La Latina❤

Capitulo 119 ♥

Imaginen este momento ♥u♥
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  -La latina- Capítulo 119. ÚLTIMOS CAPÍTULOS.

- Kira, mi pequeña, mi todo, ¿quieres casarte conmigo? –Sonríe y tú sonríes-

Narra Kira:

He estado esperando esto todo el tiempo, desde que inicié una relación con James el día 16 de julio de 2015 hasta ahora, este día, 23 de abril de 2018. A pesar de todas las cosas y experiencias malas que tuvimos en todo ese tiempo, desde que lo conocí. Y no miento, cuando lo conocí y me pidió que me fuera a vivir con él, dejé ese peso que cargaba consigo, desde ese momento fui feliz. Tal vez pudo haber estado con Peta en aquellos tiempos, y me frustraba porque no podía tener el amor que él le daba a Peta, pero yo era feliz a su lado, al lado de Carlos, Kendall, Logan, Dustin, Alexa, Makenzie, Kathy, Mike, Aly, Philliph, todos ellos, Ana por supuesto, Charlotte. Aquellas personas que han estado conmigo desde el principio hasta ahora, porque todavía no hay un final. Y soy feliz, he sido mucho más feliz desde que supe que estaba embarazada, desde que supe que James iba a ser el padre de mi hija, aun cuando no sabía que estaba esperando, si niño o niña, o tal vez gemelos, no sé. Pero yo era muy feliz, y ahora lo sigo siendo, porque lo tengo todo, y todo me refiero a James, a mi bebé Camila, a mis amigos, familiares y fans que me apoyan día con día. James me está pidiendo matrimonio, todas esas cosas felices que pasé con él se me vienen a la mente como una cinta de película, momentos grandiosos que James me dio. Sería una tonta si le dijera que no al amor de mi vida, él fue el amor de mi vida desde que supe de su existencia cuando tenía 10 años y él tenía 19 años y medio. Supe que le amaba desde ese entonces; un amor que le tenía, un amor que nadie podría comprender nunca.

- Sí, sí me quiero casar contigo James –Sonríes y él sonríe más, luego abre la concha y saca el anillo y te lo pone-

Los dos nos quitamos los tanques de aire para poder quitarnos ese pequeño aparato por donde podíamos respirar bajo el agua, luego nos dimos un beso tan mágico que así lo sentí. No me importaba si me ahogaba por no tener aire para respirar por besar tanto tiempo a James. No nos movíamos, más que nuestros labios que hacían una guerra entre nuestras lenguas. Subimos a la superficie y lo vi, estaba mojado, su cabello mojado, todo sexy, pero no importaba eso, yo tenía mis brazos enredados en su cintura y él me tenía abrazado a mi cintura, me sonrió, me sonrió, oh mi Dios, jamás me cansaré de tu sonrisa Maslow. Yo le sonreí a él, mis lágrimas de felicidad salieron, se mezclaban con las pequeñas gotas que salpicaban del mar. Él me besó y yo a él, luego recosté mi cabeza en su hombro y él no dejaba de cuidarme, me sentía tan feliz. Esa tranquilidad que sentía al estar con él, sin ninguna preocupación. Yo dejé de sentir preocupaciones desde que comencé a vivir con él, desde que no tuve que trabajar para poder comer, desde que no tuve que ser maltratada y explotada. James, sin duda tú fuiste el ángel que Dios me mandó del cielo, aquí a la Tierra.

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- Kira López ¿Quieres recibir como esposo a James Maslow como tu esposo y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad y así, amarle y respetarle todos los días de su vida hasta que la muerte los separe? –Pregunta el padre y miras a James con una sonrisa, él te mira sonriendo también, pero estaba nervioso-