Teen Mom ~jb~

Capítulo 15

Este capítulo esta dedicado a drewslaugh 😋😌 muchas gracias por tus votos 💞👊

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Bufé con fastidio y mire mal a Jonathan, él solo respondía con ojitos tiernos y haciendo pucheros. Suspire y lo miré. Habíamos ido después de almuerzo a el parque, todo estuvo bien, pero cuando llegamos a casa, Jonathan comenzó a revisar el bolso que había llevado y se tiro al suelo llorando y pataleando cuando no encontró su pelota favorita. Después de estar media hora tratando de calmarlo, se le ocurrió la brillante idea de que fuera a buscarla, y ahí comenzó con otra pataleta, yo ya la había dado por perdida, pero no quería seguir escuchando sus pataletas cada un minuto.

- Eres fastidioso - suspire con cansancio - iré a buscar la pelota al parque, pero SOLA... ¿esta bien? - el asintió e hizo amago de volver a llorar - hey, ya basta, eso te pasa por ser descuidado, debes aprender a guardar tus cosas ¿si? - me miro y asintió con tristeza - ahora, ve con la abuela, voy a buscar la pelota - asintió y camino a la cocina.

Tomé mi abrigo y me lo coloqué, lo mismo hice con mi gorro de lana y guantes, maldito invierno, hacia un frío de puta madre. Tome las llaves de la casa y cuando estaba por salir una fina voz me detiene.

- Mami!! - trate de reír y me di vuelta mirándolo lo mas sería que podía.

- ¿Que, Jonathan? - lo miré y él miraba el suelo y movía su pies nervioso. Levanto la vista y sonrió, adoraba su sonrisa con pequeños dientes. Corrió hacia mi y abrazó mis piernas.

- Ti amo, mami - no resistí mas y baje hasta su altura para poder abrazarlo y besarle la cara.

- Te amo también, bebé llorón - río y beso mi mejilla, cuando me levante, el corrió de nuevo hacia la cocina.

Salí de la casa y comencé con el camino hacia el bendito parque. En todo el camino rogué poder encontrar la maldita pelota, porque si no lo hacia, él pequeño monstruo que tengo por hijo me haría lamentarlo por siempre. Podría tener tres años, pero su memoria era impresionante, mejor que la mía, él pequeño se acordaba de TODO.

Suspire cuando llegué al parque, esto me va a tomar un buen rato. Comencé a recorrer los lugares donde estuvimos, hasta el momento... Nada. Ugh. Ya llevaba como mil horas buscándola. Me iba a rendir. Lo siento, bebé, pero no estaré un segundo mas buscando algo que nunca estuvo.

Me levante del banco donde estaba y decidí dar una ultima vuelta mirando cuidadosamente el lugar.
Pateé como una pequeña el sueño y cruces brazos, con un puchero. Maldita pelota! ¿¡Donde carajos estas!?. Me volteé para volver a casa, rendida, pero unos gritos me detuvieron.