La Latina❤

Capitulo 60 ♥

  -La latina- Capítulo 60.

- Sabes, este año nuevo ha empezado mejor, porque estoy contigo –Responde y besa tu mejilla, haciéndote sentir miles de mariposas-
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Narra Kira:

Sin duda ha sido el mejor año nuevo que he pasado desde hace algunos años, he estado feliz y contenta sin tener que pasar por toda la mierda que me dicen mi hermano y sobre todo mi madre. Aly ha sido como mi hermana mayor y Kathy como una madre también, en estas horas hemos platicado y me han aconsejado muchas cosas, también Kathy me contó que no quiere ver aquí a Peta y, no es que me ilusione, pero creo que si yo fuera la novia de James, me querrían y me adorarían como lo hacen ahora. Luego de eso le llamé a Ana, obviamente no me iba a olvidar de mi mejor amiga, la que me ha apoyado siempre. Le pregunté que si no había visto a mi madre y dice que sí, la ha visto y también a Daniel, espero que estén en buenos pasos ahora en adelante. Pusieron música y empezaron a bailar, a cantar en el karaoke y las risas no paraban, yo cuidaba a Emma y la tenía riendo, mientras Aly bailaba con su esposo y los primos de James, oh qué hermosa familia tienen aquí, siempre sonriendo. Les apuesto a que ahorita ya estaría en casa por Peta, aggg, Peta.

- ¿Ya te quieres ir, princesa? –Pregunta James sentándose a tu lado-

- Oh no, este ambiente me agrada mucho James, pero si tú quieres irte ya, pues vayámonos, no hay ningún problema –Respondes sonriendo-

- Pues si quieres podemos quedarnos un rato más, y luego ya nos vamos, si quieres vamos a que duermas un poco y horas después vamos a la pista de hielo –Te emocionas por lo que dijo-

- Oh sí, quiero ir a la pista de hielo –Sonríes- ¿quieres cuidar a Emma junto conmigo? –Preguntas-

- Oh sí, amo a mi sobrinita –Sonríe y toma a Emma-

James y yo jugábamos con Emma, hasta que se quedó completamente dormida y la fuimos a dejar a la habitación de huéspedes, donde seguramente Aly se quedaría por estas horas. Apagaron la luz y salieron de ahí, luego fueron con Aly a decirle que dejaron a Emma dormidita en su habitación. Fue en el momento donde me empezó a dar tanto sueño y James y yo nos despedimos de todos, fuimos a su auto y nos fuimos a casa. No sé cómo, pero me ganó el sueño.

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Narra James:

Mi pequeña Kira se quedó dormida, así que me bajé del auto y la cargué, entramos a la casa y subí las escaleras con ella en mis brazos, la acosté en su cama y le quité los zapatos, luego la tapé con las sábanas porque hacía demasiado frío. La vi dormida, oh mi cielo, es tan tierna, es tan Kira, una chica que ha sufrido tanto y aun así, sigue adelante. No entiendo por qué su madre era así con ella junto con su hermano. La miro, es un ángel, y más cuando duerme, miro su hermoso rostro que en él, hay demasiadas cicatrices, pero esas cicatrices la hacen perfectamente imperfecta. Es tan hermosa y nunca me cansaría de decirlo. Y no pude desaprovechar esta oportunidad, sólo esta. Tal vez estaría cometiendo un pecado, el peor pecado del mundo. No me pude contener, cuando de pronto, mis labios estaban en los suyos, sólo fue un beso rápido, sólo toqué sus labios, pero para mí significó tanto... y no sé por qué lo hice, pero lo hecho, hecho está y nada podrá cambiarlo. Qué bueno que estaba dormida, qué bueno que Peta no está ahora, no me siento culpable por haber hecho esto. No me importa. Nada me importa ahora.

