La Latina❤

Capitulo 80 ♥

  -La latina- Capítulo 80.

- Ufff –Suspiras triste- mejor te cuento cuando entremos

Narra la escritora:

A duras penas, le contaste a Charlotte lo que pasó con tu madre. También que fuiste a la playa con James y te daba pena que te viera en traje de baño. Ella te dio el pésame, pero después te animó y te hizo sentir bien. Después te echaba burla diciéndote que ibas a terminar siendo novia de James. Tú te sonrojabas porque muchas personas te habían dicho que ibas a ser novia de James. Saliendo de clases, Charlotte se fue con su novio cuando James fue por ti. Te acordaste de la mañana que pasaron por culpa de Peta.

- Hola linda –Dice sonriendo, pero a la vez tímido-

- Hola James –Respondes apenada, irte así sin decir adiós no fue educado, pero todo fue por Peta-

- Sabes... perdón por lo que pasó en la mañana con Peta, la verdad yo no sabía que ella iba a venir, de hecho me despertó –Dice y ríes levemente con él-

- No James, perdóname a mí, no es mi casa y tú puedes invitar a quien tú quieras –Dices apenada. Luego bajas la mirada-

- Pero también es tu casa –Te guiña un ojo- y además sé que entre ustedes no hay una amistad y no se podrán llevar tan bien

- Gracias por comprenderme James –Murmuras y sonríes-

- ¿Qué quieres hacer hoy? –Pregunta sonriendo-

- Quiero sacar a Fox a pasear, a un parque –Respondes tímida-

- Muy bien, terminando de comer y hacer tu tarea, vamos a sacar a Fox a pasear, y vamos por un helado –Sonríe-

- Está bien James –Le sonríes y luego miras a la ventana-

---------------------------------------------------------------

Narra Kira:

Después de comer y hacer mi tarea, me cambié, me puse unos jeans blancos y mi suéter favorito verde tejido, con mis vans negras. Ese día empezó a hacer un poco de aire. Bajé y James se había puesto unos jeans, una chaqueta gris que la tenía abierta, un gorrito rojo y Dios qué sexy, pues dejó algo de su cabello por fuera; y sus lentes, él a veces los usa. Tenía ya la correa en las manos y se la puso a Fox. Salimos y caminamos un rato, en serio estaba cansada. Pero él me dijo que era mejor, que fuéramos a otro parque más lejos, lejos de fotos y paparazzis. Llegamos, después de caminar casi 40 minutos, ¿cómo nos íbamos a regresar? El parque era grandísimo, hasta tenía un río y toda la cosa, y para cruzarlo, había un puente de madera, qué bonito.

- James, tú serás el culpable de que me duelan las piernas –Dices y James ríe levemente-

- No, porque no te cansarás mucho –Te guiña el ojo- y fácilmente, podríamos regresarnos en un taxi, dah –Te enseña la lengua-

- Uy perdón –Le enseñas tu lengua y él te sonríe-

- Ve y corre con Fox –Te da la correa y comienzas a correr con Fox hacia el puente-

Narra James:

Suspiro al verla, es tan hermosa. Aún no supera la muerte de su madre que fue hace casi cuatro días. Es tan frágil... como el pétalo de una rosa. Corre como una niña de diez años, creo que desde que me conoció, ha disfrutado cada momento de su vida. No es que por mí todo haya cambiado, yo no hice todo. Pero siento que ya disfruta todo, ya no tiene esa presión que tenía. Llevo conociéndola tres meses y medio y es como si la hubiera conocido de años. Quiero cuidarla y protegerla. Sinceramente no sé qué siento por ella, ella tiene 16 años, yo 24. Puta edad. ¿Pero qué digo? ¿por qué me interesaría la edad entre nosotros? si entre nosotros, no hay nada. Yo salgo con Peta, y la amo, pero ya no es como antes. Y no entiendo qué es lo que siento cuando estoy cercas de mi pequeña, esas ganas de comérmela a besos. No sé si esté enamorado, no, no creo. Yo no me enamoro en tres meses y medio. Estaría loco, pero loco por ella. Mierda. Me hundo en mis pensamientos, viéndola. Hasta que escucho su voz gritarme.

- James, ven, cruza con nosotros y vayamos a ver la otra parte del parque –Le gritas y lo esperas con Fox en la mitad del puente-

- Ya voy –Corre hacia ti- si quieres, quítale la correa a Fox, déjalo que corra, que al cabo no se va

- Está bien –Lo miras y te agachas para quitarle la correa a Fox, luego te levantas y Fox corre-

- Esperemos que no se vaya tan lejos, Fox ama jugar y correr

- Se ha de parecer a su dueño James Maslow –Dices con sarcasmo y ríes-

- ¿Se está burlando de mí señorita Kira?

- Tal vez –Ríes un poco y te quedas callada, con las mejillas rojas-

- Entonces sufrirás un poco –Comienza a hacerte cosquillas-

- James, para por favor, no me gustan las cosquillas –Ríes a mares, luego logras zafarte de él y corres unos pasos, cuando llega por detrás y te abraza-

- Eres tan pero tan lenta –Dice riendo, luego aspira tu aroma y besa tu mejilla-

---------------------------------------------------------------

Narra Kira:

Dios, tantas oportunidades de decirle que lo amo y no puedo. Tantos momentos perfectos que se desperdician por culpa de Peta. No sé si ya lo ame y haya cambiado, pero ya no puedo aceptarla. Después de un rato jugando y corriendo, regresamos a la parte principal del parque y tomamos un taxi James y yo, junto con el pequeño Fox. En el camino íbamos riendo por las locuras que hicimos hace unos minutos y horas. Ya era noche. Llegamos a la colonia y el guardia nos dejó pasar, caminamos hasta la casa y entramos. Yo estaba cansadísima.

- James, mañana me toca educación física y no podré correr –Haces pucheros-

- Será una pena –Responde sarcásticamente y ríe. Provocando que le dieras un golpe en su pecho, que obviamente no le dolió-

- Auch –Se queja, mintiendo- ¿por qué me pegas?

- Porque te burlas de mi dolor, señorito Maslow –Respondes-

- Tranquila, mañana harás más ejercicio y no te dolerá, yo sé lo que te digo –Te abraza y besa tu mejilla- ¿quieres cenar algo?

- Claro –Asientes y caminan a la cocina-

- Como tengo flojera de cocinar, mandaré a traer una pizza –Dice y ríes-

- Como tres veces a la semana, comemos pizza, deberíamos estar gordos –Ríes con él-

- Sí pero vamos al gimnasio con Eric en fin de semana, ¿de qué te preocupas?

- Cierto –Asientes-

Trajeron la pizza y James pagó. Mientras cenábamos, me reía con él. En serio, es imposible no reírse cuando estás con James Maslow. Hay mi David, te amo. Me despedí de él con un ''Buenas noches'' y subí a mi habitación.

- Te quiero –Dice James viendo que subías las escaleras, tú no escuchaste-