi respiración estaba entrecortada.
Anoche había tenido una de las peores pesadillas del mundo (sip, peor que lo de Lucas).
Se trataba de Chase, y no sobre algo así como lo del castaño anteriormente nombrado, algo malo le iba a pasar, alguien le iba a hacer daño.
No recuerdo muy bien el sueño, pero debí haber gritado mientras dormía por el ardor que sentía en la garganta.
—¿Hija estás bien?—dijo acercándose mi mamá.
—S-sí, estoy bien—mi voz sonaba áspera por lo gastadas que estaban mis cuerdas vocales.
Mi mamá me miró dudosa pero no preguntó nada, cosa que agradecí.
—Pues hagamos lo que vinimos a hacer—dijo Tommy, quien no había notado su presencia hasta que decidió hablar—. ¡Feliz cumpleaños!—gritó y me abrazó. Correspondí al abrazo.
Mi mamá imitó su acción.
El pequeño Tommy (no tengo idea de porque le dije así) me dio un regalo con forma rectangular.
Dedos cruzados por que sea un libro.
Lo admito, está vez estoy de acuerdo contigo.
Se sentía como un libro, olía como un libro, se veía como un libro. Al abrirlo, adivinen qué era. ¡Acertaron! Era un libro.
—¡Gracias bebé!—le dije a la pulga que tenía enfrente y luego lo abracé.
—Rompí mi chanchito para comprarte esto, así que espero que te haya gustado.
¿Que si me había gustado? ¡Obvio que sí! Me había regalado "We were liars". Me lo habían recomendado en el blog pero no tenía plata para comprarlo. ¡Viva la pobreza! Okno, y sí tengo un blog ¿y? Pero es algo así como secreto, nadie que me conoce en persona ha visto mi blog. Antes subía entradas todos los días pero la computadora se me pudrió, murió, se descontroló, hizo bing bang bum y explotó... no mentira, no explotó pero dejó de funcionar.
—Es perfecto Tommy, gracias— le dije y lo besé en la frente. El pequeñín se sonrojó y salió de la habitación con una sonrisa plantada en el rostro.
—Este es de mi parte—dijo mi mamá entregándome una bolsa de regalo.
La abrí y dentro había una bolsa un poco más pequeña. En la bolsa había un logo dibujado.
—No puede ser—dije—¡No puede ser!
—Pero ni siquiera sabes que es. Ábrelo—insistió mamá.
Pero claro que yo sabía que era.
Lentamente abrí la bolsa y empecé a sacar una caja caja blanca y rectangular con el logo de una manzana a un lado.
Tiré la bolsa a un costado por la emoción y me quedé mirando mi nueva MacBook Air.Nunca creí que tendría una de estas computadoras.
—Ejm, ¿no vas a decir nada?— dijo mi mamá.
— ¡Gracias, gracias, gracias! ¡Eres la mejor!— dije emocionada.
—Claro que soy la mejor, soy tu madre. Ahora cámbiate y baja a comer, que tienes que ir a clases.
Después de decir eso, salió de mi cuarto cerrando la puerta.
Caminé hasta el closet y cogí unos jeans y una camiseta negra de The 1975 que me había regalado Lucas el año pasado por mi cumpleaños.
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El admirador secreto
Teen FictionRachel es una chica "invisible" de 16 años. Ella vive con su mamá y su hermano, Tommy. Su padre murió cuando ella tenía 8 años. A Rachel le gustan los libros y la música. Ella tiene una "cualidad" no tan buena que le causa muchos problemas. El mejor...