Capitulo 18 ♥

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-La latina- Capítulo 18.

- Cállate niño bonito -Le enseña la lengua Kendall y ríen todos-

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Narra James:

Nos bajamos todos de la limusina una cuadra antes, pues no queríamos que las personas se dieran cuenta o algo así. Y en esa calle, no había rastro de personas, así que pudimos caminar a gusto. Carlos nos indicó por dónde estaba esa cafetería, nos faltaban algunas tres tiendas más o menos y se sentía el delicioso olor a café, hasta se me hizo agua en la boca, pues también tenía mucha hambre.

- Huele delicioso, Carlos, ¿por qué nunca nos has traído aquí? -Pregunta Logan abriendo la puerta de la cafetería-

- Esque este no era el lugar donde siempre vengo -Dice riendo nerviosamente- de hecho, es la primera vez que vengo, lo que pasa es que como todos se desesperaron porque no encontraba la calle, pues decidí mentirles y decirles que aquí vengo siempre

- Oye -Dice Dustin cruzando los brazos- al menos espero que esta cafetería tenga buena comida

- Perdón Dustin, aparte vi que todos ya tienen hambre y no quise hacerlos esperar para encontrar la calle

- Te perdonamos -Dice Alexa y le da un beso en la mejilla-

Narra Kira:

Iba saliendo de la cocina para entregar una orden que me habían pedido hace más o menos, quince minutos. Traía un plato en una mano y otro en la otra, así me era más fácil de llevar más comida y no tenía que dar dos vueltas. Salí de la cocina, ya no tenía los ojos rojos, pues no quería que ningún cliente me viera llorar y se espantara o dijera que este lugar tiene malos empleados que se drogan o yo que sé. Iba con la cabeza baja, caminando como una niñita estúpida y débil, aún seguía teniendo las piernas temblorosas como una gelatina, aún tenía ese dolor en el pecho y en la garganta, que avisaban que en cualquier momento podría ponerme a llorar, pero tengo que ser fuerte y no hacerlo. Tal vez conozca a mis chicos el próximo año o no sé, sólo espero conocerlos y también a Dustin. Tengo más ídolos pero ellos son mi prioridad.

No me di cuenta pero levanté la cabeza y ahí... ahí estaban ellos, ¡POR DIOS! ¿QUÉ DIJE? ¿ELLOS? ¿BIG... BIG TIME RUSH? ¡¿BIG TIME RUSH?! ¡OH CIELOS!

Mi corazón latía a mil, ¿acaso ya sólo estoy alucinando? Está bien que esté loca y haya llorado estos últimos días y más el día de hoy. No, no, no, no, no, esto no puede ser cierto. Esque, no me lo creo. Los dos platos que traía en las manos, se me cayeron y obviamente se rompieron, haciendo que llamara la atención de las personas. Todos ellos voltearon a verme, pues apenas venían entrando, en serio, como mi vista pudo permitírmelo, eran Carlos, Logan, Kendall, Dustin, Mackenzie, Alexa, Peta y... y mi precioso James.

No me importaron los platos, no me importaron las personas que me vieran, ni lo que dirían las empleadas o si mi jefe me corría, ya estaba en la cima y a pocos metros de mis ídolos, de mis bebés. Ya se me había olvidado que tenía una mala madre y un hermano, que mi padre se murió, todo; ahora sólo me enfocaba de ver a mis chicos. No dudé más y corrí, corrí lo más rápido que pude y corrí a abrazar a James, quien era el que estaba en más cerca de mí.

- ¡JAMES! -Dices corriendo y abrazas a James, hasta te abalanzas sobre él- James, James, James, te amo, te amo, te amo y eres lo mejor que me ha pasado junto con los chicos

Narra James:

Estoy impactado, no sabía que una empleada de aquí se sorprendiera por vernos, pero al verla correr hacia mí y decirme: ''¡JAMES! James, James, James, te amo, te amo, te amo y eres lo mejor que me ha pasado junto con los chicos'' pude darme cuenta de que es una preciosa rusher.

Me partió el alma al verla llorar y ver que corrió hacia mí, a abrazarme y cuando me soltara, abrazara a todos, hasta creo que también a Peta, y no la culpo.

Me soltó y me vio por unos segundos y fue a abrazar a los demás, yo seguía así como de feliz, pero a la vez sorprendido. Tenía unas cuántas lágrimas en los ojos, y los tenía rojos; aparte había tirado la comida de algún cliente, y ese cliente podría poner un mal comentario a la cafetería, luego podrían correrla y no le importó, creo que le importamos más nosotros que su trabajo.

- ¡Awwwwww! ¡Big Time Rush! ¡Big Time Rush! -Dices tú, y abrazas a Carlos-

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