- Que duermas bien, preciosa, te quiero y no sabes cuánto –Te sonríe y vuelve a darte un beso en los labios-

Narra la escritora:

Si supieras tú del beso, o si hubieras tenido la oportunidad de ver que James te besó, te sentirías tan bien, tu autoestima subiría tan rápido. No te importaría nada, nada. Pero desgraciadamente estabas dormida que no sentiste ese beso tan mágico, ¡¿por qué tenías que estar dormida?! Maldita sea, sigue durmiendo Kira, ya no podrás saber qué se sintió que tu ídolo James Maslow te besara, y por él mismo.

Horas después, te levantas y ves que tienes la misma ropa, así que vas a cepillar tus dientes y lavarte la cara, luego te metes a duchar, con todo el frío del mundo. Saliste y no viste a Fox, luego recordaste que se había quedado en casa de los Maslow, pero luego irían por él. De ahí te pusiste ropa para el frío, un jeans de mezclilla y una blusa de manga larga, un suéter negro y unas vans negras, luego una bufanda y un gorrito tejido color negro, te maquillaste a lo natural y listo. Bajaste y ahí estaba James, ya vestido, con ropa para invierno, obvio, qué coincidencia tan más linda que estuviera casi vestido igual que tú. Te vio y sonrió, pero se puso nervioso por dentro.

- Hola princesa –Dice James, sonriendo-

- Hola James –Sonríes-

- Te preparé el desayuno, anda, siéntate y cuando terminemos, iremos a la pista de hielo. Luego pasaremos a casa de mis padres por el pequeño Fox y si quieres, vamos al centro comercial –Dice James y pone el desayuno en la mesa-

- Muy bien James, pero... ¿no pasará nada? O sea, sabes, no quiero escándalos –Respondes nerviosa- James, no quiero ser una carga más adelante, sólo quiero estar contigo y con los chicos, no quiero que la gente malinterprete cosas

- Oh no, no, no, no. Tú nunca serás una carga, y mira, nosotros no hemos tenido ningún escándalo en estos casi seis años, he salido con amigos y amigas y sólo me piden fotos, aquí en EU no pasa nada, en serio –Dice James, haciendo que tomes confianza-

- Bueno, está... está bien –Sonríes y te sientas con él a desayunar-

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Narra la escritora:

Una hora después ya estaban patinando en la pista de hielo, hacía demasiado frío, lo bueno era que no habían muchas personas y así podían patinar a gusto. Reías porque casi caes junto con James al resbalarte en el hielo. Le tomaste una foto que iba a subir a sus redes sociales, luego de eso, se tomaron fotos juntos. Algunas fans y rushers le pedían fotos y no te hacían caso, sólo pedían fotos. Las rushers gringas eran muy diferentes a las latinas, pues no hacían tantos escándalos, porque tenían más oportunidad de conocerlos.

Tres horas después fueron por Fox, ahí estaban los padres de James, Aly con su esposo y Emma, Phillip y uno que otro familiar. Fox se alegró al ver a sus dueños, obviamente. Se quedaron un rato a tomar café y regresaron a la casa a dejar a Fox, obviamente con los cuidados que se deben. De ahí fueron al centro comercial, ya se empezaba a hacer más tarde. Llegaron y recorrieron algunas tiendas. Tú tenías algunos dólares que te había dado Carlos, así que te metiste a una tienda donde vendían bufandas, compraste una gris con rayas negras para James, saliste y se la diste.

- Oh preciosa, no debiste... -Dice viéndola y se la pones-

- Sabes James, te mereces esto y más –Le sonríes-

- Gracias, preciosa –Besa tu mejilla y caminan hacia otras tiendas-

James te había comprado un suéter tan bonito, que tú te apenaste y le diste las gracias. Siguieron caminando y recorrieron varias tiendas. Luego te compró un café y salieron de ahí. Había un barco grandísimo adornado por otra pista de hielo, se veía genial con esas luces de navidad. Que le tomaste una foto a James, y minutos después la subió a Instagram.

- Ya podemos irnos a casa, hace frío y no quiero que te enfermes –Dice James, tomando tu mano y van hacia el auto-