Capitulo 92 ♥

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  -La latina- Capítulo 92.

- También yo mi pequeña –Te sonríe-

Narra James:

Estar así con mi pequeña, era lo mejor. Estuvimos nadando por mucho rato, hice mortales (vueltas para atrás) y nos tirábamos de los toboganes que estaban en la piscina del hotel. Luego nos relajamos un buen rato, estábamos en la hamaca acostados los dos mientras nos mecíamos levemente. Tiempo después fuimos a los camastros y nos trajeron una piña colada con algo de alcohol. Con el paso del tiempo, las personas abandonaban el lugar y se iban a sus suites, habitaciones o a algún otro lugar. Llegó la noche, nosotros estábamos nuevamente en la hamaca, yo abrazaba a mi pequeña, veíamos las hermosas estrellas. Todo era tranquilo y perfecto para nosotros.

- Esto es tan genial James –Sonríes y te medio acomodas, abrazándolo. Él sonríe-

- Lo sé, mi bebé –Besa tu cabeza-

- Sabes, ya me dio frío, y eso que hace unas horas me moría de calor –Lo miras y ríen levemente-

- Sí, lo sé, todavía tenemos puestos los trajes de baño, ¿quieres subir a la habitación y darte una ducha? Después podríamos salir al centro comercial –Alzas tu cabeza y lo miras-

- Claro que sí –Sonríes y él a ti-

Después del todo, no era tan tarde, apenas iban a dar las 10:30 pm aquí en París, todavía estaban abiertas miles de tiendas, centros comerciales, había mucha gente ahora en las calles. Fuimos a ducharnos, obviamente cada quién en un baño, aún no estamos preparados para eso. Bueno, yo sí, pero ella... ¡Aggg! Mierda, me estoy yendo del tema. Nos duchamos y ella salió con una toalla enredada al cuerpo, supuse que traía ya su ropa interior porque se le notaban sus tirantes negros del brassier. También ya venía maquillada y con el cabello planchado. Ella se sonrojó, yo venía con una toalla enredada a la cintura, traía boxers, sí, traía boxers. Yo le sonreí.

- ¿Quieres que me vaya al baño para que cambies o me quedo aquí? –Pregunta James-

- Si quieres quédate –Respondes nerviosa y sonrojada-

- Muy bien –Camina hacia ti y toma tus mejillas, luego te besa, poniéndote más nerviosa-

- James –Lo miras bobamente, con una gran sonrisa-

- ¿Sí mi pequeña? –Te toma de la cintura, acercándote más a él, luego se acerca y besa tu cuello-

- Eres malvado –Ríes y él también-

- Lo sé –Se separa lentamente de ti y te besa rápidamente, luego camina hacia el closet y toma un jeans gris de mezclilla, se quitó la toalla de la cintura y abriste los ojos como platos-

Narra Kira:

Abrí los ojos como platos pensando que James no traería nada, pero por suerte traía unos boxers cafés de Calvin Klein, oh mi Dios y esa.... esa Big Maslow tan gran... perdón, perdón, perdón. Me le quedé viendo cómo se ponía sus jeans y luego me miró, me puse roja como un tomate, me sonrió y luego soltó una risita leve.

- ¿Te gustó lo que viste? –Pregunta bromista-

- James... -Tratas de excusarte, pero no salían las palabras más que risas-

- Yo sé que sí –Te guiña el ojo y luego camina por una camisa de Superman y se la pone rápidamente-

Parpadeé muchas veces y me di cuenta que seguía con la toalla enredada a mi cuerpo, me daba pena cambiarme enfrente de James, pero me armé de valor y fui al armario por un jeans gris, también como el de James. James se estaba poniendo sus botas negras y no se percató de que me cambié rápidamente. También me puse una blusa de Superman y caminé hasta él, se terminó de poner sus botas y alzó la mirada, me vio igual vestida a él y sonrío, estaba sentado en la cama y tomó mi cintura. Me abrazó.

- Amo que estemos vestidos igual –Se levanta y besa tu mejilla-

- Lo sé, yo también, así que sólo deja me pongo mis botas –Caminas con una sonrisa y tomas tus botas, te las pones y listo-

- Vamos –Toma tu mano y salen de la suite-

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Han pasado ya meses desde que acepté ser novia de James, he estado demasiado feliz, entré a la preparatoria y millones de personas me hablaban, claro, por ser la novia de James Maslow. Trato de no ser grosera, porque sé que muchos me hablan por conveniencia. He festejado el cumpleaños de Carlitos, el de Logan, y el de más amigos que tengo. Hoy, hoy era 1 de noviembre, el día que conocí a James y a mis chicos. Ese día, lo recuerdo muy bien, estaba trabajando en la cafetería y ellos llegaron, tiré los platos montando un espectáculo. Corrí hacia ellos. Esos hermosos recuerdos de cómo los conocí.

Desperté del lado de James, él y yo ya dormíamos juntos, y confieso que aún no tenemos nada de esas cosas, pero dormimos juntos. Voy hacia el baño y cepillo mis dientes y lavo mi cara, bajo a la cocina a hacerle el desayuno. Diez minutos después él llega. Me mira sonriendo. Me toma de la cintura y me da un gran beso en los labios.

- Buenos días –Sonríe James-

- Buenos días James –Tomas sus mejillas-

- ¿Sabes qué día es hoy? Es 1 de noviembre, el día en que nos conocimos -Te dice James y luego te abraza-

- Lo sé, lo recuerdo muy bien James –Le sigues el abrazo- y estoy tan feliz, ya un año de conocerte y no separarme de ti nunca –Te paras de puntitas y lo besas rápidamente-

- Sin duda, fuiste lo mejor que me pudo haber pasado –Besa tu frente-

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