Capitulo 6: Super panqueques super desastre

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Narra Lucas:

Desperté con un bigote dibujado en la cara y las palabras "grandísimo idiota" escritas en la frente. Era de esperarse, nadie sale ileso después de insultar los libros de Rachel.

—¡Hey, Hey!—susurré—. Rachel despierta.

—Que mierda quieres Lucas, déjame dormir—dijo Rachel con tono somnoliento y luego se volvió a dormir.

Ay que linda, siempre con sus insultos.

—Despierta que me debes algo.

—A ver dime que te debo para dártelo.
—dijo Rachel enojada levantándose de la cama.

—Si mal no recuerdo, tú me dijiste que me ibas a dar un beso en la nariz si tocaba la guitarra para ti, y como te toque una canción...

—Ya, ya, entiendo, te debo un beso— puse una cara de aprobación.

—Bueno, ¡y que esperas!

—¿Te referías ahora, ósea ahora ahora en este mismísimo instante?

—Tengo una agenda ocupada—dije con un tono de voz arrogante.

—¡Ja! Claro, si tú eres don perfecto, el chico por el que todas las chicas mueren, el súper sexy Lucas McCall—dijo Rachel en tono amenazante. Ella odiaba todo este asunto de "popularidad"—. No creas que no vi cómo te veía Brooke Miller. No entiendo porque no te consigues una novia de una vez, en lugar de ser amigo mío, ¡¿no ves que eso te detiene?!

—Prefiero pasar tiempo contigo que con chicas como Brooke Miller.

—Di lo que quieras, pero vas a morir solo. Ya tienes ese "encanto" tuyo, sal a conquistar chicas tigre—una vez que dijo eso comenzamos a reír. Eso era algo de ella, llamar a los chicos "tigre".

—Bueno—dije—. Dame mi premio.

—Ok... Pero cierra los ojos.

—Está bien—dije y cerré los ojos.

Sentí que se estaba levantando, posiblemente para escapar, pero cogí su pierna y no pudo ir muy lejos.

Escuché un bufido y luego dijo:

—Un trato es un trato—y me besó en la nariz.

Fue algo rápido, pero algo es algo ¿no?
Abrí los ojos.

—¿Tienes hambre?—me preguntó dibujando una sonrisa en su rostro.

—Conozco esa cara. ¿Qué estás planeando?

—Digamos que tengo unos trucos bajo la manga.

Bajamos las escaleras hasta la cocina.
En la cocina nos encontramos con Tommy y la Sra. Friar.

—¡Buenos días Tommy!—dije pasando al lado de Tommy alborotando su pelo—. ¡Buenos días Sra. Friar!

—Lucas ya te he dicho que no me digas así. Llámame Sarah.

—En ese caso, ¡buenos días Sarah!

—Mejor

La Sra. Friar, digo, Sarah, la mamá de Rachel, es muy agradable. Podría ser la hermana de Rachel a excepción de que ella tiene el pelo un poco más anaranjado. La conozco desde que yo era un bebé. Es la mejor amiga de mi mamá. Han pasado por momentos difíciles ya que el papá de Rachel murió cuando ella tenía 8 años. Desde que eso pasó nos volvimos más unidos.

Recuerdo que cuando esto pasó, yo me propuse cuidarla y protegerla, pero ella sabe cuidarse sola así que no hay mucho trabajo que hacer.

—¡Hora de panqueques!—gritó Rachel, y todo el caos empezó.

Los panqueques son mi comida favorita, y digamos que los de Rachel son muy ricos. Todos en su casa los saben preparar, pero es inevitable que toda la cocina quede hecha un desastre, en especial si los hacen todos juntos.

—¡Yo pongo los huevos!—gritó Tommy.

—No puedo ver esto—dijo Sarah—lo que ensucian, limpian. Yo me voy a tomar una ducha.

Al terminar, había harina en las paredes, masa en el techo y Tommy tuvo un accidente con los huevos.

—¡Yo no limpio!—dije.

—¡Yo tampoco!—dijo Tommy.

—¡Joder! ¡Me toca a mí limpiar!—dijo Rachel enojada.

—Esto fue tu idea, tu limpias— le dijo Tommy.

—Yo sé, cuando terminemos de comer limpio—dijo Rachel y todos comenzamos a comer.

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—Paso por ti a las 8:00 p.m—le dije a Rachel.

—Ok, y en serio gracias por todas las cosas que me compraste. No sé cómo pero te voy a pagar, lo juro.

—Cuantas veces te tengo que decir que no me tienes que pagar por la ropa que te compré, es un regalo, solo acéptalo.

—No se... Siento que no debí aceptar esto.

—Ya no te hagas la modesta, me pagaste haciéndome panqueques, ¿ok?—le dije, para hacerla sentir mejor.

Una leve sonrisa se dibujó en su rostro.

—Está bien... ¡Entonces nos vemos a las 8!—me dijo acompañándome a la puerta.

—¡Hasta las 8!—dije, y cerró la puerta luego de que salí de la casa.

Yo no tenía pensado ir al baile, ya que no había ninguna chica que realmente me interese, pero Rachel, ella es distinta. Creo que me gusta el hecho de que no es como las otras chicas, que, cada vez que paso, se muerden el labio como si no hubieran comido en semanas, y ni hablar de la forma en que se enroscan el pelo en el dedo. Qué suerte que en nuestro colegio no hacen esos bailes de " las chicas invitan a los chicos". Bueno, volviendo a lo de Rachel, ayer la invité para que venga conmigo al baile de hoy. Obviamente como amigos...¡Mierda! Estoy en la "friendzone". Por la forma en que se tomó la invitación al baile, dudo que quiera algo más conmigo. Toda mi vida me he sentido como Freddie se sentía por Carly en "iCarly". Solo que secretamente. Hablando de secretos, no creo que Rachel deba saber quién es su admirador secreto, aún. Es lo mejor, o al menos para mí.

Abrí la puerta del garaje y estacioné mi carro.

Mi casa es un poco más grande al resto de casas. Bueno, es mucho más grande. Mi papá es algo así como una persona importante que gana billetes por respirar. Siempre viaja. Le gusta que todo salga como él quiere, es bastante estricto y es algo así como Don Cangrejo en Bob esponja (veo mucha televisión). Le gusta que la gente se sienta inferior a él por el dinero que tiene y nunca desaprovecha cuando tiene la oportunidad de presumir sobre sus millones. Yo no me parezco en nada a él. No me gusta que la gente me trate de una forma distinta por mi situación económica. Solo soy un chico de 17 años normal, si es que eso es posible.

El admirador secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora