La Latina❤

Capitulo 77 ♥

-La latina- Capítulo 77.

- Mi mamá –Dices soltando lágrimas, James te abraza-

Narra James:

Ver a mi bebé llorar, era lo peor del mundo. Ella perdió a su madre, no me imagino qué se sentiría perder a la persona que te dio la vida. No, ni Dios lo mande. No me quiero imaginar qué se sentiría perder a mi madre. Logré tranquilizarla, estaba mal, ella ni podía gesticular ninguna palabra. Sólo estaba helada de las manos, tenía los ojos rojísimos de tanto llorar. Estaba en mal estado. Fuimos a recepción a preguntar por el cuerpo de su madre y ver qué harían con él. La señorita nos dijo que se necesitaba que el cuerpo estuviera revisándose, si nosotros queríamos que lo enterraran en el panteón, así iba a hacer. Si no nos haríamos cargo de él, se lo dejarían a personas encargadas y lo estudiarían. Eso hacen con los muertos que no se hacen cargo de ellos.

Pero yo no iba a dejar que pasara eso, yo iba a pagar para que la enterraran y al menos, tuviera una misa. Era lo menos que podía hacer por mi Kira. Pobrecita de mi bebé. Pagué ahí mismo en el hospital, Kira no quería que lo hiciera, pero lo hice. Mañana iríamos a la misa y a enterrarla. Yo llamé a Ana diciéndole lo que pasó, ella no se lo creía. Le dijimos en qué panteón iban a dar la misa y enterrar el cuerpo de su madre. También le avisé a los chicos, ellos rápidamente tomarían un vuelo aquí a (Tu país), sin importar la gira de Heffron Drive, la película de Alexa y Carlos y las vacaciones de Logan y Makenzie. Ana me dijo que llamaría al jefe de Kira. Y bueno, de seguro Daniel le diría a los vecinos y ''amigos'' cercanos a ellos. Mi princesa ya tenía hasta ojeras de no poder dormir cuando llegamos al hotel, yo ya estaba dormido y me despierto con una Kira abrazando su almohada y llorando.

- Princesa, ¿qué sucede? –Pregunta James levantándose y prendiendo la lamparita de alado-

- James, ¿puedo dormir contigo? No he podido dormir y tengo... tengo miedo –Dices y salen más lágrimas. Parecías una bebé-

- Claro, ven –Abre más las sábanas y cobijas, toma tu mano, jalándote y asiendo que te acuestes a su lado-

- James –Lo miras- James, gracias por todo –Lloras más y cierras los ojos-

- No tienes porqué agradecerme pequeña –Besa tus manos que estaban heladas-

- Sí tengo –Cierras los ojos y te pasas ese nudo en la garganta. Luego lo miras- James, ya no puedo más –Se te corta la voz-

- Todo estará bien –Te acurruca en su pecho viendo hacia la nada y besa tu cabeza- yo sé que eres fuerte –Se le salen las lágrimas. Qué bueno que era noche y no podías verlo. No le gustaba que lo vieras llorar- eres fuerte ¿sí? ...Te cantaré algo –Se acomodan mejor, recargándose en la cama y te acuestas en su regazo, él acaricia tu cabello-

- Cántame James –Dices como puedes-

No supe por qué, pero comencé a cantarle ''A Thousand years'', era una de mis canciones favoritas. Me tranquilizaba, a pesar de que no me identificaba con ella. Era hermosa la canción. En algunas partes, sí me identificaba con esa canción, y qué mejor que cantarle ''A thousand years''.

- Heart beast fast... colors and promises, how to be brave, how can I love... when I'm afraid to fall. But watching you stand alone, all of my doubt... suddenly goes away somehow. One step closer. I have died everyday waiting for you. Darling don't be afraid. I have loved you for a thousand years...

Mi bebé lloraba y lo escuchaba al sentir sus sollozos y sorber la nariz. Me dolía verla en ese estado. Logré dormirla y me dormí yo.

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Narra la escritora:

Al día siguiente fueron al panteón. No fueron a algún velatorio, tú así decidiste que iban a hacerle una pequeña misa en la capilla del panteón. El cuerpo ya estaba allí, el padre también. Algunos amigos, familiares suyos, también. Llegaste con James sentándote en la primera fila. No llorabas, pero estabas triste. Comenzaba a llegar más gente. Qué patético que muchas personas de allí, estuvieron dándote el pésame ese día, pero otras veces ni te apoyaron. Llegó tu jefe con sus trabajadores y su esposa. También llegaron algunos vecinos, Ana con sus padres. Al último llegó Logan con Makenzie, Carlos y Alexa y Dustin y Kendall. Se sentaron atrás de ustedes.

La misa comenzó y una hora después, ya estaban enterrando a tu madre. Todo fue doloroso para ti. Todos te dieron el pésame. Ana se tuvo que ir pero se despidió de ti. Poco a poco se iban yendo las personas. Los chicos y las hermanas Vega, estuvieron un rato contigo y después se fueron, los últimos en irse fueron Logan y Makenzie, ya que no importaba si se perdían un día y medio de vacaciones. Todos se fueron y tú le dejaste flores a tu madre, de ahí fueron al hotel. Y del hotel al aeropuerto. En el avión no decías nada. Sólo se veían las lágrimas que caían por tus mejillas. Llegaron al hotel y sólo querías dormir, pero acompañada de James. Él estuvo contigo en todo momento. Cuando despertaste, James te llevó al comedor de la suite y se sentó contigo para que comieras.

- James, no tengo hambre –Lo miras con ojos brillosos, querías llorar-

- No quiero que estés sin comer, come por favor –Dice viéndote-

- No –Lo miras- no quiero comer –Ahora ves el plato y caen lágrimas-

- Por favor, come –Te mira triste- no quiero que te pase nada malo

- James, no puedo –Ahora lo miras, sin poder hablar-

- Oh pequeña, ven aquí –Se levanta y te abraza. Luego se arrodilla y hace que lo veas-

- James, me siento tan mal –Tapas tus ojos quitándote lágrimas-

- Yo lo sé y te comprendo –Te quita lágrimas- para que te sientas mejor, ¿quieres ir a la playa?

- Está... está bien –Te levantas y salen de la suite-

Los dos fueron a una playa privada, ustedes estaban sentados en la arena. No había nada de gente. James te abrazaba en todo momento. No te iba a dejar ahora. Él te iba a dar todo el apoyo del mundo.

- Gracias por todo James –Lo miras con lágrimas en los ojos y él te abraza de lado, haciendo que recargaras tu cabeza en su hombro-

- No tienes nada de qué agradecer

- Sabes... me siento tranquila, porque pude perdonar a mi madre

- Eso es bueno, que no te hayas quedado con rencor –Te sonríe-

- Sí –Bajas la mirada- James –Se te llenan los ojos de lágrimas-

- ¿Sí princesa?

- No me dejarás caer, ¿verdad? Siempre estarás conmigo

- No dudes de eso, que yo estaré contigo hasta el final –Besa tu mejilla-