Capitulo 41 ♥

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-La latina- Capítulo 41.

- Adiós –Dicen todos en español y sales de ahí-

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Narra la escritora:

Cuando estabas con James, parecía que el tiempo se congelaba y sólo estaban ustedes dos, juntos, sin nadie más. Pero no era así, era el motivo de la felicidad que tenías en tu mente y tu corazón. Dejaste a tu mejor amiga, pero algo que te motivaba era la perfecta sonrisa de James.

Entraron a la habitación y se seguían escuchando los gritos de las rushers de allá afuera, seguían gritando sus nombres, pero tú te alegrabas por ellas, porque sus ídolos salieron a saludarlas/os. De eso, te sentaste en el gran sofá con James y le platicaste cosas, muchas cosas, para que te conociera mejor y pudiera ver gran parte de tu pasado.

- Entonces... ¿qué pasó bien con tu padre? –Te pregunta en español, y te mira atento-

- Bueno... -Miras hacia la nada- no recuerdo mucho, pero él llamó a la casa, diciendo que iba a llegar tarde porque estaba lloviendo y había mucho tráfico, como siempre –Sueltas una leve risa triste- y bueno, pasaron como tres horas y me empecé a preocupar, mi madre no sé, estaba en su habitación hablando por teléfono, no sabía con quién, pero bueno, mi hermano había salido con su novia, y yo estaba en la sala. Hasta que pasó otra media hora más y me mortifiqué más, en eso tocan la puerta, era la policía –Ahora ves a James y tus ojos se cristalizan-

- No tienes que contarme si no quieres –Dice James viéndote, no quería que lloraras. Para él, era lo peor del mundo, ver a una mujer llorar-

- James, quiero compartir esto contigo, quiero decírtelo. Entonces... me preguntaron por mi madre y yo la llamé y ella bajó, enojada pero lo hizo, preguntó que quién eran ellos y les dije que la policía y ellos preguntaron que si mi padre era Daniel (Tu apellido) y les dijimos que sí, entonces me dieron la peor noticia del mundo –Tragas saliva y salen algunas lágrimas- me dijeron que había muerto en un accidente automovilístico. Mi mundo se fue en ese instante, él era mi único amigo, porque nunca tuve amigos –Lo miras y luego quitas tus lágrimas-

- Pues te digo que tienes a Ana como amiga, ella es tu verdadera amiga. Y también tienes a los chicos, que por muy tontos que sean al no entenderte, serán tus amigos –Los dos sueltan una risa leve- pero sobre todo me tienes a mí, ¿sí? Por algo te traje conmigo, nunca me voy a separar de ti, yo te ayudaré a curar tus heridas y tu pasado, y sé que... -James buscaba las palabras correctas, porque no sabía cómo decírtelo en español- que él está en tu corazón –Señala tu corazón-

- James, a veces me pregunto, ¿cómo Dios pudo mandarme a cuatro ángeles? Pero sobre todo a este ángel que está conmigo –Lo ves y te sonríe- en serio, eres tan perfecto, y no te atrevas a decirlo, porque eres la persona más perfecta que conozco –Te acercas a abrazarlo-

- No soy perfecto, yo jamás lo seré. Pero tengo muy en cuenta lo que me has dicho, en serio, eres la rusher más linda, inteligente y perfecta que Dios ha puesto en mi camino –Te sigue el abrazo-

No dijiste nada, sólo lloraste y él te abrazó, sintiendo la impotencia de llorar, pero a él nunca le ha gustado llorar enfrente de una chica, no, nunca le ha gustado. Se siente débil y quiere ser fuerte.

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Narra Kira:

Te quedaste dormida en sus brazos y él te fue a dejar a tu habitación, para que durmieras un poco ya que estabas muy cansada. Él se hizo un café en la pequeña cocina de la suite y estaba en su laptop, ya no tenía nada de sueño, con el café se ponía activo. Luego dio la 1:30 pm y te levantaste, viste que no estabas en tu habitación, estabas en la suite con James Maslow; caminaste hasta tu propio baño y lavaste tu cara, y te quitaste la sudadera naranja y optaste por ponerte un suéter gris que te había regalado Ana, pues era delgado. En Perú, el clima era más caliente que donde tú vivías, así que por eso te quitaste también las botas y te quedaste con calcetines, el piso estaba alfombrado.

- James –Dices viéndolo, que estaba en su laptop y se veía tan bien de perfil, con esa perfecta sonrisa-

- Hola preciosa, ¿dormiste bien? –Deja su café en la mesita de enfrente con su laptop-

- Claro, dormí perfectamente, esa cama es tan cómoda que podría dormir mil años allí –Dices y los dos ríen-

- Eso es bueno –Te sonríe- ¿quieres que mande a traer algo? Yo tengo mucha hambre, pero no quiero ir a desayunar abajo, estoy un poco cansado y no quiero fotos de paparazzis, no no. Todavía si dejaban entrar a algunas rushers y fans, pero aquí no dejan entrar a nadie, así que no

- Pues sí, tengo un poco de hambre –Dices apenada- yo te acompaño a desayunar aquí

- Entonces, perfecto, deja ordeno algo para que lo traigan –Te guiña un ojo y después te sonríe- ¿tú qué quieres?

- No lo sé –Encoges los hombros- supongo que una malteada de fresa y uhm, hot cakes y fruta, mi desayuno favorito –Dices sonriendo-

- Entonces, desayunaremos lo mismo –Te sonríe y toma el teléfono de la suite e iba a marcar, pero tú le dices algo-

- James... -Te voltea a ver-

- ¿Sí, princesa? –Pregunta-

- ¿Se te hará costumbre guiñarme el ojo y sonreírme perfectamente? –Preguntas con todo el valor del mundo, pero apenada, con tus mejillas rojitas. Él ríe levemente-

- Creo que sí –Encoge los hombros, luego te vuelve a guiñar el ojo y sonríe, pero esta vez, conscientemente-

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