Capitulo 116 ♥

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-La latina- Capítulo 116. ÚLTIMOS CAPÍTULOS.

- Algún día la tendremos, y será mejor que esta –Se inclina para besarte-

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Narra James:

Estamos a 30 de abril, qué rápido pasa el tiempo. La pequeña pancita de Kira se ve más abultada, pero no parece como si estuviera embarazada, aún no confirmamos nada, no estamos preparados. Saben, tengo muchísimo miedo, tengo miedo de no ser un buen padre para mi bebé, que viene en camino, aunque todavía falta muchísimo tiempo, en serio que se me hará eterno.

Son las 7:00 am y vengo de una agencia de autos, le compré un auto a mi pequeña, un Saab, ella ama ese auto, ella ya sabe conducir, bueno, algo, bueno, más o menos, bueno, no, no sabe conducir muy bien aún. Se lo compré porque hoy es día del niño, sí, lo sé, ella tiene 18 años y espera un bebé, nuestro hijo; pero aún no puedo aceptar que ella está creciendo, siempre será mi bebé, mi pequeña, por eso hoy le daré su regalo, del día del niño. Será algo infantil de mi parte, pero no me importa, sólo quiero que no me vaya doliendo cada vez que crezca más, y más. Ella es mi pequeña, mi niña.

- ¡Levántate pequeño mounstro! –Se avienta James a la cama con cuidado de no aplastarte y te empieza a golpear con la almohada en la cara, no muy agresivo-

- ¡James, déjame dormir gran mounstro peludo! –Le avientas la almohada a la cara y se cae para atrás, pero sigue estando en la cama. Ves tu reloj que estaba en la mesita de noche y viste la hora, 7:03 am- ¡Son las siete con tres de la mañana maldita jirafa –Dices con ''Enojo'', pero era divertido cuando te peleabas a broma con James cuando te despertaba-

- Sí lo sé –Suelta una gran carcajada de malvado y tú te ríes algo, luego niegas con la cabeza, era James era un niño grande-

- Bueno, ya que me despertaste, iré a lavarme la cara y cepillar mis dientes, no tardo –Entras al baño y lavas tu cara, para luego cepillar tus dientes-

Mi pequeña regreso del baño rápidamente, luego no se lo espero cuando la vendé con una venda y no pudo ver nada. Me reía de ella porque trataba de quitarse la venda pero no podía, era mucho más fuerte que ella y obviamente por lógica, no iba a poder conmigo.

- James, ¿ahora qué? –Ríes, tratando de quitarte la venda pero James te rodeo con su brazo derecho y no podías ver nada. Sentías que iban bajando las escaleras-

- Pues espera, es sorpresa pequeño mounstro –Responde, sueltan algunas carcajadas-

- Cállate jirafa gigante –Dices cuando terminan por bajar el último escalón y sientes que James se pone enfrente de ti, por eso le enseñas la lengua, él te besa-

- Amas los besos de la jirafa gigante, pequeña mocosa –Ríen. James toma una cajita diminuta y la pone en tu mano-

- ¿Qué es esto? –Tratas de saber qué es y la pones en tu oído, la mueves algo para saber qué hay dentro, pero sonaba como a una pequeña llavesita y abres la boca como plato- ¿Qué es James? –Preguntas nerviosa, un auto es lo primero que se te viene a la mente-

- Ve y compruébalo allá afuera –Te da una pista, te mira sonriente. Amaba ver tus expresiones cuando te daba una sorpresa, James tan lindo- es tu regalo por el día del niño

Mi pequeña rápidamente se quitó la venda de los ojos y corrió hasta la puerta principal, la abrió y en el patio estaba estacionado su Saab, volteó a verme y se tapó la boca. Yo le sonreí.

Narra Kira:

Oh por Dios, oh por Dios, ¡¿en serio?! ¡¿James me regaló el Saab que tanto quería?! ¡Genial! James me sonríe tiernamente y abro la cajita, saqué la llave y corro hasta el Saab, entro al auto y James se alarma un poco. Gracias a Dios que el portón está abierto, así que meto la llave y enciendo el auto, James corre hasta mí y arranco, voy al portón y a toda velocidad salgo.

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