Cartas bonitas para la chica bonita

DÉCIMO SEXTA NOTA

De nuevo lunes, no paro de pensar en el sábado. A lo mejor lo soñé, pero era demasiado real como para haberlo soñado. Bueno no descartemos posibilidades. ¡Oh! Ahi está Sandra, ¡Y Alberto! Ah, no no me e confundido. Me acerco a Sandra y le saludo.

-¡Hola Sandra!
-¡Hola Marta! ¿Qué tal?
-Bien. ¿Y tú, qué tal?
-Bien. Pero seguro que estás mejor -dijo con una sonrisa picarona.
-Estoy normal, como siempre.
-Al decirte eso, seguro que no.
-¿Decirme? Pero si... ¿No te contó?
-¿El qué? ¿Qué pasó? ¿Qué hizo? No me a contado nada.
-Pues... me besó.
¿¡QUÉ!? ¡Y yo sin saberlo! Pero que fue, ¿tu primer...?
-Si.
-¡¡Ahh!! Me muero, es genial. No sabía que mi hermano era capaz de eso.
-¿Es qué no a tenido novias? Yo creía que era un ligón de esos, con su pelo y sus ojos y su... bueno en fin.
-La verdad es que no, solo tuvo dos y le rompieron el corazón. ¿Te gusta mi hermano a que si?
-Pobrecito -dije ignorando la pregunta.
-Si si, respóndeme.
-¿A qué?
-No te hagas la tonta. ¿Qué si te gusta?
-¿A mi? Fff...
-¡Dii!
-Te lo digo si no dices nada.
-Vale.
-No lo se, no estoy muy segura pero creo que un poco si.
-¡Qué monos! Olle, ¿y Austin?
-Austin -susurré y suspiré mirando al suelo.
-Pobre Austin. Pero prefiero que estés con mi hermano.
-Nadie a dicho que vayamos a estar.
-Ya verás.
-Eso, ya verás.

(...)

Salí al patio con susto de que apareciera Alberto.

-Relájate. Si viene haz como si no hubiera pasado nada.
-Vale.

Seguimos hablando normal por un rato, cuando derrepente Sandra se empieza a reir.

-¿De qué te...?

Me callé al notar unas manos que cojían mi cintura y alguien que besaba mi mejilla. ¡Alberto!

-Hola linda.

Me soltó y se fue a saludar a su hermana. Yo me quedé helada y sonrojada.

-Anda que cuentas las cosas hermanito -dijo Sandra antes de que su hermano la saludara.
-¿De qué?
-No, no te hagas el tonto que lo sé todo. Me dijiste que solo ibas a hablar con ella -dijo sonriendo.
-Bueno es que entre palabra y palabra no se.

Yo cada vez me ponía más roja y nerviosa.

-Ya, entre palabra y palabra, claro y solo le dijiste una frase.
-Bueno, algo es, ¿no?
-Si. Pero anda que con lo que hiziste te sobró -dijo riendo.

Para mi suerte solo quedaban dos minutos de recreo.
Al fin sonó y subimos. Yo no me di cuenta de que Alberto iba detrás nuestra.

-Bueno adiós -dijo sonriendo y dándonos un beso en la mejilla a cada una.
-Di algo tu también, que lo único que has echo es ponerte más y más roja -dijo Sandra riendo.
-Normal. No teneis otra cosa de que hablar solo de eso.
-Perdón, solo quería preguntarle -dijo haciendo una mueca.
-Que si que si.

Me dirijí a la mesa. ¡Austin! ¿Se abrá enterado? Sandra y yo nos miremos, respiremos hondo y empezemos a leer la carta.

Hola! Espero que te lo pasas genial en el finde y te gustara la peli. Me hace gracia que te gusten ese tipo de pelis. Te da más personalidad aún y se nota más que te da igual lo que digan de ti. Por esas pequeñas y más cosas me enamoré de ti. Que tengas un feliz lunes y una feliz semana. Te quiere 'el chico invisible'

-¡Uff! No se a enterado menos mal -dije aliviada.
-Anda si. Que suerte tienes -dijo dándome en el brazo.
-El karma va de mi lado.

Nos empezamos a reir.

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¿Qué pasará con Alberto y Marta?

Que suerte tiene Marta, Austin no se a enterado.

Gracias a todos los que votan y comentan y por supuesto a los lectores fantasma ;)