Capitulo 87 ♥

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-La latina- Capítulo 87.

- Yo también te amo princesa, mi vida, mi cielo –Te besa y te quedas dormida, minutos después, él también-

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Narra Kira:

Me levanto con un poco de mareo, creí que el alcohol se iba a vengar conmigo hoy, después de todo, tuve suerte al no tener resaca. Veo que James no está conmigo, volteó a todos lados y alzo los hombros, camino hasta el baño y lavo mi cara quitándome todo el maquillaje que me había puesto ayer y me cepillo los dientes. Me quito mi arrugado y lindo vestido y lo pongo en la ropa sucia, me pongo un short y una blusa de tirantes, después me ducharía y me pondría otra cosa. Tomé mi teléfono y fui hasta la habitación de James, él estaba muy concentrado en su tablet y Fox estaba comiendo un huesito, qué lindo. James cuando se concentra, ni siquiera escucha o voltea a ver algo, le da igual. Hasta que brinco a su cama y caigo en él y grito como mounstro, él se espanta tirando la tablet al piso, qué bueno que hay una alfombra. Cierra los ojos y ríe, luego vuelve a verme y sonríe. Levanta la tablet y yo me acomodo mejor arriba de James. Le tomo las mejillas y él me acerca, tomando mi cintura con una mano y con la otra metiéndola a mi blusa, acariciando mi espalda, sentí un gran cosquilleo. Nos empezamos a besar, el beso era lento, apasionado. De un momento a otro yo quedé debajo de él. Él tomó mis manos y las subió, haciendo que no pudiera moverme, luego me besó el cuello y no podía respirar, aún no me cabe en la cabeza que él me ama. Se separó de mí lentamente y soltó mis muñecas, pero seguía arriba de mí y me ponía nerviosa.

- Buenos días –Dice James y vuelve a besarte, pero el beso fue más corto-

- Buenos días James –Sonríes-

- ¿Cómo amaneció mi pequeña? –Te mira-

- Muy muy bien James, ¿tú, mi hombre? –Los dos sueltan una risita-

- Demasiado bien, ya que amanecí con la mujer de mi vida –Te besa y baja a tu cuello, provocándote cosquillas-

- James, James, James –Tratas de separarlo, pero reías- James, ¿qué quieres comer?

- Te quiero comer a ti –Vuelve a tomar tus muñecas, sin dejar moverte- mi pequeña –Sigue besando tu cuello-

- Ya James –Ríes- en serio –Lo miras y te suelta, separándote de ti-

- Pues hoy iremos con mi madre, me llamó hace como una hora, invitándonos a desayunar en su casa, creo que irá Aly con su esposo, pero Philliph no irá –Hace una mueca-

- Sabes, amo visitar a tu madre y ver a tu hermana Aly –Sonríes- pero ahora tengo un pavor a tu madre, sinceramente no sé cómo se tome lo nuestro –Te muerdes el labio, nerviosa. Miras a James-

- No te preocupes, ella te aceptará, ya lo verás –Te guiña el ojo- y no te muerdas el labio, no sabes cuánto efecto tiene en mí –Se acerca a tu cuello y huele tu aroma femenino, tu aroma de ti misma-

- No puedo evitarlo James –Ríes-

- ¿Sabes por qué no quiero ir con mi madre ahora? –Te dice mientras sigue acariciándote una pierna y besando tu cuello-

- ¿Por qué? –Preguntas, tratando de no gemir-

- Porque quiero estar contigo así todo el tiempo –Se alza y te mira a los ojos con una sonrisa- te amo pequeña –Besa tus labios y sonríes entre sus besos-

- Yo también te amo James –Sonríes-

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Narra la escritora:

