Cartas bonitas para la chica bonita

UNDÉCIMA NOTA

Otro lunes, principio de semana, otra vez la repetitiva semana de nuevo. ¡Qué pereza siempre hago lo mismo! Eso hubiera pensando si estas últimas semanas no me lo hubiera pasado genial, menos el viernes sí, el viernes. Bueno es principio de semana, hay que ser positivas. Asi que cojí aire y entré en mi aula. Me quedé mirando a todos lados, ¿y Austin? Siempre está aqui cuando llego, pero la que si que veo es a Sandra que se le va a salir el brazo.

-Hola Sandra, ya te e visto, tranquila.
-Hola, es que hoy e llegado antes y e estado aquí un rato sola esperándote y viendo a las pijitas mirarme y cuchichear.
-Es verdad, ya no nos molestan, ¿qué raro no crees?
-Bueno mejor.
-Pues si. Por cierto, ¿has visto a Austin?
-No que va.
-Siempre está aquí cuando llego.
-Hoy llegará más tarde o estará malo o millones de cosas. Tranquila no será nada grave.
-Eso espero.

(...)

-¿Qué le habrá pasado? -susurré.
-¿Qué dices Marta?
-Que es muy raro que no halla venido.
-Si.
-¿Será por mi?
-Como va a ser por ti. Anda terminate el bocadillo y calla ya -dijo graciosa.

Me empiezo a alejar un poco de donde estabamos.

-¡Hey Marta a donde vas que lo e dicho de broma!
-Tranquila que no es por ti hermana, es por mi -dijo Alberto desanimado.
-¿Todavía sigue así?
-Se vé que si. Bueno voy a hablar con ella haber si soluciono algo.
-Vale.
-Marta, olle escúchame, no te vallas.
-Que no me hables.
-Marta por favor -dijo agarrandome del brazo.
-Dejame en paz, no me toques -dije con lágrimas en los ojos.
-No llores, joder lo siento mucho, es que ya me artó y tampoco sabia que te pondrias así.
-¿Y cómo quieres que me ponga? -dije con lágrimas recorriendo mis mejillas.
-Si tienes razón, pero por favor perdoname.

RIIIN!!

La campana siempre salvándome -pensé.

-Venga vamos Marta, Alberto dejala aun que sea unos días que piense y se aclare -dijo Sandra con un hilo de voz.

Alberto me soltó despacio mientras su cara cambiaba y cada vez estaba más triste. Me fui secandome las lágrimas mientras pensaba en todo y en nada.

-¡Marta!
-¿Qué? -dije aún llorando.
-Hoy Austin no habra venido, pero hay una nota en tu mesa.

Levanté la cabeza y un cosquilleo entró por mi cuerpo al ver la carta

-¿Pero cómo?
-No se, leela haber.
-Si.

Hola Marta, hoy no pude ir al insti porque tengo 39 de fiebre, pero nada hará que deje de pasarte cartas, como ya te dije un amigo mio las deja ahí, asi que nunca te faltará una carta, tengo que estar muy mal para no escribir a la mejor chica, la más linda, la más sexy, la más lista, la más todo del mundo.
Te piensa el chico que ya no es tan invisible.

-Que mono.
-Apesar de todo sigue escribiéndome -dije sonriente.
-Si, este chico es una caja de sorpresas, ¿no?
-Pues si.

Empecemos a reirnos a carcajadas.

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Pobre Austin que está enfermo, si, yo lo llamo cuentitis aguda jaja.

Y pobre Alberto está muy triste.

Dedicado a joselinne820 :)