Después de diez eternos minutos besándote con James y riendo, fuiste a darte una ducha. Saliste con una toalla enredada al cuerpo y te pusiste tu ropa interior, después un vestido casual floreado, con escote de corazón y sin mangas o tirantes, muy lindo. Después unas botitas cafés que te llegaban a los tobillos, eran de agujetas. Y un suéter delgadito de botones de enfrente, del mismo color que tus botitas. Secaste tu cabello y minutos después lo planchaste perfectamente, después te hiciste una trenza como diadema, de oreja a oreja. Un poco de maquillaje que quedara con tu cara y un poco de brillo labial rojo. Qué sexy, pero qué tierna. Así le gustabas a James. Bajaron y él se puso unos jeans negros, apretados, Dios, qué sexy se le veía así el trasero; con unas botas tipo militar negras, una camisa gris en ''V'' y su cabello para arriba, se acababa de afeitar. Más sexy no se puede. Llevabas un bolso con correa de cadenita, era café. Lo tomaste y salieron de la casa. James te abrió la puerta como todo un caballero y rodeó el carro, para luego entrar él. Iban muy entretenidos en el camino, hasta que una canción acústica comenzó a sonar por la radio. Era tú canción, tu cover. Te pusiste nerviosa y miraste a James. Él te miró a ti.

- Dios, amé tanto tu canción –Te sonríe y sube el volumen- No me digas que también la pusiste en iTunes

- Malditos monoperros –Dices en voz baja. Ellos te habían dicho que no la pondrían en ninguna red social o en iTunes para que la descargaran. No pasaron dos días y ya estaba tu cover en la radio-

- ¿Qué? –Te mira confundido-

- No esque, yo no quería que la canción estuviese en la radio o que la escuchara alguien más, me da, me da pena James –Lo miras y haces una mueca- Kendall me dijo que no la pondría en ninguna página y ahora resulta que está en la radio –James te mira tierna y sonríe, eras tan inocente-

- Entonces tu canción le gustó a muchas personas que ahora podemos escucharla en la radio mi bebé –Te guiña un ojo- no te preocupes, eso es bueno –Toma tu mano-

- Sólo no quiero que se burlen de mí –Haces puchero-

- Obvio no pequeña –Se acerca a ti y besa tu puchero- sigamos escuchando tu canción

Narra la escritora:

Llegaron a la casa de los Maslow y entraron, como siempre, Kathy ya estaba sirviendo el desayuno. Saludaron a todos; ahora tenías la vergüenza que tenías la primera vez que la conociste. Estuvieron conversando a risas y bromas, esa familia era muy unida. Hablaron sobre el tema de James y tú. Mike fue el que se le veía mucho más contento por su hijo, todos estaban contentísimos con esa noticia, pero más Mike. Después de unos minutos, salieron al patio trasero y se sentaron a tomar un poco de limonada hecha por Kathy. Tú estabas con Aly platicando, estaban un poco apartadas de los chicos.

- En serio Kira, me alegro que hayas sido ya oficialmente novia de mi hermano –Dice y sonríes-

- Yo la verdad me alegro tanto, en serio, cuando lo conocí, era súper feliz, pero ahora siento que explotaré y saldrá confeti –Sueltan una risita-

- Estoy feliz por ustedes pequeña, ya era hora

- Lo sé Aly, soy la chica más feliz del mundo entero

Siguieron platicando y pronto se unieron a platicar con los chicos, de ahí llegó Kathy y todo se puso mejor. Un rato después se fueron al centro comercial a dar una vuelta ustedes dos. Cuando entraron muchas fans fueron a pedirle fotos y autógrafos, a ti sólo te saludaban y tú contestabas. Cuando fueron por un helado, se sentaron James y tú y les tomaban fotos. No se les acercaban ni los interrogaban, era de lejos, así lo había pedido James. Mientras les servían los helados, platicabas con James y se hacían bromas entre ustedes dos.

- Eres un tonto James Maslow –Te recargas mejor en la silla y cruzas los brazos, poniéndolos en la mesa y haces pucheros-

- Un tonto que te ama –Se medio levanta de la silla y se acerca a ti, te besa y le sigues el beso-

- Yo amo a este tonto –Le das un beso de piquito-

- Este tonto te ama más –Te da otro beso-

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